LA
RUEDA
Intro.
Mientras
todo el progreso se mueve, la modernidad nos sigue haciendo daño. Mientras
meditamos en la quietud de nuestros hogares, las ruedas de evolución se siguen
moviendo y mientras aplastan a todo aquello que es sinónimo de paz y silencio,
seguimos meditando sabiendo que el tiempo se nos acaba…
Cuerpo.
Napoleón de
Abel Gance es un hito en la historia. Su capacidad de experimentación y
sofisticación es algo único e irrepetible. Gance demostró ser un maestro en el
cine mudo, lo cual terminaría afectando su desempeño en el cine hablado. Pero
Napoleón no es el único de los triunfos del maestro francés. El director es
recordado también por dos películas previas a Napoleón y que ya dejaban ver su
gran talento para películas épicas: Yo Acuso (1919) y La Rueda (1923). Estas
tres producciones son Gance en su punto culminante, desplegando con arrojo y
determinación técnicas que influenciarían decididamente a la mayoría de futuras
obras importantes y sería, junto a D. W. Griffith, uno de los directores más originales
de su época.
Como sucediera
posteriormente con Napoleón, La Rueda fue una producción de grandes
proporciones, lo que equivalía en Gance a crear un filme de extensa duración.
La Rueda en su versión original tenía una extensión de casi nueva horas, las
cuales tuvieron que ser reducidas para poder estrenarse. La producción en sí
sería un viaje emocional para Gance, quien se recuperaba de gripe en esos
momentos y que una compañera, Ida Danis, estaba muriendo por tuberculosis, algo
que ocurriría con su amigo y el actor principal de La Rueda, Séverin-Mars, cuando
terminaron de hacer el filme. En su juventud, Abel Gance había sido diagnosticado
con tuberculosis, enfermedad mortal en su tiempo, pero milagrosamente pudo
recuperarse y esto era una carga emocional aún mayor para el director de 34
años.
La Rueda fue
la siguiente producción a tomar por Gance después de la antibélica producción
de Yo Acuso, creada en 1919. Yo Acuso fue una película que comenzó a fomentar
la leyenda del genio galo, quien había iniciado técnicas que aún de manera
rudimentaria impactaban en la pantalla. Ello le abriría una perspectiva
interesante para su siguiente proyecto. Yo Acuso le había tomado un año para
filmar. Finalizada en 1923, La Rueda fue un paso más dentro de las técnicas de
iluminación, edición y desenfoques por parte de Gance. La primera escena del
filme en donde se muestra la volcadura de un tren es un ejemplo del dominio del director por las tomas rápidas y la búsqueda de acción, algo que terminaría
cristalizando a la perfección en Napoleón. Parte del dominio de Gance en estas
producciones se debe también a su habilidad como escritor, ya que él era
también guionista de estas obras, manteniendo así un control total en cuanto al
desarrollo de la obra.
Su infortunio
provenía de la longitud de dichas obras. Gance no escatimaba en filmar todo
aquello que consideraba necesario, lo cual lo dejaba con horas y horas de filmación
que debían ser editadas y reducidas sustancialmente para su proyección. Ese
trabajo, con sus tres obras maestras, fue algo que perduró durante toda la vida
del polifacético director, ya que los continuos cambios simplemente lo dejaban con pérdidas de
material o cortes por parte de productores internacionales. En sus tres
películas principales, una versión definitiva es inexistente, pero la mayoría
del material ha sido reunido y restaurado bajo la idea original del maestro
francés.
La Rueda es un
nostálgico drama sobre las relaciones de familia y como el tiempo afecta
nuestros pareceres. Séverin-Mars, en su última gran actuación, representa un
tiempo antiguo en el cual basándose en
el sacrificio logra forjar una familia disfuncional y que debido a su carácter
la conduce torpe pero honradamente. Hay muchos aspectos psicológicos en los
personajes que resaltan la idea de amor exacerbado, que proponen un idealismo
falso, confundido por el mismo aislamiento del hombre. El objeto de deseo
representado por Ivy Close es el típico arquetipo de doncella femenina de la
etapa muda: inocente, dependiente e incapaz de entender la realidad en la que
se sumen los hombres. Gance logra embellecer esta historia con aspectos
técnicos de notoriedad y por los cuales se convertiría en un director exquisito
y referente. La Rueda se convertiría en un triunfo más del director francés y lo embarcaría
en su monumental versión de Napoleón.
Datos.
Título
Original: La Roue
Dirección: Abel
Gance
Año: 1923
País: Francia
Intérpretes: Séverin-Mars,
Ivy Close, Gabriel de Gravone, Pierre Magnier, Max Maxudian, Georges Térof, Gil
Clary
Duración: 273
min.