martes, 26 de diciembre de 2017


SIN NOVEDAD EN EL FRENTE



Intro.

El camino de la guerra se envuelve con la juventud y así como ansiamos cambios en pleno resplandor de la vida, ansiamos salir de la pesadilla, del aniquilamiento y del olvido. Así los rostros caen pero el enfrentamiento bélico se mantiene, dejando de lado la importancia de la humanidad.




Cuerpo.

Sin Novedad en el Frente se basó en la obra homónima del escritor alemán Erich Maria Remarque publicada en 1929. Debido a su temática y a otros trabajos de Remarque, sus obras fueron prohibidas y quemadas durante la época nazi, ya que el ministro de propaganda Joseph Goebbels cuestionaba su patriotismo, obligando así al escritor a emigrar a Suiza. La obra fue rápidamente adquirida por Universal Studios y convertida en película al año posterior, convirtiéndose en un gran éxito en Estados Unidos y sería una de las primeras películas sobre la guerra con un enfoque realmente realista.





La película sería muy galardonada en muchos aspectos y muy bien recibida en cuanto a la idea de ir en contra de la guerra y el perjuicio causado contra aquellos que participan. La idea original de adaptar la novela fue del productor Carl Laemmle, Jr. Su padre sería el fundador de Universal Studios, Carl Laemmle, quien sería uno de los pioneros en el cine y su hijo llegaría a ser un productor exitoso logrando durante los años treinta una seguidilla de películas taquilleras, sobre todo en el rubro del horror. Él ganaría el Oscar por la producción de la película y Lewis Milestone ganaría como director.






Lewis Milestone fue un director de gran vitalidad a finales de los años veinte y durante las siguientes dos décadas. Su labor empezó como guionista y gracias al magnate Howard Hughes tuvo grandes logros de manera temprana. Ganaría dos premios de la Academia por Dos Caballeros Árabes (1928) y por Sin Novedad en el Frente. Esto le permitiría obtener trabajos importantes y lograr cierta fama pero después de terminada la Segunda Guerra Mundial, se le definiría como un sospechoso de comunismo, algo que estaba en pleno en Estados Unidos. Decidió huir a Europa hasta que la tensión pasara pero esto perjudicaría su carrera, no logrando volver a tener la misma fama de antes.





El reparto de la película es muy variado y sin mucha influencia, ya que este tipo de filmes buscaba más la presentación del conjunto más que del individuo. Dentro de todos, destaca la figura principal de Lew Ayres quien sería conocida por esta película y por una serie de películas del Dr. Kildare. Sus apariciones fueron en películas de poco presupuesto y su traslado a la televisión tampoco fue muy notable, aunque contó de cierta popularidad durante los años cuarenta en cintas como A través del Espejo (1946) o Johnny Belinda (1948). Muchos de los otros actores son conocidos por sus trabajos en el cine mudo y si bien otros llegaron a pasar la etapa silente serían en su gran mayoría actores secundarios sin muchos roles favorables.





La película nos relata la vida de jóvenes estudiantes alemanes en medio del conflicto bélico. Sus esperanzas por participar de la guerra se ven poco a poco reducidas al entender la crueldad de esta y como han sido concientizados a luchar cuando en realidad han debido mostrarse en contra. En este relato veremos el sufrimiento de cada uno de los jóvenes y como la guerra va cobrando la vida de muchos. La novela de Remarque y la adaptación de Milestone (con algunas diferencias), busca ser un mensaje antibélico y una enseñanza de como muchos de los jóvenes envueltos no tenían la mínima idea a que se enfrentaban y menos la preparación para encararla. La película se mantiene debido a su vitalidad como uno de esos hitos en la corriente de guerra y sería a pedido del director que los estudios la restauraran a su forma original, algo que se lograría después de dos décadas de la muerte del director, gracias a la recuperación de las fuentes primarias.






Datos.

Título Original: All Quiet on the Western Front
Dirección: Lewis Milestone
Año: 1930
País: Estados Unidos
Intérpretes: Lew Ayres, Louis Wolheim, John Wray, Arnold Lucy, Ben Alexander, Scott Kolk, Owen Davis Jr., William Bakewell, Russell Gleason, Richard Alexander, Harold Goodwin, Slim Summerville, G. Pat Collins
Duración: 152 min.




martes, 19 de diciembre de 2017


GRANDES ESPERANZAS



Intro.

Desde nuestros pequeños hogares, los sueños parecen gigantes, inalcanzables, pero el destino nos demuestra que aquellos lugares donde nos desarrollamos, entre los extraños o maravillosos, siempre mantienen algo nuestro… podemos volver a revisitarlos y entenderlos como si nunca los hubiéramos dejado.





Cuerpo.

La creación de Grandes Esperanzas de David Lean es un cambio de ambiente para el director, al mismo tiempo que una colaboración de gente muy creativa en varios medios. Esta película y Oliver Twist mostrarían una compenetración bastante adecuada entre el director y las obras de Dickens, pero también un acto de independencia que lo llevaría a seguir moldeando lo que sería sus megaproducciones a finales de los años cincuenta. Habiendo sido editor bastante tiempo y teniendo a Noël Coward como colaborador, el despliegue de Lean no era del todo propio, pero eso cambiaría ya en cierta medida con Breve Encuentro y definitivamente con Grandes Esperanzas.





La idea principal para crear Grandes Esperanzas aparecería a partir de una puesta en escena de la obra de Dickens en donde Alec Guinness y Martita Hunt trabajaban (y quienes también repetirían roles para Lean), encantando al director británico. Esta producción estaba a cargo de Guinness quien con una vasta carrera en el teatro, era ya reconocido al compartir roles con los más grandes actores teatrales de Inglaterra de esos tiempos. Su asociación con Lean es una de las más aclamadas de su carrera en el cine.





Después de algunas consideraciones, Lean decidió crear el guion junto a Ronald Neame, quien ya había sido colaborador de Lean y había tenido tanto éxito con Un Espíritu Burlón y Breve Encuentro, ambas de 1945. A ellos se unirían Anthony Havelock-Allan y Cecil McGivern. Estos hombres buscaron una adaptación algo diferente a la teatral y trabajaron juntos hasta que Lean tuvo que ver otros temas técnicos de la película. Finalmente, la actriz Kay Walsh colaboraría con el final del filme, siendo reconocida no solo por la actuación sino por apoyar en otros aspectos en las películas donde trabaja con Lean, quien era su esposo en esos momentos.





El reparto está lleno de celebridades presentes y futuras del cine británico. En el rol principal tenemos al gran John Mills, asiduo colaborador de Lean y actor desde los comienzos de los años treinta. Se convertiría en uno de los actores ingleses más respetados, protagonizando más de cien películas. Como ya se mencionó el gran Alec Guinness sería parte del reparto, así como la actriz argentina Martita Hunt, que tendría una cuantiosa filmografía y que sería más recordada por este filme. Una muy joven Jean Simmons, con diecisiete años, empezaría a fomentar su carrera como actriz de carácter dejando una imagen imborrable como una joven Estela. Valerie Hobson interpretaría a una más adulta Estela pero para ella no sería una agradable asociación trabajar con Lean.





La historia de Grandes Esperanzas nos presenta una especie de ensueño en la vida del niño Pip. Lean magistralmente nos envuelve en la historia con la magia e inocencia necesarias para mostrarnos el arquetipo que después transformará en una historia desde una perspectiva más realista. Un Pip más maduro y la lucha por sus sueños se encuentran con las problemáticas de un mundo que no respeta a almas nobles y que suele consumirlas, incluso la de nuestro pequeño personaje. Mills logra capturar esa duda e ingenuidad de un Pip aún aprendiendo. Las actuaciones secundarias agregan esa fuerza necesaria del detalle y del trabajo en conjunto. Adaptar una novela de dichas proporciones y dejando de lado algunos puntos, solo habla del trabajo consciente por remoldear un clásico. La película se ha vuelto la versión más celebrada del libro y Lean se mantuvo como uno de los mejores intérpretes de Dickens, para posteriormente convertirse en uno de los más grandes directores de la historia del cine mundial.





Datos.

Título Original: Great Expectations
Dirección: David Lean
Año: 1946
País: Reino Unido
Intérpretes: John Mills, Jean Simmons, Valerie Hobson, Martita Hunt, Finlay Currie, Francis L. Sullivan, Bernard Miles, Alec Guinness, Anthony Wager, Freda Jackson, Eileen Erskine, Ivo Barnard, Torin Thatcher, O. B. Clarence, Hay Petrie, Everley Gregg
Duración: 118 min.




viernes, 8 de diciembre de 2017


LA GRAN ILUSIÓN (II)



Intro.

La libertad conlleva un alto precio. Pero la desigualdad entendida entre bandos no es proporcional a nuestro razonamiento. En otro tiempos, la guerra es una desigualdad que procuramos no entender y entre tantas injusticias, la esperanza es un movimiento humano que no se preocupa ante tantos idiomas.




Cuerpo.

El miembro por antonomasia es Jean Gabin. Dentro del reparto francés muchos de los nombres usuales del movimiento aparecen. Pierre Fresnay es uno de los principales, un actor regular de esos años y que trabaja con grandes directores pero cuya asociación con la empresa Continental alemana en tiempos de la invasión a Francia lo terminaría perjudicando. Marcel Dalio también era un referente de esta época, apareciendo con personajes secundarios nutridos en películas importantes. Julien Carette era un intérprete tragicómico muy querido en Francia y buen colaborador de Renoir. Gaston Modot es también una institución en el país galo apareciendo en más de cien películas, muchas de las cuales son emblemáticas en la historia del cine. Otros colaboradores son la bella Dita Parlo; el colaborador regular del director Jean Vigo, Jean Dasté, y el futuro director George Péclet.






Una de las apariciones más agradables del filme es el personaje de Erich von Stroheim. Para 1937, el director austriaco había pasado de ser una fulgurante estrella de la dirección en los años silentes veinte, llegando a alturas megalomaníacas hasta su histórica lucha con el productor Irving Thalberg, para terminar  alejándose de la cumbre de Hollywood. Sus productos fueron desapareciendo pero La Gran Ilusión significó un punto cumbre en su carrera, ayudándolo a recuperar algo de su prestigio. Se mantendría haciendo pequeños roles en la actuación hasta el clásico Sunset Boulevard y sería olvidado hasta su reposición gracias a sus filmes mudos.





La historia se basa en prisioneros franceses a manos de los alemanes y mientras se desarrolla la guerra se mantienen en una relación ciertamente armoniosa en donde entienden roles básicos: los prisioneros deben tratar de escapar mientras sus carceleros evitarlo. Se denota cierto respeto entre los combatientes pero entendiendo que cada uno debe mantener su labor. Este equilibrio se romperá ante un exitoso escape y sus consecuencias, que fuera de tener puntos libertarios también demuestran lo trágico de la vida y la continuidad de una guerra sin beneficio alguno.





La camaridad y simpatía de los personajes es una de las claves para el funcionamiento de la película. La Gran Ilusión tiene una óptica pacifista pero al mismo tiempo reflexiva sobre lo que está aconteciendo. Algunos detalles de las diferentes nacionalidades se toman en cuenta, así como también algunos prejuicios de la época. Renoir buscó construir su obra a partir de la concientización, ya también avizorando la posible tensión y segunda guerra que se formaría, distando también entre su obra y la crueldad humana que se avecinaba. Renoir seguiría en un idilio con la creación a través de La Bestia Humana y con su obra más importante, Las Reglas del Juego, aunque también sería su peor desastre económico, lo cual tardaría décadas en devolverle su fama.






Datos.

Título Original: La Grande Illusion
Dirección: Jean Renoir
Año: 1937
País: Francia
Intérpretes: Jean Gabin, Marcel Dalio, Pierre Fresnay, Erich von Stroheim, Dita Parlo, Julien Carette, Gaston Modot, Georges Péclet, Werner Florian, Jean Dasté, Sylvain Itkine
Duración: 114 min.


viernes, 1 de diciembre de 2017


LA GRAN ILUSIÓN (I)



Intro.

La libertad conlleva un alto precio. Pero la desigualdad entendida entre bandos no es proporcional a nuestro razonamiento. En otro tiempos, la guerra es una desigualdad que procuramos no entender y entre tantas injusticias, la esperanza es un movimiento humano que no se preocupa ante tantos idiomas.




Cuerpo.

Jean Renoir es uno de los grandes hitos del cine francés. Su capacidad para mostrar al hombre común en las vicisitudes de la vida no solo ha conllevado a una de las mayores expresiones del realismo poético, sino que encontró también a uno de sus mejores intérpretes en Jean Gabin. Renoir había trabajado desde la etapa muda y ya había demostrado su pericia en entregas importantes como Nana (1926) o Boudú salvado de las aguas (1932), entre otros. Pero su relieve internacional comenzaría gracias a su obra de 1937.





Por su parte, Jean Gabin también comenzó en la etapa muda en pequeños roles, pero rápidamente su talento empezó a ser evidente frente a las cámaras. Su gran momento llegaría gracias a su unión con el director Julien Duvivier, quien le daría la oportunidad en diversas entregas como La Bandera (1935) y El Bello Equipo (1936), pero sería con Pépé le Moko de 1937 con la cual la notoriedad de Gabin se expandiría por toda Francia. Este sería uno de los grandes años de Gabin quien se convertiría en una imagen del realismo poético y una representación del hombre trabajador francés, por lo cual se le considera uno de los más grandes actores de la historia del cine.





Los mediados de los años treinta en Francia muestra en su forma más espléndida al realismo poético imperante en esas épocas. Tanto Jean Renoir como Jean Gabin se han mostrado como intérpretes perfectos de esta corriente que busca mostrar la realidad a partir de ciertos tintes estéticos, los cuales nos hablan de una elaboración en donde la visión fatalista de los personajes se ve envuelta en sus sueños y sus deseos a pesar de las duras realidades, solamente para que al final esta sea aplastada por aquello que no pueden comprender. Las obras de esta época perduran como parte del movimiento, pero en el caso de La Gran Ilusión, su mensaje antibélico perduró mucho más allá del movimiento siendo considerada una de las grandes películas de todos los tiempos.





La historia de una lucha entre caballeros pero la misma demostración de lo que es la guerra, es el ejemplo de una película calculada y realizada bajo una historia cautivante. El guion creado por Renoir y Charles Spaak busca mostrar la futilidad de la guerra, al mismo tiempo que su realidad, fuera de verse encumbrada con tintes poéticos. Para ello, Renoir decidió ir por el lado humano de la historia, enfatizada en sus personajes, pero ello no fue lo suficientemente convincente para los productores y la película demoró algunos años para poder concretizarse como proyecto. Al lograrlo, se juntó con un grupo interesante de actores.





Datos.

Título Original: La Grande Illusion
Dirección: Jean Renoir
Año: 1937
País: Francia
Intérpretes: Jean Gabin, Marcel Dalio, Pierre Fresnay, Erich von Stroheim, Dita Parlo, Julien Carette, Gaston Modot, Georges Péclet, Werner Florian, Jean Dasté, Sylvain Itkine
Duración: 114 min.