LA
EDAD DE ORO
Intro.
Un día
caminando sin sentido. Lastimando sin sentido. El amor es aquello que se
vislumbra en blanco y negro sobre los televisores pero cuando trato de imitarlo
es una acción totalmente diferente. Y me siento incómodo cuando mi reflejo
señala actos de los cuales no tengo mayor habilidad pero allí estoy yo, creando
formas y estímulos a los cuales seguidamente les daré nombre. Mientras saco
pedazos de piano de mis bolsillos, unos niños empiezan a construir el
instrumento musical, solamente para quemarlo en épocas de guerra. Yo sigo sin
entender cómo resolver la interrogante de la música mientras arranco mi pierna
izquierda para escribir un poema.
Cuerpo.
El movimiento
surrealista buscaba explicar o dar forma a la combinación entre lo que era la
realidad y los sueños, y así, crear una nueva realidad o una especie de
hiperrealidad. Esto llevaba a técnicas muy particulares en las diferentes
formas artísticas a inicios del siglo XX. Si bien es Breton la cabeza del
movimiento, en España surge un trío de artistas que con el devenir de los años
se convertirán en una fuerza total y representativa de su tiempo. Con Luis
Buñuel en la dirección, Salvador Dalí en la pintura y Federico García Lorca en
la literatura, España contaría con representantes llevados a lo exceso y a la
excelencia del movimiento, convirtiéndose cada uno en artistas de altísima
calidad.
Buñuel fue un
provocador de aquellos estamentos que en su país no se debían cuestionaban. Un
ser en contra de la religión católica y la decencia, sobre todo con el tema
sexual, el director español desarrollaría temáticas surrealistas y formas de
representarlo en pantalla que lo harían único en su medio. Comenzaría como
asistente de dirección para el gran Jean Epstein y en 1929 debutaría con su
corto El Perro Andaluz. Escrita junto a Salvador Dalí, el cortometraje les
abriría las puertas al movimiento surrealista y a la libertad de crear fuera de
estos círculos, debido a las temáticas cada vez más extremas. Aclamados por el
mundo intelectual pero despreciados por el público en general, ambos se
embarcarían en su siguiente proyecto.
La Edad de Oro
fue idealizado como un cortometraje financiado por el vizconde Charles de
Noailles y su esposa Marie-Laure. Ambos eran patrones del arte y financiaron a
diferentes personalidades como Jean Cocteau, Man Ray, Francis Poulenc, Baothus,
entre otros. Fascinados por El Perro Andaluz decidieron que Buñuel repita su
hazaña. Cuando el proyecto devino en un largometraje, se le permitió a Buñuel
continuar. Durante el proceso, Buñuel y Dalí no pudieron sobrellevar ciertas
diferencias políticas y Dalí saldría del proyecto acusando a Buñuel de ir en
contra de la religión, lo cual terminaría causándole problemas. Buñuel ante la
falta de experiencia técnica firmaría todo secuencial, utilizando cada porción
de metraje que le fue proporcionado.
El filme
cuenta con ciertos personajes de renombre. Gaston Modot sería un actor desde
comienzos de siglo en el cine mudo llegando a trabajar con una diversidad
increíble de directores de gran calidad como Buñuel, Carné, Renoir, Gance,
entre tantos otros, en una carrera que duraría siete décadas. Su
coprotagonista, la actriz alemana Lya Lys tendría en esta su mejor performance,
por el cual sería reconocida pero no llegaría a brillar posteriormente en
Hollywood. Junto a ellos encontramos a la prolífica artista Max Ernst, al
artista en cerámica y colaborador de Joan Miró, Josep Llorens Artigas, y a la
poetiza surrealista Valentien Penrose. La Edad de Oro se estrenaría en París
pero grupos extremistas bloquearían el estreno y la prensa también jugaría un
rol importante en una comunidad de influencia católica. Charles de Noailles
debió retirar la película de circulación debido a las amenazas y a su reputación.
La película no volvería a ver la luz hasta 1979.
La Edad de Oro
es una experiencia eminentemente surrealista. Bajo el concepto de rechazar la
lógica y abrazar lo inadmisible, Buñuel se vuelve en esta figura provocativa
buscando relatar la historia de amor menos convencional, la cual está guiada
por las pasiones carnales y los fetiches. Las referencias en cuanto a la burla
contra la sociedad burguesa y todo lo que representa inspira en Buñuel a
colocar imágenes poco usuales como una pareja imitando relaciones sexuales en
el barro, golpes a animales, fetichismo sexual al chupar el dedo del pie de una
estatua, la relación temática entre Jesús y el marqués de Sade, entre otras
tantas, buscando escandalizar a una sociedad que el director español considera
hipócrita y que merece aceptar el filme como tal. La fama y carrera de Buñuel
contaría con muchísimos tropiezos y privaciones pero lo llevarían a convertirse
en uno de los directores más originales y propios de todos los tiempos.
Datos.
Título
Original: L’Age d’Or
Dirección: Luis
Buñuel
Año: 1930
País: Francia
Intérpretes:
Gaston Modot, Lya Lys, Caridad de Laberdesque, Max Ernst, Josep Llorens
Artigas, Lionel Salem, Germaine Noizet, Duchange, Valentine Penrose
Duración: 63 min.