EL TESORO DE ARNE

Intro.
 
El destino nos puede señalar cielos oscuros… aun así no podemos evitar la tragedia. Los movimientos parecen tan inocentes pero todos ocultan verdades temibles, verdades que destruirán toda nuestra concepción puesto que en el fondo el ser humano es un animal vil y envidioso. No hay manera de detenerlo, no hay manera de transformarlo porque incluso su amor es un arma. A pesar de ello, seguimos huyendo, seguimos pensando que podemos escapar de aquello que tanto tenemos, queremos pensar que todo lo vivido en desgracia son accidentes por mentes humanas sin solución. Y al final del camino, empieza el mismo baile desorientado que nos quiere demostrar que no hay manera de evitar la tragedia.

Cuerpo.
 
Varios países europeos tuvieron un gran auge durante la etapa muda. Basados en la experimentación y en artistas claves, estos países lograrían un reconocimiento posterior y muchos de estos artistas llegarían a Estados Unidos donde los estudios podrían explotar sus mejores habilidades, con dispares fortunas. Países como Alemania, Dinamarca, Hungría, Suecia, entre otros, se basaron en pequeños estudios con un monto considerable para las producciones y empezaron a crear la historia del cine. En el caso particular de Suecia, tendría una etapa dorada en el cine mudo importante e iría declinando tras la partida de sus estrellas para retomar fuerza en los años cincuenta bajo el nombre de Ingmar Bergman.

Mauritz Stiller fue uno de los grandes directores de Suecia en el cine mudo reconocido por descubrir a la gran Greta Garbo. Un trabajador arduo, Stiller estuvo envuelto con el cine desde 1912 hasta su reclutamiento a los Estados Unidos con Greta Garbo, donde una corta y triste estancia terminaría en su muerte temprana a los 45 años. Su formación en el cine mudo se vería reforzado por el trabajo de una de las grandes luminarias de la literatura sueca y mundial, Selma Lagerlöf. La autora vendería los derechos de todas sus obras al estudio Svenska Biografteatern, de lo cual existirían muchos desacuerdos en como era alterado el material para encajarlo en el cine. Stiller adaptaría tres obras importantes de Lagerlöf, por lo cual sería conocido en esta etapa.

La película cuenta en su reparto con grandes estrellas del cine mudo sueco, quienes tendrían su apogeo en esta etapa. Richard Lund en el papel principal era un gran representante del cine mudo y esta sería su interpretación más popular. Una joven Mary Johnson en otro de los papeles estelares, fue también una de las grandes celebridades del cine mudo. Junto a ellos, los esposos Hjalmar y Concordia Selander, Wanda Rothgardt, entre otros, quienes tendrían sus mayores triunfos en exclusivo en el cine silente, probablemente debido a la caída del cine sueco en esta etapa debido al creciente mercado americano de cine.

El Tesoro de Arne nos muestra una tragedia circular. Bajo la idea de una maldición, un tesoro que es el objeto de deseo se volverá en la perdición de una familia. A pesar de las advertencias y los signos, las precauciones no serán dadas y todo se centrará en una pequeña niña, que ahora debe cargar con esa maldición. La película nos demuestra una maldición por encima del sentido lógico de justicia pero con ciertos tintes poéticos bajo el sello distintivo de Stiller y con toda la esencia del cine mudo. La película sería un éxito, a pesar de que Stiller decidió modificar todos los elementos sobrenaturales. Esta obra permitiría al director sueco llegar a Estados Unidos con un gran contacto y expectativa, pero no lograría trabajar bajo su sistema de estudio. Sin duda, la etapa muda es la mejor de Stiller y en donde podemos observar mejor sus habilidades como director.

Datos.
 
Título Original: Herr Arnes Pengar
Dirección: Mauritz Stiller
Año: 1919
País: Suecia
Intérpretes: Richard Lund, Mary Johnson, Hjalmar Selander, Concordia Selander, Wanda Rothgardt, Axel Nilsson, Erick Stocklassa, Bror Berger

Duración: 122 min.

 

EL HOMBRE QUE LE DISPARÓ A LIBERTY VALANCE

Intro.

El pasado nos muestra jóvenes luchadores con sus armas de fuego tratando de forjar un nuevo Oeste. El pasado nos muestra valentía, coraje y desafío ante el mal común. Y todos aquellos que sudaron sangre para construirlo son ahora simples monumentos para un tiempo que nadie recuerda. Las balas siguen sonando en sus cabezas pero ya nadie sabe utilizarlas, ya a nadie le importa reconstruir el mundo con sangre. Ahora todo se ha entregado y nadie es responsable de lo que pueda suceder. Pero en esas cabezas siguen sonando las balas y nadie parece detenerlas.

 

Cuerpo.

 

Para finales de los cincuenta, Ford había logrado prácticamente todo. Un héroe en el western, había pasado del cine mudo al hablado con gran confianza, logrando distintivas entregas, colocando a John Wayne en el centro de su universo y creando dramas de gran calidad, siendo venerado como uno de los grandes directores de todos los tiempos. El Hombre que le Disparó a Liberty Valance sería su último gran western y la primera película de dos gigantes juntos: John Wayne y James Stewart.

La película, basada en un cuento de Dorothy M. Johnson, era una visión nostálgica del viejo Oeste, algo que Ford ya había tratado de capturar en sus últimas entregas y la cual nos muestra un capítulo en la vida de nuestros protagonistas vista como un recuerdo aislado en la memoria de pocos y que es algo muy importante para el desarrollo de la historia. La filmación sería bastante difícil, teniendo el carácter impositivo de Ford, algo que se incrementaría con los años y su poca afición por algunos actores. La película tendría variadas dificultades, comenzando por un presupuesto bajo y un cambio de perspectiva a lo que Ford trató de hacer inicialmente, teniendo en cuenta otro tipo de apoyo económico por parte de la compañía.

Uno de los grandes atractivos del filme era su reparto. A la cabeza la representación máxima del western, el gran John Wayne. Una leyenda bajo propio mérito, el gran actor no era uno con su yo político y era algo que Ford tomaba como un punto necesario a picotear. Junto a Wayne se encontraba el gran James Stewart. La avanzada edad de ambos, de 54 y 53 respectivamente, era una crítica, sobre todo cuando parecían que los roles eran para actores más jóvenes. A su lado, una versátil Vera Miles completa un trío de grandes actuaciones, lo cual será el punto fuerte junto a una gran historia. En los roles secundarios una gran labor por parte de Lee Marvin como Liberty Valance, Andy Devine como el rol cómico y en otros roles, John Carradine, Woody Strode, Edmond O’Brien y Lee Van Cleef.

La idea de nostalgia hacia un mundo perdido se basa desde una gran cinematografía en blanco y negro, y de una puesta de escena basada en los detalles. Junto a  una actuación metódica y una historia que no busca presentar grandes misterios, la película se desarrolla sin vértigo pero con una complacencia bastante sensible, cubriendo la historia por partes y develando la simpleza de algo que no queremos aceptar: el paso del tiempo y la caída del viejo Oeste. Con una idea de romances fallidos y de concepciones erróneas, la película desarrolla una contradicción en las entregas de Ford. Primero como un filme de baja calidad, a pasar como una entrega nostálgica fallida hasta convertirse en un clásico debido a la diferenciación con sus primeras entregas y que terminaría en convertirse en un clásico total y una de sus películas más memorables, aunque aún con cierta discusión sobre si está a la misma altura que otras obras.

En un principio, El Hombre que le Disparó a Liberty Valance sería un gran éxito y una de las películas más populares en su estreno. La película tiene ciertos honores fuera de su director y sus intérpretes, basado en su vestuario y su composición musical. La disputa posterior sobre su calidad se debatía en los grandes directores admirándola y algunos críticos no entendiendo la pasividad del filme. La película es sin duda un atípico western para Ford pero es una gran conclusión a sus épicas aventuras. Una apuesta junto a dos grandes monstruos del cine es la estrategia perfecta para una despedida. Ford todavía tendría unas cuantas películas bajo su brazo pero como la despedida de muchos grandes directores sus últimas entregas no tendrían tanto brillo pero su despedida ya estaba entregada con este filme.

Datos.

Título Original: The Man who Shot Liberty Valance
Dirección: John Ford
Año: 1962
País: Estados Unidos
Intérpretes: John Wayne, James Stewart, Vera Miles, Lee Marvin, Edmond O’Brien, Andy Devine, Ken Murray, John Carradine, Jeanette Nolan, John Qualen, Willis Bouchey, Carleton Young, Woody Strode, Denver Pyle, Strother Martin, Lee Van Cleef, Robert F. Simon

Duración: 123 min.