LA
ÚLTIMA ORDEN
Intro.
Somos
aquellos jóvenes que cambiamos el mundo con nuestros actos y nuestras palabras.
Pero cuando nos encontramos viejos, no nos reconocemos. Toda esa labor y todas
esas palabras han quedado en el olvido. No podemos cambiar. No deseamos
cambiar. Solo queremos una oportunidad. Un antes y un después que podrían ser diferentes…
si alguien se detiene a entender nuestra voz.
Cuerpo.
La
etapa muda de Josef von Sternberg empezó con cierta fama creada por su película
The Salvation Hunters (1925), para después encontrar un contrato junto a
Chaplin y los Fairbanks que terminaría cayéndose ante una tentativa que
involucraba a Edna Purviance y por la cual Chaplin se mostraría inconforme. El
genio inglés quemaría todas las copias proyectando una mala luz sobre von
Sternberg. Ello desembocaría en un contrato con Paramount Pictures del cual no
se esperaba mucho, pero el artista austriaco terminaría demostrando toda su
vitalidad en el cine mudo. Lamentablemente, de las cinco películas mudas
creadas para Paramount dos se encuentran perdidas. Las otras tres terminarían
cementando la fama de von Sternberg, colocando a actores claves en la mira de
grandes producciones, aunque muchos de estos quedarían solamente como parte del
renacimiento del director austriaco.
Las
tres películas de esta etapa serían La Ley del Hampa (1927), La Última Orden
(1928) y Puertos de New York (1928). La Última Orden contaría con dos actores
con los cuales von Sternberg ya tenía cierta familiaridad. Emil Jannings era
sinónimo de brillantez en el cine alemán. Su larga trayectoria desde los años
diez hasta una mayor consagración junto a directores de gran nivel, sobretodo
con F. W. Murnau, lograrían colocarlo como un actor solicitado hasta la
intervención nazi y la desligación del cine alemán con el cine mundial. Debido
a su visión política, Jannings no recobraría su popularidad, siendo sus papeles
escasos después de la guerra. A su lado, estaría la estrella de La Ley del
Hampa, Evelyn Brent. De gran talento, Brent solo podría mantener su estatus de
estrella junto al director austriaco, haciendo que sus roles sean cada vez
menores, sin mayor suerte en el cine hablado. Sin embargo estas dos entregas
con von Sternberg (actuaría también en La Redada de 1928, actualmente perdida) son un signo interesante de esta actriz, sometiéndonos a cuestionar su mejor
desenvolvimiento si hubiera tenido mayores roles.
La
Última Orden es un drama inspirado, según el director Ernst Lubitsch, en la
vida del general soviético Theodore A. Lodigensky. La historia nos muestra en
paralelo el triunfo y la caída de un hombre. Von Sternberg hace uso de sus
usuales juegos de cámara y enfoques (aunque aún no tan desarrollados como en su
etapa hablada) y nos enfoca en una historia atrapante, totalmente elevada por
las grandes actuaciones de Jannings y Brent. El actor alemán ganaría el primer
Oscar debido a este película y El Destino de la Carne, la cual es también una
película perdida (en la primera ceremonia el Oscar se otorgaba por múltiples
actuaciones). Brent mantiene el ritmo junto a Jannings, otorgándonos uno de sus
mejores personajes. En una nota anecdótica, William Powell, futuro célebre
comediante americano, es parte del reparto. 1928 nos mostraría las últimas
muestras de von Sternberg en el cine mudo (El Caso de Lena Smith de 1929
también está perdida), y si bien dejaba un dominio que lo había mostrado capaz,
emprendería un viaje anecdótico dentro del cine hablado junto a una joven
alemana de nombre Marlene.
Datos.
Título Original: The Last Command
Dirección:
Josef von Sternberg
Año:
1928
País: Estados Unidos
Intérpretes: Emil Jannings, Evelyn Brent, William Powell, Jack Raymond,
Nicholas Soussanin, Michael Visaroff, Fritz Feld
Duración:
85 min.
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