jueves, 29 de enero de 2015


AMANECE




Intro.

Empieza el día y empieza una nueva incógnita. ¿Seremos felices o no? ¿Encontraremos una gran tragedia en nuestro camino? ¿Dormiremos como nos hemos despertado? Muchos signos nos dirán que es un día más, donde la monotonía y la falta de sobresaltos nos señalarán como ordinarios. Y a veces, solamente en poquísimas ocasiones, nos encontraremos que no amanece como todos los días.






Cuerpo.

Amanece no es solamente un claro ejemplo del realismo poético imperante en Francia en los años treinta, sino también una de las entregas ejemplares de la dupla del director Marcel Carné y el escritor Jacques Prévert. La dupla sería altamente funcional creando obras de agrado tanto de público como crítica, siendo verdaderos cultivadores del género y encontrando una fascinación por el lado artístico del cine. Las dificultades producidas por la guerra no frenaron sus impulsos, todo lo contrario, ante el régimen impuesto por Vichy, Carné y Prévert lograron mantener su cuota de éxito, luchando en todos los medios por no comprometer su obra. Su relación artística duraría 10 años en los cuales crearían ocho películas juntos.





Amanece es un ejemplo exacto del realismo poético. La corriente buscaba recrear una realidad rodeada por un halo de fantasía o de influencia onírica. En estos filmes los personajes tienen que enfrentar una realidad, si bien hostil o simplemente monótona, es una realidad a la cual no pueden o no desean escapar porque de una manera u otra es su forma de vivir y lo han mantenido de tal manera sin mayor discusión al respecto. Pero la parte de fantasía, que en muchos casos proviene del amor, les demuestra que existe algo más, algo totalmente maravilloso que puede colocar una sonrisa en sus rostros en todo momento. Pero después de descubierto este hecho llega el fatalismo. Los finales de estos filmes son una vuelta a la realidad de la manera más cruenta, recordándoles que no importa cuanto puedan desear algo, simplemente no lo pueden obtener. La corriente moriría con el cambio de siglo y serviría de influencia para el neorrealismo italiano y la nouvelle vague francesa.





Mucho de los rostros en estas películas se hicieron conocidos internacionalmente. Jean Gabin y Arletty fueron parte de esta fama. Gabin es posiblemente el actor francés más reconocido de todos los tiempos. Su capacidad para interpretar roles y para sumirse en ellos es impresionante. Gabin podía reinterpretarse así mismo, era su don y se convirtió así en el héroe de una nación, en donde él era el francés común logrando la gloria gracias a su propio talento. Por su parte, Arletty era una de las actrices favoritas de los años treinta, siendo más conocida primero por su trabajo como bailarina y después por sus roles en el realismo poético. De mucho talento, Arletty no contaba con la belleza aclamada de las actrices francesas pero sí de sensualidad y de cierto realismo con los cuales encaraba a sus personajes, de la mujer que era mucho más de lo que mostraba. Arletty no podría reditar la fama lograda en los años treinta y poco a poco los papeles fueron menores hasta su retiro a comienzo de los años sesenta.





Amanece es un recorrido melancólico llevado por los hilos de Prévert y Carné. Siendo un poeta bastante reconocido en Francia, Prévert lograba impregnar a sus personajes esa capacidad fantasiosa que nos hace reflexionar sobre nuestra existencia y sobre los pensamientos que surgen a partir de esta. No solamente se trataba de crear diálogos, sino de colocar en sus labios el romanticismo existente entre una persona y su realidad, y como puede combatir todo aquello que le es adverso. A ello se agrega la capacidad de Carné por manifestar estas líneas en realidad, en colocar a los personajes en elaboradas escenografías que pudieran ir con el tono melancólico. Todo lo demás es en gran parte de Gabin, quien es el motor principal de sus producciones. Amanece sigue manteniéndose latente como un clásico francés que cuenta con la excelencia en su dirección, guión y actuación.






Datos.

Título Original: Le Jour se Lève
Dirección: Marcel Carné
Año: 1939
País: Francia
Intérpretes: Jean Gabin, Arletty, Jules Berry, Jacqueline Laurent, Arthur Devère, Bernard Blier, Marcel Pérès, Germaine Lix, Georges Douking
Duración: 93 min.

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