Intro.
El amor en el mundo
real es la complicación de relacionar los sentimientos con el factor humano. Lo
que románticamente se tomaba como una decisión de dos personas ahora es la idea
de entender todo un contexto, trabajar a partir de ello y esperar que ambas
personas puedan llegar a fines en común, compartir momentos de calidad y
fortalecer una relación que pueda perdurar en el tiempo. Pero ante la crueldad
de los tiempos modernos solo podemos esperar que una pareja logre triunfar
sobre todas las dificultades que se le presenta y que pueda entender que el
amor no es la maravilla de momentos que parecen eternos, sino la delicada y
hermosa constancia de dos personas caminando en el horizonte.
Cuerpo.
Mantener la dinámica en un musical durante dos horas y media era un trabajo arduo. Pero el éxito del drama teatral sería un aliciente no solo para crear coreografías muy estilizadas, sino también para incorporar música moderna y atrevidos declaraciones sobre el racismo en Estados Unidos. Así mismo, se criticaba a la juventud de este país, a partir de estereotipos provenientes de los barrios bajos y a la creación de bandas. Las múltiples composiciones sorprenderían al espectador colocando los temas sociales como temáticas centrales, llegando incluso al punto que Chakiris como Moreno no pensaban que algunas canciones saldrían a la luz debido a la cruda realidad de los extranjeros en Estados Unidos. Pero parte del propósito de los productores era justamente eso, crear un producto antisistema, basando su fuerza en la gran capacidad artística de sus directores.
La película
sería un éxito total. La crítica se rendiría ante una muestra tan atrevida por
parte de Hollywood, además de las grandes actuaciones y las coreografías.
Robert Wise era un director multifacético, había triunfado en dramas, comedias,
film noirs, westerns, películas de guerra, siendo Amor sin Barreras su primera
incursión en los musicales y ello le serviría de aprendizaje para crear otra
obra importante del género como La Novicia Rebelde (1965). Por su parte, Jerome
Robbins se mantuvo en el medio, sobre todo en la coreografía. Su única
participación en la dirección sería muy corta, ya que sería despedido después
de 45 días en la filmación debido a los retrasos en la producción. Aún así se
mantendría en los créditos por su labor inicial y por consideración de Wise.
Amor sin
Barreras recibiría numerosos galardones. Obtendría diez premios de la Academia,
siendo el musical con mayores premios Oscar en la historia. Ganaría como mejor
película, mejor dirección, mejor actor secundario para Chakiris, mejor actriz
secundaria para Moreno, mejor cinematografía, mejor edición, entre otros. Así
también sería reconocida con otros premios como tres Globos de Oro como mejor
musical y para sus actores secundarios. Todas estas consideraciones en un
tiempo donde todavía se valoraba el arte por sobre los intereses económicos,
muestra un quiebre en cuanto a crear controversias en un producto y buscar
entretenimiento, resaltado por el hecho de ser este un musical, un género que
estaba en declive en Estados Unidos. Otras distinciones llegarían, incluido un
Grammy, y la película sería con el tiempo reconocida como una de las más
grandes obras del cine mundial.
Dirección: Jerome Robbins/Robert Wise
Año: 1961
País: Estados Unidos
Intérpretes: Natalie Wood, Richard Beymer, Russ Tamblyn, Rita Moreno, George Chakiris, Simon Oakland, Ned Glass, William Bramley, John Astin, Penny Santon, Tucker Smith, Tony Mordente, David Winters, Eliot Feld, Robert Banas, Anthony Teague, Harvey Evans, Tommy Abbott, Gus Trinokis, Yvonne Wilder, Joanne Miya, Elaine Joyce
Duración: 152 min.