skip to main |
skip to sidebar
EL
PERRO RABIOSO
Intro.
Un arma en
nuestra mente, en nuestra culpa. Una persecución constante para mantener la
integridad. Los resultados funestos de un simple error y la corrección del
tiempo a partir de las sabias palabras de nuestros mayores contrastada con la
impulsividad de la juventud.
Cuerpo.
Antes de
Rashomon y de Los siete samurai, Kurosawa ya penetraba el imaginario popular al
presentar obras que formaban una imagen crítica de Japón de posguerra.
Comenzando como asistente de dirección a mediados de los años treinta y como
director a comienzo de los años cuarenta, Kurosawa comenzaría como un cuidadoso
narrador de historias particulares, algunas sobre problemas sociales y otras
sobre dramas de época. Para ello debemos contextualizar que la tradición del
cine japonés viene desde la etapa muda y muchas influencias, entre ellas Ozu y
Mizoguchi, han sido parte de la juventud de Kurosawa.
Sin mayor
exposición al mercado internacional, Kurosawa lentamente empieza a crear un
estilo propio y si bien tuvo pequeños triunfos en su debut y otras
realizaciones a finales de los cuarenta ya tendría dos pequeñas joyas que
llamarían bastante la atención del público: El ángel ebrio (1948) y El perro
rabioso (1949). La idea era mostrar el ambiente de posguerra en el país, con
una imagen algo deporable debido a la desmoralización del resultado del
conflicto bélico, pero a la vez demostrar personajes en la lucha de todo el
debastamiento, hombres que aún mantienen el honor ante un público deprimido.
Para ello contaría como figura central a Toshiro Mifune.
Toshiro Mifune
había logrado el reconocimiento gracias a El ángel ebrio, su primera de dieciséis
colaboraciones con Kurosawa, y se encumbraría en las siguientes décadas como
una de las colaboraciones más fructíferas del cine mundial. En su segunda
entrega, encontramos a un Mifune mucho más cuajado, demostrando su capacidad
para roles profundos y encontrándose a un solo año del gran acontecimiento que
sería Rashomon (1950). Junto a Mifune encontramos a otro de los recurrentes de
Kurosawa, Takashi Shimura. El experimentado actor sería uno de los mayores
colaboradores de Kurosawa, protagonizando 21 de las 30 películas del director
japonés. Un actor paciente, mesurado y sin demasiados brillos, logra un cuerpo
de identidades notable, sobre todo ante un perfeccionista como Kurosawa.
La historia de
un policía perdiendo su arma y tratando de recuperarla para evitar que con esta
no se cometan más crímenes, es el punto de partida para la muestra de una
sociedad hostil y desequilibrada, donde dos policías con diferentes
aproximaciones y sentimientos deben acoplarse para lidiar con una sociedad que se
rehusa y que no les parece dar respuestas suficientes para encontrar a su
malhechor. Kurosawa mencionaría a La ciudad desnuda de Jules Dassin como una
influencia directa para este filme y a pesar que durante mucho tiempo señaló no
haber quedado conforme con el resultado final, lograría tener una simpatía por
sus personajes. Posteriormente, Kurosawa comenzaría los años cincuenta con su
magnífica Rashomon, siendo el principio de una década irrepetible para el cine
japonés.
Datos.
Título
Original: Nora inu
Dirección: Akira
Kurosawa
Año: 1949
País: Japón
Intérpretes:
Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Keiko Akawi, Eiko Miyoshi, Noriko Honma, Isao
Kimura, Minoru Chiaki, Ichiro Sugai, Gen Shimizu, Reikichi Kawamura, Noriko
Sengoku
Duración: 122 min.
No hay comentarios:
Publicar un comentario