jueves, 25 de diciembre de 2025

 
EL PERRO RABIOSO



Intro.
 
Un arma en nuestra mente, en nuestra culpa. Una persecución constante para mantener la integridad. Los resultados funestos de un simple error y la corrección del tiempo a partir de las sabias palabras de nuestros mayores contrastada con la impulsividad de la juventud.






Cuerpo.
 
Antes de Rashomon y de Los siete samurai, Kurosawa ya penetraba el imaginario popular al presentar obras que formaban una imagen crítica de Japón de posguerra. Comenzando como asistente de dirección a mediados de los años treinta y como director a comienzo de los años cuarenta, Kurosawa comenzaría como un cuidadoso narrador de historias particulares, algunas sobre problemas sociales y otras sobre dramas de época. Para ello debemos contextualizar que la tradición del cine japonés viene desde la etapa muda y muchas influencias, entre ellas Ozu y Mizoguchi, han sido parte de la juventud de Kurosawa.






Sin mayor exposición al mercado internacional, Kurosawa lentamente empieza a crear un estilo propio y si bien tuvo pequeños triunfos en su debut y otras realizaciones a finales de los cuarenta ya tendría dos pequeñas joyas que llamarían bastante la atención del público: El ángel ebrio (1948) y El perro rabioso (1949). La idea era mostrar el ambiente de posguerra en el país, con una imagen algo deporable debido a la desmoralización del resultado del conflicto bélico, pero a la vez demostrar personajes en la lucha de todo el debastamiento, hombres que aún mantienen el honor ante un público deprimido. Para ello contaría como figura central a Toshiro Mifune.






Toshiro Mifune había logrado el reconocimiento gracias a El ángel ebrio, su primera de dieciséis colaboraciones con Kurosawa, y se encumbraría en las siguientes décadas como una de las colaboraciones más fructíferas del cine mundial. En su segunda entrega, encontramos a un Mifune mucho más cuajado, demostrando su capacidad para roles profundos y encontrándose a un solo año del gran acontecimiento que sería Rashomon (1950). Junto a Mifune encontramos a otro de los recurrentes de Kurosawa, Takashi Shimura. El experimentado actor sería uno de los mayores colaboradores de Kurosawa, protagonizando 21 de las 30 películas del director japonés. Un actor paciente, mesurado y sin demasiados brillos, logra un cuerpo de identidades notable, sobre todo ante un perfeccionista como Kurosawa.






La historia de un policía perdiendo su arma y tratando de recuperarla para evitar que con esta no se cometan más crímenes, es el punto de partida para la muestra de una sociedad hostil y desequilibrada, donde dos policías con diferentes aproximaciones y sentimientos deben acoplarse para lidiar con una sociedad que se rehusa y que no les parece dar respuestas suficientes para encontrar a su malhechor. Kurosawa mencionaría a La ciudad desnuda de Jules Dassin como una influencia directa para este filme y a pesar que durante mucho tiempo señaló no haber quedado conforme con el resultado final, lograría tener una simpatía por sus personajes. Posteriormente, Kurosawa comenzaría los años cincuenta con su magnífica Rashomon, siendo el principio de una década irrepetible para el cine japonés.







Datos.
 
Título Original: Nora inu
Dirección: Akira Kurosawa
Año: 1949
País: Japón
Intérpretes: Toshiro Mifune, Takashi Shimura, Keiko Akawi, Eiko Miyoshi, Noriko Honma, Isao Kimura, Minoru Chiaki, Ichiro Sugai, Gen Shimizu, Reikichi Kawamura, Noriko Sengoku
Duración: 122 min.

No hay comentarios:

Publicar un comentario