miércoles, 7 de diciembre de 2011


EL SIRVIENTE



Intro.

Eres una persona con un hombre y una identidad. Un espejo no se puede equivocar. Eres un nombre y una profesional. Miles de días similares no pueden equivocarse. Eres alguien totalmente equilibrado y tu mente es sana como en los primeros días de tu juventud. Las voces dentro de ti no se pueden equivocar. ¿Quién puede decidir cuando te encuentras frente a un espejo y cuando estás a sus espaldas? Un reflejo no deja de mantenerse, no importa tu posición en el mundo, no importa cuantas palabras quieran penetrar un espejo. No puedes penetrar un espejo. No puedes acercarte ni alejarte. Solo imita un animal. Imita a un animal y cuando la tragedia se acerque a tu lado será benevolente… será benevolente porque no encontrará a ningún individuo al que pueda herir.




Cuerpo.

Joseph Losey fue un director americano quien en poco tiempo consiguió un relativo nivel en Hollywood con películas de contenido social y ciertos film noirs. Había estudiado en Alemania con Bertolt Brecht, pero su talento se vería interrumpido por la era McCarthy siendo acusado como simpatizante del partido comunista e inmediatamente censurado. Losey tuvo que viajar a Londrés en busca de trabajo. Si bien en un comienzo también tuvo que afrentar restricciones en Inglaterra, estas se fueron disipando paulatinamente. Losey empezaría los años sesenta con la creación de interesantes dramas hasta que en un momento clave de su carrera conoció al escritor Harold Pinter.




Harold Pinter fue un dramaturgo inglés ganador del Premio Nobel de Literatura en el 2005. Entre sus diversas labores fue novelista, poeta, guionista, actor y es su asociación con Losey la que le ayudaría a crear tres películas que se transformarían en una especie de culto debido a su sofisticación y a su temática. Estas tres películas serían El Sirviente, Accidente (1967) y El Mensajero (1971). Las tres películas tendrían un gran éxito y recibirían numerosos galardones, a pesar de una fortaleza temática muy crítica, estableciéndose como películas maduras que examinan la sociedad inglesa y la psicología de sus personajes. En 1972 quisieron hacer su cuarta colaboración sobre el libro cumbre de Marcel Proust, pero el proyecto jamás se realizó debido a la falta de financiamiento.




El Sirviente nos propone dos puntos bastante diferenciados en la jerarquía social y llevados a la pantalla por un siempre talentoso Dirk Bogarde y un actor controversial como James Fox. Bogarde no necesita carta de presentación y para los años sesenta se encontraría en su mejor momento aceptando roles fundamentales dentro de su carrera. Con un número importante de películas en su haber podríamos nombrar a El Sirviente como el rol que empezaría a destacarlo como un inclasificable, como aquel que puede desplegar roles que nadie antes ha penetrado con tanta elegancia y profundidad. Bogarde es un actor preciso, detallista y argumentado, cuya maduración recrea interpretaciones de necesarios análisis. Por su parte, James Fox fue un actor que comenzó su carrera en los años cincuenta destacándose una década después por óptimas actuaciones en El Sirviente o El Caudillo de los Desalmados (1965), entre otras. Lo curioso llegaría en 1970 con Performance, una película de Donald Cammell y Nicolas Roeg, donde también interviene Mick Jagger. La película sobre alucinógenos llevó a Fox a consumir drogas y a caer en un colapso nervioso, llevándolo a una replanteamiento de sus ideales espirituales. Fox cortaría todo lazo con el cine, convirtiéndose al Evangelismo. Estaría trece años sin volver a actuar. El reparto lo completa una siempre funcional Sarah Miles y Wendy Craig.




La película plantea un análisis dentro de la sociedad inglesa, y por ende, de todas las sociedades. La llamada clase alta y la clase obrera se ven envueltas en un contexto donde los límites se verán difusos y complejos. La fragilidad mostrada por unos y el desprecio mostrados por otros nos muestra una sociedad enferma, bajo la unión de componentes dislocados dentro de un medio cargado de intolerancia. Losey y Pinter buscan romper patrones y en cierta medida escandalizar con los aspectos negativos que corrompen el alma humana. Es interesante notar la psicología de los personajes, la creciente inseguridad dentro de las personas, ya sea tanto en una medida servil, como en una deshumanización que cobra víctimas. La asociación de estos dos grandes artistas propone una clase más elevada de cine, no se contentan con un drama de escalas conocidas, sino en la profundización y la metáfora de sus personajes como señales de una sociedad tambaleante que se hunde cada vez más.




Datos.

Título Original: The Servant
Dirección: Joseph Losey
Año: 1963
País: Reino Unido
Intérpretes: Dirk Bogarde, Sarah Miles, Wendy Craig, James Fox, Catherine Lacey, Richard Vernon, Ann Firbank, Patrick Magee, Jill Melford, Alun Owen, Harold Pinter, Dorothy Bromiley, Johnny Dankworth
Duración: 112 min.

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