jueves, 1 de mayo de 2014


UGETSU





Intro.

El amor es eterno. Cuando los cuerpos son invisibles y todo aquello que importa es una mirada, el amor es eterno. Cuando las paredes se recubren de recuerdos y puedes hablar otros idiomas, entonces el espíritu es eterno. Podemos traspasar montañas, podemos ver espadas traspasando cuerpos, podemos ver palabras traspasando el tiempo y los seres humanos moviéndose lentamente hacia sus propios destinos. Podemos observar un mundo dentro de un mundo y todo tan lentamente… todo conspirando con nuestros propios sueños y nuestros propios deseos. Podemos permanecer con nuestros ojos cerrados y observar la belleza del mundo. No hay diferencia entre la vida y la muerte, no hay diferencia cuando el amor es eterno.






Cuerpo.

Ugetsu, o Cuentos de la Luna Pálida de Agosto, es la obra cumbre del gran director japonés Kenji Mizoguchi. La película ha sido nombrada como una de las mejores películas del séptimo arte, siendo junto a Rashomon uno de los pilares del descubrimiento internacional del cine japonés en los años cincuenta. Ugetsu ganaría el León de Plata en el Festival de Venecia siendo parte de una trilogía de películas por parte del director japonés en ganar este premio. Estas fueron La Vida de O-Haru en 1952, Ugetsu en 1953 y El Intendente Sansho en 1954. Mizoguchi, al igual de Kurosawa y Ozu, es uno de los directores más renombrados del cine japonés y señalado como uno de los tres monstruos en poner el cine de su país en la mira mundial. La calidad y sensibilidad de sus películas, así como la sofisticación en el guión y la cinematografía han hecho de Mizoguchi uno de los directores de culto y de gran renombre para otros futuros directores.







Después de la consagración de La Vida de O-Haru y Una Geisha, el siguiente proyecto de Mizoguchi resultaría ser su película más célebre. Ugetsu se basaría en la historia homónima de Ueda Akinari, una historia de fantasmas durante el período jidaigeki (literalmente, drama épico). Debido al éxito de La Vida de O-Haru, Mizoguchi tuvo mayores facilidades y presupuesto para completar esta película, lo cual también le proporcionaría mayor libertad artística en cuanto al producto en sí. La rigurosidad de Mizoguchi en cuanto a Ugetsu estaría demostrada en su necesidad por la perfección. La sensibilidad que demostró en sus anteriores filmes se ve enaltecida por la temática y por la búsqueda de la presentación como si fuera una pintura, tal cual como se la describiría a su principal cinematógrafo, Kazuo Miyagawa, en donde las sugerencias a sentimientos y reacciones se encuentran bien ejemplificadas, así como una necesaria lentitud para prolongar algunas escenas, elongando así los motivos dentro de la película. Inusualmente, Ugetsu no sería un producto altamente valorado en su país, pero internacionalmente logró resarcir el cine de Japón y junto a Kurosawa fue uno de los más importantes artistas en explotar este ámbito. Después de su reconocimiento internacional, Japón recién empezaría a prestar más atención al trabajo de Mizoguchi.






Para esta película, Mizoguchi contaría con dos actores de reconocida calidad. Machiko Kyo se había destacado en su participación en Rashomon (1950) de Kurosawa y tendría varios proyectos con Mizoguchi, siendo este el más importante. Kyo es una de las actrices más reconocidas de Japón y actualmente se mantiene en actividad en diferentes producciones de su país. Masayuki Mori también fue un actor muy prolífico llegando a tener grandes colaboraciones con Kurosawa, Mizoguchi y Naruse, entre otros. Al igual que Kyo aparecería en Rashomon, teniendo un gran despliegue de performances en los años 50 y 60. Junto a ellos, aparecen muchos actores regulares de Mizoguchi, pero destaca sobre todo Kinuyo Tanaka, una actriz importante en la vida artística y sentimental del director japonés, colaborando en 15 de sus películas. Tanaka tendría una gran influencia en el cine japonés, siendo actriz desde la etapa muda y siendo parte de la primera producción hablada de su país. Su relación con Mizoguchi se quebraría al intentar ella convertirse en directora, lo cual provocaría la inexplicable oposición de Mizoguchi. Tanaka terminaría siendo la segunda directora de su país.






Ugetsu tiene la sensibilidad de un director reconocido por su tratamiento sobre los personajes femeninos y sobre el sentido de moralidad y realidad. La película se debate entre la crudeza de un país en guerra y sus consecuencias, siendo parte de ello el elemento fantástico que pone énfasis en las raíces culturales y religiosas del país. El estructurado guión sería revisado interminablemente por Mizoguchi y Yoshikata Yoda con cambios constantes y variables de presentación, y ese toque del maestro japonés es una clara muestra de porqué es uno de los más claros exponentes de su país, siendo en los años 50 creador de “exóticas” producciones para Estados Unidos y Europa. Ugetsu mantiene una línea poética, gracias a la fastuosa cinematografía y al también cuidadoso tratamiento en cuanto a la edición y sonorización, que logran interpretar escenas claves dentro del filme. Muchos críticos coinciden con que Ugetsu es una película perfecta, inspiradora y dedicada al cine como neta expresión artística, lo cual es uno de los más grandes logros de Mizoguchi durante toda su carrera: la representación de su sensibilidad a partir de todos los medios que el cine le ha proporcionado, logrando así obras maestras de calidad, de influencia y de perdurabilidad.






Datos.

Título Original: Ugetsu Monogatari
Dirección: Kenji Mizoguchi
Año: 1953
País: Japón
Intérpretes: Machiko Kyo, Mitsuko Mito, Kinuyo Tanaka, Masayuki Mori, Eitaro Ozawa, Ikio Sawamura, Kikue Mori, Ryosuke Kagawa, Eigoro Onoe, Saburo Date, Sugisaku Aoyama
Duración: 94 min.

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