viernes, 30 de mayo de 2014


AMANECER




Intro.

Un viaje puede ocurrir en tu propio hogar. Un viaje que azota tu mente y en un abrir y cerrar de ojos puede cambiar toda tu realidad. No te preguntas quien puedes ser con una sonrisa en tu rostro. No puedes entender quien eres cuando no encuentras felicidad en tu cuerpo. Simplemente no sabes como reaccionar ante actos tan humanos y tan simples. Como alguien puede cambiar en pocos segundos es algo que todavía tu mente no puede procesar. En esos aspectos somos niños observando la crueldad de la naturaleza y entendiendo cada vez menos. Somos seres humanos iluminados por nuestra inconsciencia. Somos canciones que han de morir en el mismo momento de su creación… y solo podemos ser útiles en el recuerdo de miles de personas en tantas épocas.






Cuerpo.

F. W. Murnau fue un director en medio de toda la corriente del expresionismo alemán del cine mudo. En 1920, El Gabinete del Doctor Caligari había logrado una apertura internacional de dicho movimiento, promoviendo a realizadores, actores y demás involucrados al demostrar una capacidad técnica y artística de sus productos. No tardaría mucho para que Estados Unidos viera en estos talentos a futuros asociados que lograrían el mismo resultado por los cuales habían sido venerados en su país. Murnau había comenzado su carrera de director en 1919 y a través de establecer su propia productora con el actor Conrad Veidt, comenzó pequeños pero interesantes proyectos basados en su bagaje cultural, su experimentación y ese tino técnico de entrar a un nuevo ámbito y valorar los aspectos artísticos a explorar de este “nuevo” arte de hacer cine. En 1922, Murnau lograría gracias a sus habilidades crear una película de total trascendencia: Nosferatu. La mitad de la década de los años veinte lo verían lograr mayores triunfos y películas de excelente calidad, hasta la creación de Fausto en 1926.





Sería Fausto precisamente su boleto a Estados Unidos. El productor William Fox contrataría a Murnau en la búsqueda de resultados similares a sus producciones alemanes. Dicho resultado sería considerado la mejor película muda producida en Estados Unidos. Amanecer sería una película de aspectos técnicos invaluables, así como también una producción muy costosa para su tiempo. Murnau logró establecer una dinámica impresionante a la apacible historia de una pareja de esposos en dificultades, insistiendo en el detallismo de las escenas y aplicando algunos aspectos del expresionismo alemán. La película no tendría una retribución económica importante, pero sería aclamada por la crítica especializada. En la primera premiación del Oscar, Amanecer lograría tres estatuillas: mejor actriz, mejor cinematografía y mejor producción única y artística (este premio solo sería entregado en dicho año).





Murnau no era exactamente un director apegado a los actores. A ello se agrega sus técnicas y detallismo que hacían que su relación con estos no fuera la más auspiciosa. En Amanecer, Murnau contaría con un actor de cierta popularidad y una actriz en la cumbre de su carrera. George O’Brien fue un actor prolífico en la etapa muda, cuyas mayores relaciones vendrían del western y su asociación con John Ford. Amanecer sería su película más popular. Varias anécdotas se conocerían de la filmación de esta película y como Murnau buscaría llevar al extremo a O’Brien en búsqueda de resultados. Una de estas anécdotas sería la escena del pantano donde el personaje de O’Brien volvía a su hogar dubitativo sobre sus actos. Murnau no vio en el actor el suficiente convencimiento de un hombre con el mundo en sus espaldas y decidió colocar pedazos de metal en las botas de O’Brien, lo cual dificultó la caminata en el pantano. Si bien existirían varias quejas al respecto, O’Brien terminaría alabando las técnicas de Murnau, considerándolo un director fascinante y dedicado.





Janet Gaynor es una actriz que destaca por su propio peso. Ganadora del primer premio de la Academia, Gaynor destacó ese año por tres películas, las más importantes de su carrera: Amanecer, El Séptimo Cielo y El Ángel de la Calle. En 1928, Gaynor filmaría también Los Cuatro Demonios de Murnau, siendo una de las películas perdidas de mayor renombre en el cine. Gracias a este éxito, Gaynor mantendría una gran lista de películas durante los años treinta, pero su participación en diferentes producciones no sería igualada a su estrellato de finales de los años veinte. En 1937 recibiría una nominación al Oscar por Nace una Estrella. Un año después, a los 32 años decidió retirarse para llevar mejor su vida conyugal. Reaparecería por última vez en 1957 en Bernardine.





Amanecer tiene aspectos técnicos de alta calidad. Si bien el expresionismo alemán permitía la distorsión artística y por ello los diferentes motivos e historias utlizados por Murnau, era necesaria cierta adecuación para una película como Amanecer. Es así como Murnau plantea el expresionismo en pequeños pero poderosos detalles, así como hacer uso de las perspectivas para lograr efectos de grandeza o acentuar espacios. Ello llevó a una estilización en extremo para los escenarios por parte de Murnau, lo cual implicaría también una fuerte inversión. A ello se le suman los detalles simbólicos entre la comparación de la ciudad con el campo, de la esposa y la mujer de la ciudad, del mismo hecho que los personajes principales no tengan nombres, y de las diferencias existentes entre principio y fin, dos realidades contrastadas, dos finales posibles y personalidades contrapuestas cumpliendo un rol cerrado. Amanecer es la obra maestra de Murnau, pero lamentablemente haría solamente dos películas más con Fox, Los Cuatro Demonios que se perdería y La Chica de la Ciudad que entraría en conflicto con el estudio y sería reeditada y cortada. Murnau haría Tabu, siendo esta su última película, ya que moriría en un accidente automovilístico en 1931 a los 42 años.






Datos.

Título Original: Sunrise, A Song of Two Humans
Dirección: F. W. Murnau
Año: 1927
País: Estados Unidos
Intérpretes: George O’Brien, Janet Gaynor, Margaret Livingston
Duración: 95 min.


No hay comentarios:

Publicar un comentario