OCHO Y MEDIO (II)
Intro.
Has
escrito en un papel todo el desarrollo. Lo has escrito pensando en los
siguientes movimientos. En los movimientos de cada uno de ellos y como deben
actuar. Has esperado y has entendido. Así has vuelto a revisar esas páginas y
agregado algunos detalles. Algunas palabras que te confortan y te animan a seguir
creando nimiedades relacionadas con la naturaleza. Ahora es el momento de darle
movilidad a tus escritos, de poner rostros en esos huecos y de colocar
sentimientos a cada palabra. Lo has logrado. Eres un director. ¿Ahora qué más
puedes decir?
Cuerpo.
Pero si
Mastroainni es el punto resaltante del filme, Fellini imprime en los roles
secundarios esa necesidad de mostrar actores de carácter capaces de manejar a
la perfección sus escenas, provocando así que todo el cuerpo de la película
cobre tonos de importancia y fineza. Anouk Aimée, la actriz francesa que
también participó en La Dolce Vita, es la esposa de Guido Anselmi, el personaje
de Mastroainni. Aimée tendría una gran carrera en los sesenta y setenta siendo
recordada por filmes puntuales, pero sería a través de su colaboración con Fellini
que lograría un estatus para su futura carrera. Rossella Falk sería la amiga
del personaje de Aimée. La actriz italiana muy pedida en el teatro de su país
tendría pocas actuaciones en el cine, siendo esta la más destacada. Sandra Milo
sería la amante de Guido. La actriz italiana tendría una relación personal y
profesional con Fellini que terminaría debido a su matrimonio y aunque tuvo
varios regresos al cine, no podría trascender en el medio. Claudia Cardinale,
todo un ícono sexy de esos tiempos, tendría también un rol en 8 ½. En su cuerpo
de trabajo se encuentran los más grandes directores y trabajar con Fellini era
algo deseado aunque las técnicas del director las encontrara poco ortodoxas a
comparación de otros realizadores más esquemáticos y ordenados.
El reparto lo
complementan en roles aún más secundarios rostros reconocidos. Barbara Steele,
muy recordada actriz sobre todo por la Máscara del Diablo de Mario Bava y una
de las razones por las cuales que Fellini la escogió para el filme. Madeleine
LeBeau, quien tendría un pequeño rol en Casablanca, interpretaría a una actriz
francesa que es parte del desdén de su director. Así también Caterina Boratto,
la actriz italiana de poquísimas apariciones y retirada hace más de diez años
tuvo que ser convencida por Fellini con un rol pequeño pero que en esencia es
parte del cine de Fellini, el del rostro bello y mítico que parece no estar
allí pero que siempre se encuentra en la memoria del director. La actriz Eddra
Gale cumple con uno de los fetiches de Fellini, el de la mujer de los amplios
pechos que ha sido una de las marcas de Fellini en su carrera. Otros
integrantes del reparto no eran exactamente actores pero formaban parte del
círculo social de Fellini o allegados como Eugene Walter, Jean Rougeul, Ian
Dallas, entre otros.
Otro de los
puntos cumbres de la película es la música. Nino Rota combina lo tradicional
con lo popular en un ascenso total en su carrera. Junto a Fellini decidieron hacer
un simbolismo de 8 ½, logrando en su perfecta colaboración una sinfonía de
escalas impresionantes para la partitura de la película. Pero no todo el mundo se
encontró complacido con esta entrega. Muchos puristas encontraron esta
combinación poco apropiada y vergonzosa por parte de Rota, entendiendo que
estaba denigrando la música clásica. Para Fellini, era perfecta. Su asociación
con Rota sería una de las mayores colaboraciones del director italiano ya la
calidad entre ambos era innegable.
La película
sería clamada en todos sus aspectos. Fellini probaría una vez más su capacidad
como creador y muchos galardones fueron a parar a sus manos, entre ellos el
Oscar como mejor película extranjera. Su influencia es por demás denotada en el
mundo del cine siendo referente dentro de muchos directores. Fellini planteó
una película que se dividía entre sueños y realidad plasmados por la indecisión
de un personaje que buscaba cierto sentido de paz y concreción en su vida pero
que incapaz de lograrlo debido a su pobre actitud con respecto a todo. Un
soñador, una suerte de poeta, el personaje de Guido Anselmi se pierde en su
propia idealización con respecto al arte, las mujeres y a su sociedad
contentándose con sus imaginaciones perfectas, con todo aquello que “podría
ser” pero que no terminan de aparecer debido a que se siente aplastado por toda
la mecánica alrededor del cine que le impiden a desarrollarse tal cual el
quisiera. Pero esta forma perfecta de creación es también irreal, es la manera
del personaje de huir de hechos concretos y de no entender que la ficción no
debe ser la copia fiel de la naturaleza sino que es una vasta gama de formas y
reinterpretaciones. Fellini logra el sueño al crear algo totalmente original y
fidedigno: un director confundido, el cine con respecto al cine, el ser humano
sobre la interioridad del ser humano.
Datos.
Título
Original: Otto e Mezzo
Dirección: Federico
Fellini
Año: 1963
País: Italia
Intérpretes: Marcello
Mastroainni, Anouk Aimée, Rossella Falk, Sandra Milo, Claudia Cardinale,
Simonetta Simeoni, Guido Alberti, Mario Conocchia, Bruno Agostini, Cesarino
Miceli Picardi, Jean Rougeul, Mario Pisu, Barbara Steele, Madeleine LeBeau,
Caterina Boratto, Eddra Gale, Eugene Walter, Ina Dallas, Edy Vessel
Duración: 138
min.
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