LA
DILIGENCIA
Intro.
Recorremos
grandes distancias. Nos movemos rápidamente, dejando el tiempo atrás. El polvo
y los paisajes no comparten nuestra óptica. Estáticos ellos se mantienen sin
ningún interés del tiempo o de nuestras creencias humanas. En una pequeña
diligencia personajes desenvuelven sus características y creencias,
representando tantas cosas que queremos y odiamos. Así, avanza una diligencia y
su destino está impregnado de dudas y peculiares encuentros.
Cuerpo.
La Diligencia
es un antes y un después en muchas formas. Sería el primer western de John Ford
en el cine hablado, ya que el maestro americano había dirigido varios en su
etapa muda. También sería la primera vez que Ford hiciera un western en el Valle de los Monumentos, una escenografía que sería perfecta para futuros
proyectos. Sería también la película que convertiría a John Wayne en una
estrella y que lo ligaría decididamente con el género del western. La
Diligencia revitalizaría el género demostrando que los westerns iban más allá
de simples historias de aventuras entre vaqueros e indios, colocando en todo lo
alto a Ford y a Wayne, cuya colaboración duraría décadas, dejando un legado
impresionante de obras maestras.
Pero ser el
protagonista de La Diligencia no sería nada fácil para Wayne. Desde el cine
mudo y en pequeños roles, Wayne comenzó a ser parte de la industria pero sin
mayores logros que destacaran sus habilidades histriónicas. En 1930, La Gran
Jornada de Raoul Walsh sería un western a toda escala, y ayudaría a Wayne a
empezar a crearse un nombre. Ford tenía una amistad cercana con el actor pero
decidió no incluirlo en ninguno de sus proyectos de los años treinta porque
sentía que aún no estaba preparado como actor. Wayne se mantuvo en pequeñas
producciones y en muchos westerns de baja calidad hasta que en 1938 Ford le
entregó el guion de La Diligencia.
En primera
instancia, Wayne rechazó el proyecto, pensando que no era para él y
recomendando a Ford que contrate a Lloyd Nolan para esa parte. La insistencia
de Ford no solamente sería con el actor sino también con los productores, a los
cuales les aseguraba que era Wayne y no otro el actor indicado para interpretar
a Ringo Kid. Un primer trato con David O. Selznick terminaría siendo frustrante
para ambas parte y Ford terminaría haciendo la película con el productor
independiente Walter Wanger y United Artists, la compañía fundada en 1919 por
Charles Chaplin, Mary Pickford, Douglas Fairbanks y D.W. Griffith.
John Ford fue uno
de los más auténticos realizadores americanos de todos los tiempos. No solo
revitalizaría el género del western sino que también crearía obras en dramas,
romances, películas de guerra y otros géneros más, que lo encumbrarían como uno
de los más grandes maestros del séptimo arte. Su habilidad para contar
historias y plasmarlas en la pantalla lo hicieron un realizador de una
sensibilidad e ingenio único, logrando ser un referente para sus pares y una
institución en sí. Ford había creado a comienzos de los años treinta un grupo
de películas interesantes, algunas muy destacadas pero La Diligencia sería un
punto de quiebre, una película que tendría su firma personal y que sería acompañada
con otras impresionantes producciones como Las Uvas de Ira (1940) y Que Verde
era mi Valle (1941).
Cuando Ford
aseguró a Wayne como su actor principal, tuvo que ceder ante la compañía para
agregar a Claire Trevor como la principal estrella del filme. La falta de
concreción de Ford con respecto al guion y muchos detalles, sobre todo el
presupuesto, hicieron que Wanger quisiera contratar a Gary Cooper y Marlene
Dietrich para asegurar réditos pero el director forzó por su elección en Wayne.
Junto a Trevor y Wayne se sitúan varios actores que serían conocidos como
regulares en las producciones de Ford como Andy Devine, John Carradine, Tim
Holt, entre otros, unidos a buenas presentaciones de Thomas Mitchell, George
Bancroft, Louise Platt, Donald Meek, Berton Churchill y Tom Tyler.
Sobre la
historia hay ciertas discrepancias sobre la inspiración para La Diligencia. Dudley
Nichols hizo el guion adaptado a partir de una historia que Ford había comprado
para hacer la película, The Stage to Lordsburg de Ernest Haycox. Pero dicha
adaptación, si bien es una fuente original, se ha puesto en duda debido a otras
posibles fuentes utilizadas por Ford. Una de ellas según algunos autores sería
Bola de Cebo de Guy de Maupassant. Otro de las fuentes señala que Los Renegados
de Poker Flat, un cuento de Bret Harte, caería más en la forma como se
construye la película. Ninguna de estas opciones puede ser aseverada y en
cualquier caso, la obra de Haycox es la fuente principal para La Diligencia.
La Diligencia
lograría ser nominada en 7 categorías para los premios de la Academia,
incluyendo mejor película y mejor director. Al final lograría ganar en mejor
actor secundario (Thomas Mitchell) y en mejor composición musical. La película
también ganó algunos otros premios y sería muy alabada por críticos y público
en general. El legado de La Diligencia es inconmensurable en cuanto al
tratamiento de la historia y su vitalidad. A la dirección de Ford, la actuación
de Wayne y compañía se le une la impecable coordinación entre los momentos de
acción y el drama subyacente. Una de las fuentes sería el increíble Yakima Canutt,
uno de los dobles más conocidos de la industria y uno de los primeros en
implementar nuevas técnicas a sus riesgosas acrobacias. Junto a Wayne serían
una espectacular pareja, cuya relación profesional se inició a comienzos de los
años treinta. La película sería fuente de inspiración para Orson Welles quien
diría que vio La Diligencia cuarenta veces antes de crear El Ciudadano Kane.
Datos.
Título
Original: Stagecoach
Dirección: John
Ford
Año: 1939
País: Estados
Unidos
Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, John
Carradine, George Bancroft, Louise Platt, Donald Meek, Berton Churchill, Tim
Holt, Tom Tyler, Chris-Pin Martin, Francis Ford
Duración: 96 min.
No hay comentarios:
Publicar un comentario