CORAZÓN
OLVIDADO
Intro.
Una tormenta
entre el amor de dos personas. Una tormenta y una carta. Los caminos a elegir
siempre son confusos y totalmente complejos… la humanidad decide su destino
simplemente entre el silencio y la niebla.
Cuerpo.
Erich von
Stroheim comenzaría su periplo en el cine siendo un actor de reparto para el
gran director americano D. W. Griffith. Su insistencia y necesidad por ser parte
creativa de este nuevo medio lo llevó a ser uno de los asistentes de dirección
en la descomunal Intolerancia del mismo director. La idea de Stroheim era
hacerse un mundo en el cine a partir de la creación de obras que tuvieran que
ver tanto con la dirección así como con el guion y la producción. Después de
casi una década alternando sobre todo como actor secundario, von Stroheim
encontraría su oportunidad en 1919, dirigiendo su primera película, Corazón
olvidado.
Llamada
también Esposos ciegos (traducción literal del título en inglés), Corazón
olvidado es la ambiciosa propuesta de von Stroheim quien es el director,
guionista, productor y protagonista de este drama de enredos amorosos. Von
Stroheim (quien sería conocido bajo el apelativo de “el hombre que adoras
odiar”) interpreta al conocido exótico extranjero en busca de aventuras con
damas casadas. Si bien este arquetipo de personaje sería una firma muy personal
del director austriaco, esta es su primera entrega y vemos a un von Stroheim
joven y cuya arrogancia en el filme aún no tiene ese poder que podrá imprimir
en futuras obras. Sí nos encontramos con un director perfeccionista, que desde
un primer momento demostrará cierto despotismo en el trato con sus actores.
El filme está
rodeado de actores muy recurrentes en el cine mudo pero no tan destacados.
Aunque entre ellos podemos destacar la presencia de Gibson Gowland, un actor
recurrente de reparto y cuyo único rol estelar sería el del clásico Avaricia,
la obra maestra de von Stroheim. Sam de Grasse, conocido villano del cine mudo,
y Francelia Billington, quien tendría gran participación del cine silente pero
cuya última gran obra sería esta película de von Stroheim, son lo más destacado
del reparto. Esta actriz también se destacaría por ser una gran camarógrafa.
Basado en
cierto código de moralidad, von Stroheim suele presentar sus dramas conyugales
bajo la idea de la tentación y el pecado (o un supuesto pecado, en su defecto),
para después demostrar la rectitud del ser humano en cuanto a reconocer sus
errores y volver a la felicidad del matrimonio. Lo destacado de estas obras no
solamente es el tema sino la configuración del personaje antagonista, que al
ser interpretado por el mismo director, deben conllevar una fuerza peculiar.
Tanto en esta, como en Esposas frívolas y su interrumpida El carrusel de la vida,
la atracción no es solamente el juego de tentación sino también el
descubrimiento de relaciones sentimentales sosas e ineficientes, lo que permite
así una explicación casi racional de las decisiones erróneas de los personajes
principales.
Pero esto es
el comienzo de lo que será el maestro von Stroheim. Su bien podemos ver
bosquejos de su refinada técnica, lo que más podemos resaltar es el uso de la
temática, los simbolismos, los estereotipos como interesantes fórmulas de
presentación, la seducción y el coraje de los personajes para aceptar y
combatir los cambios. Faltarían todavía algunos años para depurar su genio, así
como su conocida arrogancia y su lucha titánica con el productor Irving
Thalberg, pero von Stroheim ya estaba cimentando su nombre en Hollywood, lo que
lo convertiría en uno de los grandes directores del cine mudo.
Datos.
Título
Original: Blind Husbands
Dirección: Erich
von Stroheim
Año: 1919
País: Estados
Unidos
Intérpretes: Erich von Stroheim, Sam de Grasse, Francelia Billington,
Gibson Gowland, Fay Holderness, Ruby Kendrick, Valerie Germonprez, Jack Perrin,
Richard Cummings, Louis Fitzroy, William de Vaull
Duración: 91 min.
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