viernes, 28 de diciembre de 2018



WESTFRONT 1918



Intro.

La guerra destruye himnos, destruye naciones, destruye almas. Las razones parecen perdidas en el tiempo puesto que la muerte no reconoce instintos políticas, sociales o económicos. Los hombres siguen atravesando terrenos y poco a poco cada uno de ellos reconoce la tierra y es allí donde se mantiene hasta su último aliento. Y mientras el conflicto bélico avanza, los cuerpos siguen cayendo y los hombres siguen creyendo que están más cerca de la ansiada paz…





Cuerpo.

Georg Wilhelm Pabst fue uno de los grandes directores austriacos que deslumbraron en la etapa muda con grandes producciones y el descubrimiento de grandes actrices, entre las que destacan Greta Garbo y Louise Brooks. Su maestría dentro del cine mudo demostró una originalidad patentada en los autores del expresionismo alemán y la incursión a la etapa sonora representaría todo un desafío para este tipo de directores. Para ello crearía una trilogía de películas a comienzos de los años treinta que demostrarían toda su pericia para dramas y películas de guerra.





En 1930 Pabst crearía Westfront 1918 y la obra cumbre de Bertolt Brecht, La Ópera de los Tres Centavos, para un año después presentar Kameradschaft. Estos proyectos se sumarían a otros más que demostrarían la capacidad de Pabst en este nuevo medio hablado aunque la guerra interrumpiría este proceso llevándolo una vez más a Alemania en donde los nazis habían tomado el poder. Para ellos, Pabst realizaría dos proyectos cinematográficos.





Westfront 1918 fue adaptada de la novela Vier von der Infanterie de Ernst Johannsen y nos muestra la vida de los soldados alemanes en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial. El filme antibélico de gran calidad se vio en algo opacado por la producción americana de ese mismo año, Sin Novedad en el Frente de Lewis Milestone, quien mostraba un mensaje mucho más cruento y directo de los conflictos de guerra. Pabst lograría destacar en el uso de sonido, algo relativamente nuevo y para lo cual grabaría el sonido real de las batallas al momento de grabarlas.





Una de las problemáticas de la película sería su exhibición. Siendo alabada por los críticos, la película rara vez se mostraría en su versión íntegra debido a constantes cortes, lo cual se agravaría con la llegada del nazismo a Alemania. A cargo del ministro de propaganda, Joseph Goebbels, la película fue mostrada como una muestra cobarde de sumisión, creyendo que esto afectaría la moral de los soldados alemanes, siendo así sacada de circulación rápidamente.





La película estaría conducida por el veterano actor Fritz Kampers, cuya carrera empezaría en 1917 y que lograría un destacado papel de soldado bávaro gracias a su acento y que repetiría en diferentes producciones, como en Westfront 1918. Junto a él, aparece Gustav Diessl, un actor reconocido por su asociación con Pabst y cuyo rostro es muy emblemático en diferentes producciones como en su papel de Jack el Destripador en La Caja de Pandora (1929) o como Thomas Kent en El Testamento del Doctor Mabuse (1933).





Westfront 1918 nos muestra la destrucción del individuo en el conflicto bélico, esa suerte de deshumanización debido a la necesidad de seguir avanzando y de acabar con un enemigo en común. Pabst puntualiza ello también a partir de la vida privada de algunos soldados, entendiendo que ya sea de manera positiva o negativa, no pueden concebir el amor debido a la posición en que se encuentran. La película busca la reflexión a partir de conflictos existenciales pero también muestra la inutilidad de la guerra ante el esfuerzo futil del ser humano, ya que la muerte o el desequilibrio mental son las únicas opciones para los combatientes.






Datos.

Título Original: Westfront 1918
Dirección: G. W. Pabst
Año: 1930
País: Alemania
Intérpretes: Fritz Kampers, Gustav Diessl, Hans-Joachim Moebis, Claus Clausen, Jackie Monnier, Hanna Hoessrich, Else Heller, Carl Ballhaus, Wladimir Sokoloff
Duración: 96 min.




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