martes, 17 de marzo de 2020



TORMENTA SOBRE ASIA



Intro.

La tormenta se dirige hacia nosotros y arrasa con todo a su paso. Pero hay personas que arrasan con todo lo humilde y lo honesto. Las revoluciones no se pueden hacer esperar. Es tu mente y tu cuerpo contra la tiranía de los siglos, impuestos por los siglos y perpetuados por ellos. Tú eres un hombre y un nombre. Así empiezan las revoluciones. Así empiezan los levantamientos, así tu nombre sea llevado por el viento, así aquellos que luchan no recuerden la sombra de aquel hombre que inició una revolución.






Cuerpo.

Vsevolod Pudovkin fue un teórico y director soviético muy aclamado, sobre todo en el cine mudo, siendo uno de los grandes directores de la etapa revolucionaria soviética junto a Sergei Eisenstein. La carrera de Pudovkin abarca la actuación, el guion, la dirección artística, asistencia de dirección y finalmente, la dirección. Su gran maestro en este proceso sería el gran Lev Kuleshov, un teórico y experimental director que sería uno de los fundadores de la Escuela de Cine de Moscú. Pudovkin comenzaría su labor en dirección con un corto cómico en 1925 y al año siguiente crearía uno de los dramas soviéticos más importantes de su tiempo, Madre. En este filme crearía teorías y técnicas que le ayudarían en toda su carrera.






Seguidamente rodaría El Fin de San Petersburgo (1927) y junto a Tormenta sobre Asia, serían consideradas estas tres películas como su trilogía revolucionaria, siendo esta su etapa más destacada como director. El momento era idóneo en cuanto al cine de la Unión Soviética y el llamado filme de propaganda, en donde el gobierno auspiciaba y promovía a los diferentes directores que hicieran filmes mostrando una visión óptima del gobierno y surgirían nombres como Sergei Eisenstein, Alexander Dovzhenko, entre otros.






Tormenta sobre Asia, también llamada El heredero de Genghis Khan, tiene la peculiaridad de los filmes históricos de ese tiempo, en ser anacrónico. La película coloca al protagonista en 1920 tratando de repeler la invasión británica cuando en realidad eso nunca pasó, los británicos no invadieron Mongolia y en realidad serían los soviéticos los que hicieron eso. Dentro de un contexto ficcional, es solamente un detalle pero que muestra diferencia con todos los filmes de propaganda de la época que buscaban ser precisos en cuanto a los hechos narrados. Aun así, la película cumple con el reconocimiento de esta trilogía revolucionaria, buscando mostrar la sumisión, el enfado, la aceptación y revolución de un personaje como un ser individualista, que es una de las características de Pudovkin, el de presentar al héroe antes que a la masa revolucionaria.






El protagonista de la película sería el actor francés Valéry Inkijinoff, que por sus rasgos asiáticos, sería encasillado en roles de villano en películas de su país. Su rol más destacado sería en este filme pero también trabajaría con directores como G. W. Pabst, Fritz Lang, Robert Wiene, William Dieterle, entre otros. La película nos relata la vida de un mongol, quien ante el abuso decide combatir al lado de los soviéticos la invasión británica solo para ser capturado y torturado, pero en un giro inesperado se le reconoce como un descendiente de Genghis Khan ocupando un cargo altísimo. Aún así, paulatinamente se dará cuenta que es un títere para las fuerzas en poder y comenzará su propia revolución. Dentro del reparto también hace su aparición el director Boris Barnet, de mucho realce en los años veinte, como un soldado británico.






Datos.

Título Original: Potomok Chingis-Khana
Dirección: Vsevolod Pudovkin
Año: 1928
País: Unión Soviética
Intérpretes: Valéry Inkijinoff, I. Dedintsev, Aleksandr Chistyakov, Viktor Tsoppi, F. Ivanov, V. Pro, Boris Barnet, Karl Gurniak, I. Inkizhinov, L. Belinskaya, Anel Sudakevich
Duración: 125 min.





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