miércoles, 25 de marzo de 2020



EL HOMBRE DEL CARRITO



Intro.

La sensibilidad en muchos casos está oculta en una gruesa coraza y la inteligencia no está atada a los sentimientos. La esencia de un hombre equivocado se disuelve en los dramas presentados por la vida y aquellos que no son dignos son los primeros en demostrar humanidad. ¿Cómo poder utilizar tus capacidades cuando no tienes la inteligencia para demostrarlo? E incluso con estas particularidades, la grandeza de un hombre se demuestra en los pocos actos que deja en su legado.





Cuerpo.

Hiroshi Inagaki fue un director japonés que se desarrolló a finales de los años veinte, teniendo pocas entradas en su haber pero en 1943 crearía una película memorable, El Hombre del Carrito. La película sería una de las más populares de ese año en Japón y le daría cierto brillo a su director. Inagaki sería conocido por sus entradas sobre los samuráis y películas de época, lo que lo llevaría a la gloria en la época de los cincuenta cuando crea su Trilogía del Samurái con el gran Toshiro Mifune a la cabeza. Esto le llevaría a mayor control en sus producciones y en 1958 se propondría hacer una nueva versión de El Hombre del Carrito.







La película se basaba en la novela de Shunsaku Iwashita. La novedad en esta versión sería el uso del color y en el reparto. Inagaki conseguiría a actores célebres para recrear esta historia melancólica de amor y trataría en la medida de lo posible, modernizarla pero manteniendo la esencia de la misma. La historia de un ser noble pero sin educación y de un estrato más bajo que representa la clase trabajadora demuestra ser más funcional ante una tragedia y a partir de ello, se convierte en una figura clave en la vida de otros. El tacto de Inagaki para contar la historia se basa en una sensibilidad para las escenas y en cierta simpleza de estas al mismo tiempo, pero que se ve reforzado por las grandes actuaciones de sus estrellas.







El rol principal recae en el gran Toshiro Mifune. El mejor actor japonés de todos los tiempos despliega su ya conocido carisma y fuerza interpretativa para entregarse a un papel atípico pero bajo la dirección de un director con el cual ya había logrado el éxito. Mifune desde su juventud demuestra una habilidad única en la actuación, ante la cual incluso el gran Akira Kurosawa le rinde homenaje. A su lado se encuentra una de las actrices japonesas más representativas de su época, la bella Hideko Takamine. La actriz que incursionó en el cine desde temprana edad era reconocida por sus roles dramáticos teniendo un gran éxito con diversos directores como Keisuke Kinoshita pero sobre todo con el que haría obras de gran calidad, con el maestro Mikio Naruse.







El reparto secundario serían rostros conocidos dentro del imaginario popular por destacar en diversas películas. Chishu Ryu es altamente reconocido por los dramas con Yasujiro Ozu, sobre todo con Historia de Tokyo (1953). Choko Iida también sería una gran colaboradora de Ozu, mientras que Nobuo Nakamura sería famoso por ser dirigido tanto por Ozu como por Akira Kurosawa. Bokuzen Hidari sería otro regular de Kurosawa. Muchos de estos actores tendrían carreras prolongadas y son figuras reconocidas en una u otra película, ya que cuentan con tantísimas colaboraciones. Y esto en realidad es el fuerte de dicha versión, su poderío interpretativo, incluso en roles pequeños. Inagaki buscó a actores de una calidad altísima que se combinaran en los roles principales y secundarios.







Datos.

Título Original: Muhomatsu no Issho
Dirección: Hiroshi Inagaki
Año: 1958
País: Japón
Intérpretes: Toshiro Mifune, Hideko Takamine, Hiroshi Akutagawa, Chishu Ryu, Choko Iida, Haruo Tanaka, Jun Tatara, Kenji Kasahara, Dump Matsumoto, Nobuo Nakamura, Ichiro Arishima, Chieko Nakakita, Seiji Miyaguchi, Bokuzen Hidari
Duración: 103 min.





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