lunes, 2 de marzo de 2020



MIENTRAS NUEVA YORK DUERME




Intro.

Solo es cuestión de saber cómo piensa y lo encontrarás. Solo es saber que lo motiva, que lo atormenta y encontrarás como será su siguiente acto. Pero mientras no lo entiendas, muchas mujeres perderán la vida. Entonces, es necesario caminar entre máscaras, derivar motivaciones y colocar las piezas de ajedrez sobre la mesa porque todos empezarán a caer y finalmente veremos ese rostro atormentado que ha causado tanto daño, ese rostro llamado sociedad.






Cuerpo.

Fritz Lang dejaría Alemania después de la toma de poder por parte del nazismo, dejando atrás a su esposa y ferviente colaboradora Thea von Harbou para después de varios años llegar a Estados Unidos y Hollywood, siendo una figura esencial en el film noir. El gran director de origen austriaco comenzaría a crear desde los años treinta dramas influenciados por el expresionismo alemán y consolidándolos en los años cuarenta y cincuenta en toda la explotación del género. El film noir se apoderaría del medio, aunque no sería reconocido como tal sino décadas más tarde. Lang comenzaría con Furia (1936) y Solo se vive una vez (1937), para crear sus obras más relevantes con la increíble El Ministerio del Miedo (1944) y sus tres potentes películas con Joan Bennett de protagonista: La Mujer del Cuadro (1944), Perversidad (1944) y Secreto tras la Puerta (1948). Después de estas sería muy aclamado por El Fantasma del Río (1950), Choque durante la Noche (1952), La Gardenia Azul (1953), la espectacular Los Sobornados (1953) y Deseos Humanos (1954).






Mientras Nueva York Duerme llega después del fracaso comercial de Los Contrabandistas de Moonfleet (1955), una película de aventura no extraña en cuanto al género de películas explotados por Lang, pero sí en cuanto a temática, es por ello que se hicieron muchas alteraciones al libro original, lo cual no terminaría en una buena empresa. Además, el género del film noir estaba en sus últimos años y Mientras Nueva York Duerme pasaría algo desapercibida dentro de la filmografía de Lang, pero es un gran ejercicio de sus habilidades, al igual una gran demostración de fuerza interpretativa y de historia, gracias a las grandes estrellas en papeles principales y secundarios.






La película se basaba en la novela La Estaca Sangrienta por Charles Einstein, quien relata la historia de William Heirens, más conocido como “el asesino del lápiz labial”. Heirens había asesinado a tres mujeres (entre 1945 y 1946) y dejaba mensajes escritos con lápiz labial en la escena del crimen. Lang, quien tenía una cuota de grandes asesinos en su filmografía siendo M, El Vampiro de Düsseldorf la más destacada, sabe manejarse en ese ambiente. Las historias de este calibre caen muy bien en la atmósfera que quiere demostrar, además de toda la experiencia que tiene por el expresionismo y el film noir. La fuerza de la película está en el guion y ese juego de encontrar al asesino, en este caso con la historia paralela de un periodista que busca encontrarlo y resolver el medio ambiente donde está metido. Lang juega muy bien con sus tiempos y se apoya en un increíble grupo de actores.






Como personaje principal está Dana Andrews. El carismático actor de la siempre ponderada Laura, vuelvo como una suerte de detective, uniendo cabos y siendo la voz de la razón, un emblema de justicia que arriesgará incluso su vida romántica de ser necesario. Sally Forrest es su novia de momento, atrevida y decidida a dar todo por él, pero las palmas en los roles femeninos se las lleva Ida Lupino, como la seductora reportera que a pesar de los años demuestra ser muy competitiva y manipuladora. Por otro lado, tenemos a la sensual y encantadora Rhonda Fleming, una vez más como femme fatale, en un papel que le viene como anillo al dedo. Así también, George Sanders en otro de sus papeles frívolos, todo en búsqueda de su enriquecimiento personal y un Thomas Mitchell, siempre del lado bueno de la noticia. También encontramos a un Vincent Price funcional y como el asesino a John Drew Barrymore, el hijo del gran John Barrymore, el talentoso actor de cine mudo. Entre otros roles menores pero bien concebidos encontramos a Howard Duff, reconocido por sus actuaciones en televisión y esposo de Lupino en esos momentos, un aceptable James Craig y como estrellas provenientes del cine mudo tenemos a Robert Warwick, Reginald Owen y la gran Mae Marsh, una de las musas de D. W. Griffith.






Mientras Nueva York Duerme no sería una película muy admirada en su tiempo pero ganaría reconocimiento posterior al ser revisitados los film noirs de Lang. Es necesario separar la maestría en su etapa de expresionismo alemán y sus film noirs americanos, que a pesar de ser de un tono menos artístico, sus entradas en este modelo brillan por las peculiaridades del propio director, por sus trabajos a escoger y por esa necesidad de relatar historias que van en búsqueda de lo retorcido del ser humano y cómo la sociedad debe mantener a raya todo aquello que es irregular. Estos filmes serían objeto de estudio y lo colocarían como uno de los directores más importantes del género.






Datos.

Título Original: While the City Sleeps
Dirección: Fritz Lang
Año: 1956
País: Estados Unidos
Intérpretes: Dana Andrews, Rhonda Fleming, Ida Lupino, George Sanders, Vincent Price, Howard Duff, Thomas Mitchell, Sally Forrest, John Drew Barrymore, James Craig, Robert Warwick, Mae Marsh, Reginald Owen, Ralph Peters, Sandy White
Duración: 95 min.

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