MIENTRAS
NUEVA YORK DUERME
Intro.
Solo es
cuestión de saber cómo piensa y lo encontrarás. Solo es saber que lo motiva,
que lo atormenta y encontrarás como será su siguiente acto. Pero mientras no lo
entiendas, muchas mujeres perderán la vida. Entonces, es necesario caminar
entre máscaras, derivar motivaciones y colocar las piezas de ajedrez sobre la
mesa porque todos empezarán a caer y finalmente veremos ese rostro atormentado
que ha causado tanto daño, ese rostro llamado sociedad.
Cuerpo.
Fritz Lang
dejaría Alemania después de la toma de poder por parte del nazismo, dejando
atrás a su esposa y ferviente colaboradora Thea von Harbou para después de
varios años llegar a Estados Unidos y Hollywood, siendo una figura esencial en
el film noir. El gran director de origen austriaco comenzaría a crear desde los
años treinta dramas influenciados por el expresionismo alemán y consolidándolos
en los años cuarenta y cincuenta en toda la explotación del género. El film
noir se apoderaría del medio, aunque no sería reconocido como tal sino décadas
más tarde. Lang comenzaría con Furia (1936) y Solo se vive una vez (1937), para
crear sus obras más relevantes con la increíble El Ministerio del Miedo (1944)
y sus tres potentes películas con Joan Bennett de protagonista: La Mujer del
Cuadro (1944), Perversidad (1944) y Secreto tras la Puerta (1948). Después de
estas sería muy aclamado por El Fantasma del Río (1950), Choque durante la Noche
(1952), La Gardenia Azul (1953), la espectacular Los Sobornados (1953) y Deseos
Humanos (1954).
Mientras Nueva
York Duerme llega después del fracaso comercial de Los Contrabandistas de
Moonfleet (1955), una película de aventura no extraña en cuanto al género de
películas explotados por Lang, pero sí en cuanto a temática, es por ello que se
hicieron muchas alteraciones al libro original, lo cual no terminaría en una
buena empresa. Además, el género del film noir estaba en sus últimos años y Mientras
Nueva York Duerme pasaría algo desapercibida dentro de la filmografía de Lang,
pero es un gran ejercicio de sus habilidades, al igual una gran demostración de
fuerza interpretativa y de historia, gracias a las grandes estrellas en papeles
principales y secundarios.
La película se
basaba en la novela La Estaca Sangrienta por Charles Einstein, quien relata la
historia de William Heirens, más conocido como “el asesino del lápiz labial”.
Heirens había asesinado a tres mujeres (entre 1945 y 1946) y dejaba mensajes
escritos con lápiz labial en la escena del crimen. Lang, quien tenía una cuota
de grandes asesinos en su filmografía siendo M, El Vampiro de Düsseldorf la más
destacada, sabe manejarse en ese ambiente. Las historias de este calibre caen
muy bien en la atmósfera que quiere demostrar, además de toda la experiencia
que tiene por el expresionismo y el film noir. La fuerza de la película está en
el guion y ese juego de encontrar al asesino, en este caso con la historia
paralela de un periodista que busca encontrarlo y resolver el medio ambiente
donde está metido. Lang juega muy bien con sus tiempos y se apoya en un
increíble grupo de actores.
Como personaje
principal está Dana Andrews. El carismático actor de la siempre ponderada
Laura, vuelvo como una suerte de detective, uniendo cabos y siendo la voz de la
razón, un emblema de justicia que arriesgará incluso su vida romántica de ser
necesario. Sally Forrest es su novia de momento, atrevida y decidida a dar todo
por él, pero las palmas en los roles femeninos se las lleva Ida Lupino, como la
seductora reportera que a pesar de los años demuestra ser muy competitiva y
manipuladora. Por otro lado, tenemos a la sensual y encantadora Rhonda Fleming,
una vez más como femme fatale, en un papel que le viene como anillo al dedo.
Así también, George Sanders en otro de sus papeles frívolos, todo en búsqueda
de su enriquecimiento personal y un Thomas Mitchell, siempre del lado bueno de
la noticia. También encontramos a un Vincent Price funcional y como el asesino
a John Drew Barrymore, el hijo del gran John Barrymore, el talentoso actor de
cine mudo. Entre otros roles menores pero bien concebidos encontramos a Howard
Duff, reconocido por sus actuaciones en televisión y esposo de Lupino en esos
momentos, un aceptable James Craig y como estrellas provenientes del cine mudo
tenemos a Robert Warwick, Reginald Owen y la gran Mae Marsh, una de las musas
de D. W. Griffith.
Mientras Nueva
York Duerme no sería una película muy admirada en su tiempo pero ganaría
reconocimiento posterior al ser revisitados los film noirs de Lang. Es
necesario separar la maestría en su etapa de expresionismo alemán y sus film
noirs americanos, que a pesar de ser de un tono menos artístico, sus entradas
en este modelo brillan por las peculiaridades del propio director, por sus
trabajos a escoger y por esa necesidad de relatar historias que van en búsqueda
de lo retorcido del ser humano y cómo la sociedad debe mantener a raya todo
aquello que es irregular. Estos filmes serían objeto de estudio y lo
colocarían como uno de los directores más importantes del género.
Datos.
Título Original: While the City Sleeps
Dirección: Fritz
Lang
Año: 1956
País: Estados
Unidos
Intérpretes: Dana Andrews, Rhonda Fleming, Ida Lupino, George Sanders, Vincent
Price, Howard Duff, Thomas Mitchell, Sally Forrest, John Drew Barrymore, James
Craig, Robert Warwick, Mae Marsh, Reginald Owen, Ralph Peters, Sandy White
Duración: 95 min.
No hay comentarios:
Publicar un comentario