EL
DULCE AROMA DEL ÉXITO
Intro.
¿Puedes
oler las entrañas de esta ciudad? Puedes simplemente meter tu dedo y la pus
empezará a emanar de todos los espacios, incluso de aquellos que crees que se
mantienen limpios. La ciudad se pudre y existen algunos que la adoran, que no
cambiarían su lugar por todo el oro del mundo, adoran ver el estreno en primera
fila mientras la putrefacción sube por sus piernas y saber que son parte de
todo ello… y saber que pueden sonreír con todos aquellos que sonríen mientras
no existe nada decente en el mundo.
Cuerpo.
En
los años cincuenta, la compañía Hecht Hill Lancaster produjo un grupo de
películas influyentes y de una calidad artística muy denotada. Algunos de estos
productos fueron éxitos instantáneos mientras que otros se convirtieron en filmes
modestos que terminarían siendo obras muy apreciadas paran futuras generaciones.
La compañía empezaría bajo el nombre de Norma Productions bajo la conducción
de Burt Lancaster y su agente Harold Hecht. Después se convertiría en Hecht
Lancaster y a mediados de los cincuenta se uniría James Hill. Entre estas
producciones se destacan Veracruz (1954), Marty (1955), Trapecio (1956), Mesas
Separadas (1958), Los que no perdonan (1960), El Hombre de Alcatraz (1962),
entre otras.
El
Dulce Aroma del Éxito sería una película muy criticada en su estreno, no
teniendo la recepción esperada por parte de los productores. Con el tiempo el
filme ha tenido una mejor aceptación. Su tono sarcástico y depresivo ha sido un
reflejo más exacto de ciertas sociedades modernas y el enfoque realista de una
ciudad importante ha sido una descripción de New York en momentos de cambio,
pudiendo apreciarse algunos lugares históricos que ya no existen en estos
tiempos. Así también la fotografía y la dirección han sido rescatadas de sus
iniciales críticas, y la elección del reparto tanto como las actuaciones de
Lancaster y Curtis han sido vistos bajo una nueva luz. En toda esta nueva
óptica, el drama del director Alexander Mackendrick resalta por su atrevida
aproximación al mundo periodístico.
Mackendrick
fue un director escocés muy importante en Inglaterra en la etapa que los
estudios Ealing se volvieron famosos por sus comedias sarcásticas e inusuales. Cuando
a finales de los cincuenta Ealing no pudo mantener su calidad y los problemas
financieros fueron un tema intratable, muchos de estos grandes directores
tuvieron que emigrar, y para asegurar su trabajo de realizadores se vieron en
la necesidad de anclar en Estados Unidos y lidiar, en su mayoría de casos, en
estudios independientes. Mackendrick, alguien nunca acostumbrado a todos los
detalles que involucraban a los estudios, se vio ante la difícil tarea de enfrentarse
a todo ello, encontrando insatisfacción en dirigir y perdiendo proyectos debido
a su incapacidad de resolver problemas puramente formales. Paulatinamente se
fue alejando del cine por la televisión para finalmente dedicarse al
profesorado.
La
película, además del increíble guión de Clifford Odets, Ernest Lehman y
Mackendrick, se encuentra dominada por sus grandes actuaciones y el buen
reparto. El Dulce Aroma del Éxito está encabezada por un inmenso Lancaster y
Curtis. Burst Lancaster una vez más nos ofrece una actuación perfecta. Bajo la
piel del desalmado J. J. Hunsecker, Lancaster nos otorga un frío acercamiento
hacia un ser de creencias fuertes e inapelables, cuyo interés se ve centrado en
su persona y como puede dominar todo aquello que le rodea. Junto a él, Curtis
nos ofrece su redención de Sidney Falco, un escurridizo agente de prensa que se
va convirtiendo en lo que más odia pero que a la vez anhela. Alejado de las
usuales comedias, Curtis es un natural en el drama y en esta suerte de
antihéroe/villano es exquisito. A ellos se acoplan el genial cuerpo de actores
secundarios que enlazan los detalles con brillantez. Su participación solamente
refuerza la atmósfera enrarecida del filme creando personajes redondos y
provocando historias efímeras que asientan aún más el vigor de la película.
El
Dulce Aroma del Éxito fue basada en la vida de Walter Winchell, un periodista
de mala reputación debido a sus excesos y la insistencia de ensuciar el nombre
de personajes que los creyera rivales políticos o sociales. La película además
de no ser popular en su momento, tuvo muchos problemas en su concepción, desde
una autoría muy libre en el guión, siendo Clifford Odets quien trabajó con el
producto terminado y quien transformaría todo desde cero. A ello, los problemas
de Mackendrick con los productores, quienes ya habían cancelado su primer filme
y con los cuales era difícil de armonizar solamente añadían más tensión.
Lancaster tampoco fue un actor, y productor a la vez, con el cual se podía
llegar a muchos acuerdos. La pobre recepción de la película, a pesar que
algunos críticos la alabaron, solamente empeoraron estos temas, haciendo que El
Dulce Aroma del Éxito perdiera su brillo inicial. Debido a su fotografía y a su
escenografía en Nueva York la película se ha convertido también en una
propuesta cultural denotando todos los lugares antiguos de la ciudad y su
cambio durante los años.
Datos.
Título Original: Sweet Smell of Success
Dirección: Alexander
Mackendrick
Año: 1957
País: Estados
Unidos
Intérpretes: Burt Lancaster, Tony Curtis, Susan Harrison, Martin Milner,
Sam Levene, Chico Hamilton, Emile Meyer, Barbara Nichols, Jeff Donell, Joe
Frisco, Edith Atwater
Duración: 96
min.
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