jueves, 19 de marzo de 2015


EL DULCE AROMA DEL ÉXITO




Intro.

¿Puedes oler las entrañas de esta ciudad? Puedes simplemente meter tu dedo y la pus empezará a emanar de todos los espacios, incluso de aquellos que crees que se mantienen limpios. La ciudad se pudre y existen algunos que la adoran, que no cambiarían su lugar por todo el oro del mundo, adoran ver el estreno en primera fila mientras la putrefacción sube por sus piernas y saber que son parte de todo ello… y saber que pueden sonreír con todos aquellos que sonríen mientras no existe nada decente en el mundo.




Cuerpo.

En los años cincuenta, la compañía Hecht Hill Lancaster produjo un grupo de películas influyentes y de una calidad artística muy denotada. Algunos de estos productos fueron éxitos instantáneos mientras que otros se convirtieron en filmes modestos que terminarían siendo obras muy apreciadas paran futuras generaciones. La compañía empezaría bajo el nombre de Norma Productions bajo la conducción de Burt Lancaster y su agente Harold Hecht. Después se convertiría en Hecht Lancaster y a mediados de los cincuenta se uniría James Hill. Entre estas producciones se destacan Veracruz (1954), Marty (1955), Trapecio (1956), Mesas Separadas (1958), Los que no perdonan (1960), El Hombre de Alcatraz (1962), entre otras.





El Dulce Aroma del Éxito sería una película muy criticada en su estreno, no teniendo la recepción esperada por parte de los productores. Con el tiempo el filme ha tenido una mejor aceptación. Su tono sarcástico y depresivo ha sido un reflejo más exacto de ciertas sociedades modernas y el enfoque realista de una ciudad importante ha sido una descripción de New York en momentos de cambio, pudiendo apreciarse algunos lugares históricos que ya no existen en estos tiempos. Así también la fotografía y la dirección han sido rescatadas de sus iniciales críticas, y la elección del reparto tanto como las actuaciones de Lancaster y Curtis han sido vistos bajo una nueva luz. En toda esta nueva óptica, el drama del director Alexander Mackendrick resalta por su atrevida aproximación al mundo periodístico.





Mackendrick fue un director escocés muy importante en Inglaterra en la etapa que los estudios Ealing se volvieron famosos por sus comedias sarcásticas e inusuales. Cuando a finales de los cincuenta Ealing no pudo mantener su calidad y los problemas financieros fueron un tema intratable, muchos de estos grandes directores tuvieron que emigrar, y para asegurar su trabajo de realizadores se vieron en la necesidad de anclar en Estados Unidos y lidiar, en su mayoría de casos, en estudios independientes. Mackendrick, alguien nunca acostumbrado a todos los detalles que involucraban a los estudios, se vio ante la difícil tarea de enfrentarse a todo ello, encontrando insatisfacción en dirigir y perdiendo proyectos debido a su incapacidad de resolver problemas puramente formales. Paulatinamente se fue alejando del cine por la televisión para finalmente dedicarse al profesorado.





La película, además del increíble guión de Clifford Odets, Ernest Lehman y Mackendrick, se encuentra dominada por sus grandes actuaciones y el buen reparto. El Dulce Aroma del Éxito está encabezada por un inmenso Lancaster y Curtis. Burst Lancaster una vez más nos ofrece una actuación perfecta. Bajo la piel del desalmado J. J. Hunsecker, Lancaster nos otorga un frío acercamiento hacia un ser de creencias fuertes e inapelables, cuyo interés se ve centrado en su persona y como puede dominar todo aquello que le rodea. Junto a él, Curtis nos ofrece su redención de Sidney Falco, un escurridizo agente de prensa que se va convirtiendo en lo que más odia pero que a la vez anhela. Alejado de las usuales comedias, Curtis es un natural en el drama y en esta suerte de antihéroe/villano es exquisito. A ellos se acoplan el genial cuerpo de actores secundarios que enlazan los detalles con brillantez. Su participación solamente refuerza la atmósfera enrarecida del filme creando personajes redondos y provocando historias efímeras que asientan aún más el vigor de la película.





El Dulce Aroma del Éxito fue basada en la vida de Walter Winchell, un periodista de mala reputación debido a sus excesos y la insistencia de ensuciar el nombre de personajes que los creyera rivales políticos o sociales. La película además de no ser popular en su momento, tuvo muchos problemas en su concepción, desde una autoría muy libre en el guión, siendo Clifford Odets quien trabajó con el producto terminado y quien transformaría todo desde cero. A ello, los problemas de Mackendrick con los productores, quienes ya habían cancelado su primer filme y con los cuales era difícil de armonizar solamente añadían más tensión. Lancaster tampoco fue un actor, y productor a la vez, con el cual se podía llegar a muchos acuerdos. La pobre recepción de la película, a pesar que algunos críticos la alabaron, solamente empeoraron estos temas, haciendo que El Dulce Aroma del Éxito perdiera su brillo inicial. Debido a su fotografía y a su escenografía en Nueva York la película se ha convertido también en una propuesta cultural denotando todos los lugares antiguos de la ciudad y su cambio durante los años.





Datos.

Título Original: Sweet Smell of Success
Dirección: Alexander Mackendrick
Año: 1957
País: Estados Unidos
Intérpretes: Burt Lancaster, Tony Curtis, Susan Harrison, Martin Milner, Sam Levene, Chico Hamilton, Emile Meyer, Barbara Nichols, Jeff Donell, Joe Frisco, Edith Atwater
Duración: 96 min.

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