IVAN EL
TERRIBLE, PARTE UNO
Intro.
Existen
poderes por encima del poder. Existe el movimiento casi imperceptible de
aquellos que quieren ver tu cabeza en un plato y de aquellos que simplemente
quieren que desaparezcas como un cuento que nadie puede recordar. Y existen
aquellos cuyas cabezas crecen junto a la tuya y te ponen nombres y te califican
como alguien… como alguien terrible.
Cuerpo.
Sergei
Eisenstein es uno de los más grandes directores en la historia del cine. Sus
comienzos en el cine mudo le procuraron un gran desarrollo en el medio gracias
a sus teorías sobre el montaje y a su visión artística del cine, ganándose el
aprecio de los políticos en su país y la admiración internacional, lo que
colocaría al cine de propaganda como un movimiento importante. Pero el régimen
comunista es inestable incluso con sus más fervientes colaboradores. Eisenstein
caería en algunos desacuerdos con el partido y sus películas serían mutiladas,
archivadas y hasta quemadas para evitar cualquier circulación. Una nueva
oportunidad se le presentaría con el cine hablado. Su elección sería Alexander
Nevsky. La película lo pondría una vez más en la cumbre, logrando simpatizar y asegurar
la realización de su siguiente proyecto: Ivan el Terrible.
Eisenstein
había elegido a Alexander Nevsky por lo poco que se conocía del personaje,
dándole así la libertad para crear y evitar modificaciones del gobierno al
filme. Ivan el Terrible fue una asignación escogida por Eisenstein para
exaltar aún más el fervor por su país, siendo estas épocas de guerra y considerando
que la vida de Ivan era bastante ambigua en partes. Para ello, una vez más,
Eisenstein se nutrió de sus colaboradores habituales: el compositor Sergei
Prokofiev, los cinematógrafos Andrei Moskvin y Eduard Tisse, y el gran actor
Nikolai Cherkasov para interpretar al zar. Stalin estaba más que emocionado por
el proyecto y Eisenstein quería hacerlo de tintes épicos: una trilogía
mostrando toda la vida del zar Ivan, en una sorprendente escala de sus propias teorías
aplicadas en el filme.
La película
tomaría dos años en su filmación. Eisenstein buscó poner dos elementos primarios
a su control: los personajes y la escenografía. Andrei Moskin se encargaría de
filmar interiores mientras que Eduard Tisse filmaba exteriores. La idea
principal sobre la escenografía era control, cerrar y volverse surrealista a
partir de diferentes motivos en uno y expandir de mayor manera en el otro. En
cuanto al reparto, sus actores tendrían instrucciones específicas sobre el
tratamiento de los personajes. Cada uno estaría basado en un animal y debía
tener características de dicho animal, siendo incluso Eisenstein quien llevaría
a los actores al zoológico para imitar estos comportamientos. A ello se agregaría
la aplicación de la teoría del montaje del
director soviético en la edición del filme.
Eisenstein
crearía un ambiente claustrofóbico, obsesionándose con el espacio y utlizándolo
como si se tratara de cálculos específicos, no dejando nada al azar, combinando
los acercamientos y alejamientos, así como la subordinación de las figuras
tanto de manera espacial como de contenido. La película es un control total del
maestro soviético a partir de su capacidad de crear una película que combina la
historia con sus propios parámetros. Eisenstein utilizó tanto la modernidad
como una idea basada en la historia para recrear algo único: un complejo guion
alimentado por un mundo “imaginario” con casas exageradamente pintadas, puertas
algo deformes, repetición de motivos, personajes animalescos y un
escalonamiento en cuanto a la humanidad de los personajes, que en la trilogía
buscaban presentarse cada vez más instintivos.
La película sería
un éxito siendo alabada por Stalin y permitiéndole a Eisenstein continuar con
su labor. Eisenstein había diseñado las películas para que cada vez más los
personajes y el ambiente se vuelvan más bizarros en cada entrega,
influenciándose decididamente en el cine mudo. La idea era tomar esa
connotación exagerada del cine silente, evitando diálogos largos y basándose en
la expresividad y gestualidad de los actores. Eisenstein no teme el uso de
silencios y ademanes como armas principales de los personajes, sobre todo de
Ivan. A través de todas estas influencias, el director soviético se había
ganado una vez más la aceptación de su país permitiéndole desarrollar sus
técnicas en todo su esplendor y asegurándole aún más la oportunidad de experimentar
con sus tendencias y teorías en esta trilogía.
Datos.
Título Original:
Ivan Groznyy
Dirección: Sergein
Eisenstein
Año: 1944
País: Unión
Soviética
Intérpretes: Nikolai
Cherkasov, Lyudmila Tselikovskaya, Serafima Birman, Mikhail Nazvanov, Mikahil
Zharov, Amvrosi Buchma, Mikhail Kuznetsov, Pavel Kadochnikov, Andrei Abrikosov,
Aleksandr Mgebrov, Maksim Mikhaylov, Vladimir Balashov, Vsevolod Pudovkin,
Semyon Timoshenko, Aleksandr Rumnyov
Duración: 99
min.
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