domingo, 31 de julio de 2016


VIVIR SU VIDA




Intro.

Durante muchos años puedes mantener tu nombre y tu apellido. Y vivir tu vida. Podemos sobrevivir en este mundo mientras realizamos nuestros sueños y lidiamos con la realidad existente. Y vivir tu vida. Nos desarrollamos, entendemos las tendencias laborales y la covivencia familiar. Y vivir tu vida. Ahora que ya somos maduros y tenemos un plano completo de lo que significa estar en este mundo… es en ese preciso momento que empiezas a vivir tu vida.







Cuerpo.

Jean-Luc Godard es sinónimo de experimentación y de cine de culto. Su incursión en los años sesenta como uno de los más grandes directores de la nouvelle vague francesa cambiaría las ópticas del cine creando un movimiento artístico determinante de su época y para futuras generaciones. Junto a François Truffaut y otros intelectuales franceses, Godard formaría parte de un grupo de críticos de la ahora revista de culto Cahiers du Cinéma, siendo radicales en contra de Hollywood pero rescatando algunas gemas y autores que considerarían claves (como Welles, Nicholas Ray, Wyler, entre otros), y haciendo lo mismo con sus pares franceses. Sus críticas en contra de algunos clásicos directores franceses los mostrarían como extremistas, algo que marcaría definitivamente una brecha entre el cine francés clásico y aquel que ya se estaba esculpiendo a finales de los años cincuenta.






Godard quebraría todo antecedente en 1960 con Sin Aliento. Su película se convertiría en un éxito internacional, dando cabida al movimiento y a sus próximos proyectos. El director francés haría de los sesenta su mejor respaldo para la creación de sus filmes más icónicos. Sin Aliento también representaría el primer intento de colaboración entre Godard y quien sería su musa y esposa, Anna Karina. Godard buscó que apareciera en su primer filme en un pequeño rol que involucraba un desnudo, el cual Karina rechazaría pero aún así, Godard terminaría considerándola para sus futuras películas, creando un vínculo importante entre la actriz y el director.






Es difícil no asociar a Anna Karina con Godard. Siendo parte de sus filmes más celebrados, Karina se convertiría en su esposa en 1961 y en cuanto a cuestiones artísticas, la actriz danesa sería una inspiración al mismo tiempo que una asociación limitada, ya que tras un difícil matrimonio y su divorcio en 1965, existe un cambio en las tendencias de Godard, algo que se vería reflejado aún más con su asociación con el grupo Dziga Vertov en 1968. Godard tendría esa habilidad de priorizar ciertos temas influenciados por su visión política, social y religiosa, algo que lo mantiene como director hasta nuestros días. Después de Sin Aliento, Godard tendría dos colaboraciones seguidas con Anna Karina, convirtiendo su tercera asociación en uno de sus filmes más aclamados.






Vivir su Vida (originalmente titulada Vivir su Vida: Una Película en Doce Escenas) es la historia de una prostituta, Nana, quien trata de abrirse camino en la vida. La película es un conjunto de influencias bastante marcadas en Godard y que parten del teatro, la literatura y el cine. La película está construida diferente a sus anteriores entregas, incluso desde un uso diferente de cámaras. Godard buscaba acercarse al cinéma verité y al documental, mostrando a través de 12 partes divididas por un intertítulo explicativo, algo tomado también del teatro y buscando cierta relación con él mismo: Brecht sería una de las influencias decisivas para ello. En cuanto a la literatura, Godard deja ver desde los mencionados intertítulos hasta otras referencias a través de los personajes, referencias a escritores como Montaigne, Baudelaire, Poe y Zola. Las referencias cinematográficas también son visibles: desde un cine presentando Jules y Jim de su amigo Truffaut, la protagonista llorando ante una escena de La Pasión de Juana de Arco de Dreyer hasta el corte de cabello de Nana en reminiscencia a Louise Brooks, la musa del cine mudo. Godard también toma en cuenta la música popular francesa de su tiempo.






Vivir su Vida sería todo un acontecimiento. Una película bastante apreciada por los críticos, nos presenta Godard en su maduración y a Anna Karina en su primer rol protagónico bajo la mirada de su esposo. El par es concreto y seguro. Karina es muestra de sensualidad y complejidad, mientras que Godard se ocupa de los detalles de secuencias, encargándose de hacer una película memorable y haciendo también que muchas escenas de la película queden en el imaginario de la gente, siendo en algunos casos solamente con un baile en donde podemos escuchar una pegajosa melodía o a una mujer llorando frente a una gran pantalla. La cinematografía de Raoul Coutard, colaborador usual de Godard, es también imprescindible para el proyecto. Su labor dentro de la nouvelle vague es muy reconocido, siendo los años sesenta esenciales en su carrera. Godard empezaría a liberar sus mejores entregas en lo sucesivo, teniendo en los sesenta y en Anna Karina sus mayores fortalezas, pero ambos terminarían disolviéndose, dejando de lado la corriente que lo hizo famoso y embarcándose a nuevas estrategias fílmicas.






Datos.

Título Original: Vivre sa Vie
Dirección: Jean-Luc Godard
Año: 1962
País: Francia
Intérpretes: Anna Karina, Sady Rebbot, André S. Labarthe, Guylaine Schlumberger, Gérard Hoffman, Monique Messine, Pauk Pavel, Dimitri Dineff, Peter Kassovitz, Eric Schlumberger, Brice Parain, Hebri Attal
Duración: 85 min.

domingo, 24 de julio de 2016


NUBES FLOTANTES




Intro.

Existe una ilusión. Una luz que brilla en nuestros ojos cuando creemos que aquel que nos cobija en sus brazos es alguien que también se nutre de dicha ilusión. Pero es solamente eso. Existe una ilusión. Olvídate de ello antes que te consuma. Olvídate de todo y escribe tu nombre por primera vez.







Cuerpo.

Después de Kurosawa, después de Mizoguchi, después de Ozu, existió Mikio Naruse. Un tímido y tranquilo director, Naruse sería el primero en estrenar una película japonesa en Estados Unidos y si bien es menos reconocido internacionalmente que sus tres pares japoneses, es un director de respeto y culto. Naruse se concentraría en los melodramas y en enfatizar a sus personajes femeninos, algo que lo lograría gracias a la colaboración con la novelista y poeta Fumiko Hayashi.






Hayashi sería una escritora que basó la mayor parte de su trabajo en temas de parejas y exaltar sus personajes femeninos. Pero todo ello se enfocaba desde un punto de vista negativo, en donde la realidad terminaba por ser un factor predominante de estos dramas. Debido a ello se le tuvo cierta consideración en cuanto a un toque feminista y de alguna forma, es la razón de su asociación con Naruse, quien también procuraba un toque melancólico a sus producciones. Siendo un director sereno y metódico, Naruse parecía no inmutarse en el desarrollo de sus filmes, pero estos contienen una fuerza emocional que no solo se notaba debido a su asociación en los guiones, sino también en su actriz preferida, la destacada Hideko Takamine.






Takamine fue una actriz desde sus primeros años, siendo tan popular que sería llamada la Shirley Temple japonesa. Su transición de niña a adolescente incrementó aún más su popularidad, escogiendo roles que la harían una de las favoritas de su país. En 1950, tomaría el riesgo de romper su asociación con el sistema de estudios de Japón para convertirse en una actriz independiente. Seguidamente, tuvo dos directores claves en los años cincuenta y sesenta: Keisuke Kinoshita y Mikio Naruse. Bajo la mira de ambos, Takamine se convertiría en una de las más grandes estrellas de Japón, logrando éxito tras éxito. Sus películas más célebres son sin duda al lado de Naruse, con él cual realizaría doce filmes.






Naruse se caracterizaba por cierta simpleza en cuanto a aspectos técnicos. No contando con financiamientos abultados, Naruse proponía un ahorro de elementos que lo llevaban a diseños modestos, un trabajo de cámara decente, sin demasiados tecnicismos, ahorro de diálogo y grabaciones de diálogos separados entre actores para después trabajarlo en la post producción. Naruse y Hayashi compartían ese tono melancólico y pesimista que terminaría por hacer popular sus dramas, ya que el personaje femenino desde una perspectiva u otra se veía sobrellevado, no pudiendo lidiar con su contexto, debiendo adaptarse en los mejores casos, o perdiendo demasiado en el proceso. Naruse tiene una fortaleza inusitada plasmada en trabajos de gran nivel y que serían considerados como la notable asociación entre director y actriz.






Nubes Flotantes se debate en la decisión de una mujer ante su relación con un hombre casado. Escrita en 1951, esta sería la última novela de Hayashi, quien moriría ese mismo año. Naruse nos propone las dos ópticas de un amorío: la belleza y la ilusión frente a la realidad y la miseria. Es fácil entender cual es la visión de estos conflictos para Naruse y Nubes Flotantes se convertiría en su película más importante así como la actuación más destacada de Takamine. La película ganaría varios premios, siendo en algún momento nombrada como la tercera película más emblemática de Japón.







Datos.

Título Original: Ukigumo
Dirección: Mikio Naruse
Año: 1955
País: Japón
Intérpretes: Hideko Takamine, Masayuki Mori, Mariko Okada, Chieko Nakakita, Daisuke Kato, Isao Yamagata, Mayuri Mokusho, Noriko Sengoku, Fuyuki Murakami, Heihachiro Okawa, Nobuo Kaneko
Duración: 123 min.

sábado, 16 de julio de 2016


LOS 39 ESCALONES




Intro.

Las trampas y conspiraciones nos vuelven escépticos. Cada movimiento puede estar ocultando mucho más de lo que podemos ver. En un instante estamos cayendo en lugares ocultos, en fraudes, en prisiones, en nuestro nombre manchado como el de cualquier vulgar traidor. Está en nuestras manos defendernos, aunque el camino sea complicado y estemos atados a una blonda señorita quien también nos cree culpable.







Cuerpo.

Si bien Alfred Hitchcock había logrado un nombre desde la etapa muda del cine, su primer éxito internacional llegaría de la mano de Los 39 Escalones. Atrás ya quedarían sus primeros triunfos ante la crítica británica sobre sus proyectos silentes, el gran uso del sonido cuando recién se incorporaba ese método en el cine y su temática de espionaje y conspiración que comenzaba a delinear su especialidad en el género. Con Los 39 Escalones, Hitchcock logró que Hollywood se fijara en él y cinco años después sería llamado para dirigir en Estados Unidos. La película también marcaría su primera asociación importante con una actriz blonda, lo cual se convertiría en un fetiche para Hitchcock trayéndole tanto fama como problemas debido a su dura manera de acercarse a los actores así como su consabida coquetería y control con ellas. La película es sin duda la más aclamada de la etapa británica de Hitchcock.






Los 39 Escalones nos muestra la primera asociación del director con actores de mayor envergadura. Tanto Robert Donat como Madeleine Carroll eran ya conocidos en el medio siendo muy atractivos para el público. Ambos reforzarían más esta idea con su contribución en esta película, siendo Carroll la primera actriz británica en obtener un millonario contrato en Hollywood, lo que conllevaría años después a ser la actriz mejor pagada del mundo. Pero tras la muerte de su hermana, Carroll se retiraría del cine a finales de los cuarenta. Por su parte, Donat conseguiría tempranamente un contrato con el productor británico Alexander Korda y a finales de los años treinta ganaría un Oscar como mejor actor. Pero Donat sufría de asma crónico, lo cual limitaría sus presentaciones a solo veinte películas.






Los 39 Escalones está basada en la novela homónima de John Buchan de 1915. Esta novela sería llevada a la gran pantalla en cuatro oportunidades, siendo la versión de Hitchcock la más popular. El director británico junto al escritor Charles Bennett modificaron partes claves de la novela buscando un toque más cinematográfico y proponiendo un mayor desafío para el espectador. Ian Hay escribiría parte del diálogo de dicho guion. La película sería un éxito rotundo, influenciado también por el hecho que Donat y Carroll ya eran rostros conocidos en Hollywood y por la sagacidad de Hitchcock para preparar lo que muchos consideran su primera película “a lo Hitchcock”. La temática del hombre común acusado injustamente ya se había repetido en El Enemigo de las Rubias de 1927 y sería de aún mayor popularidad en Saboteador (1942) e Intriga Internacional (1959).






Hitchcock buscó juntar esta exitosa pareja una vez más para Agente Secreto (1936), pero los problemas de salud de Donat lo impedirían. Los 39 Escalones se convertiría en una película tradicionalmente británica siendo siempre de referencia en la elección de los mejores filmes del Reino Unido. La manera como Hitchcock maneja las temáticas y los momentos se muestran primarios y precisos, algo que después explotaría de mayor manera en sus producciones americanas. Los 39 Escalones sería la película más popular del año y bastante apreciada por crítica y público. Hitchcock se mostraría conforme buscando En Carroll a su blonda musa, pero más que nada sería el arquetipo de lo que serían sus futuras protagonista: ese personaje sensual, frío pero a la vez amable e inteligente. Esta obsesión con sus protagonistas llevaría a una poca saludable relación con sus actrices principales, lo cual sería una lamentable constante en la filmografía de Hitchcock.







Datos.

Título Original: The 39 Steps
Dirección: Alfred Hitchcock
Año: 1935
País: Reino Unido
Intérpretes: Robert Donat, Madeleine Carroll,  Lucie Mannheim, Godfrey Tearle, Peggy Ashcroft, John Laurie, Helen Haye, Frank Cellier, Wylie Watson, Gus McNaughton, Jerry Verno, Peggy Simpson, Matthew Boulton
Duración: 86 min.