EL
HALCÓN MALTÉS (II)
Intro.
¿De qué están
hechos nuestros sueños? Tal vez de un elemento que no conocemos, tal vez en la
forma de un ser que habita los cielos, tal vez de aún mayores sueños, de aquellos
que brillan haciendo de la codicia del hombre su única respuesta. De cualquier
forma, buscamos una especie de estatua, de algo parecido a un halcón, de algo
que en realidad nunca hemos visto y solo tenemos una idea vaga de como luce…
pero lo buscamos con incesante deseo. Ahora es posible que un ser moribundo lo
traiga hasta nuestras manos y no encontremos palabra para describirlo.
Cuerpo.
John
Huston buscó “no equivocarse” al hacer su primer filme. Para ello, empezó a
tomar en cuenta cada detalle. El guion fue revisado escena por escena y se
hicieron bosquejos de cada una de estas, de manera tal que Huston al momento de
filmación mantuvo el guion casi impecable debido a la preparación. Eso también
le ayudaría a mantener su cronograma intacto logrando filmar las escenas tal
cual lo pactado evitando también así alguna alza en el presupuesto. Este
esfuerzo en los preparativos determinaría una buena química entre Huston y los
actores, que ante las preparaciones previas pudieron grabar sin mayores cambios
logrando incluso hacer la película casi de manera secuencial. Huston también
utilizaría el diálogo original de la novela cuidando las advertencias del
código Hays para las referencias sexuales y una advertencia en contra del
exceso del alcohol.
El
trabajo en la cinematografía de Arthur Edeson es también factor importante en
la realización de El Halcón Maltés. Como un clásico del film noir, la película
muestra un uso bajo de iluminación y los ángulos que nos envuelven en
peculiares sombras que van de la mano con la intencionalidad de los personajes
y las escenas. De gran labor es en cierto aspecto la capacidad para otorgar
momentos a los actores, sobre todo en el caso de los personajes de Astor y
Greenstreet. Mucho se ha hablado sobre la escena de este último y Bogart en
donde gracias a los movimientos de cámaras toda la escena se mueve entre
habitaciones deteniéndose en la parte explicativa y una vez más buscando movimiento
cuando la escena lo requería. Todo ello debía estar coreografiado de manera
sublime para captar dicho proceso. Una vez más la mano de Huston con la
detallada preparación cobraría frutos.
Uno de los objetos más preciados del mundo del cine respondería a la estatuilla de El Halcón Maltés. Creada por Fred Sexton, esta pequeña escultura de 29 centímetros habría sido creada a partir de un vaso ceremonial llamado El Halcón Kniphausen. Fueron varias estatuillas creadas para el filme, lo que llevaría en posteriores años a seguir el destino de estos valiosos objetos. En 1994 se convertiría en el accesorio más caro de una película con el valor de 398,500 dólares.
El
Halcón Maltés se convertiría en un éxito inmediato y con el tiempo una de las
películas más destacadas de todos los tiempos y un film noir por excelencia. La
capacidad de dirección de Huston, quien se encumbraría como uno de los más
grandes directores de su tiempo, y la habilidad del reparto para interpretar un
guion altamente elaborado, nos muestra todo el detalle y convicción hacia un
producto que bajo la osadía de un nuevo director es simplemente genial. Muchos
de los factores de la película se repetirían como parte de los elementos del
film noir como el antihéroe, la femme fatale, el final inesperado, entre otros
detalles. El Halcón Maltés también se vería como uno de los filmes americanos
por excelencia, apoyado en su momento por el gran sistema de estudio y por el
nacimiento y resurgir de estrellas que empezarían a otorgarnos muchos momentos
memorables del séptimo arte.
Datos.
Título
Original: The Maltese Falcon
Dirección: John
Huston
Año: 1941
País: Estados
Unidos
Intérpretes: Humphrey Bogart, Mary Astor, Peter Lorre, Sydney Greenstreet,
Jerome Cowan, Elisha Cook Jr., Barton MacLane, Ward Bond, Lee Patrick, Gladys
George, James Burke, Murray Alper, John Hamilton, Walter Huston, Emory Parnell
Duración: 101 min.