viernes, 7 de febrero de 2020



BEN-HUR



Intro.

En el imaginario popular, los hermanos luchan con fiereza en la carrera. Ben-Hur y Mesala son ahora dos íconos buscando establecer el orden o infligir el caos. En este recorrido recordamos todos los momentos, toda la expectativa, el drama y el éxtasis. Sus rostros en blanco y negro no parecen transmitir la desesperación. Sus voces apagadas no parecen recrear una verdadera vitalidad. Pero las altas sinfonías y la interpretación logran colocarnos en un hito sin precedentes, en una carrera de todas las épocas.






Cuerpo.

En 1880, Lew Wallace, un militar que luchó por el Norte en la Guerra de Secesión, además de ser abogado, político y diplomático, escribió lo que se considera la obra cristiana más influyente del siglo XIX, Ben-Hur. La historia sobre el héroe judío Judá Ben-Hur se ha quedado en el imaginario popular gracias a la interpretación cinematográfica de 1959 en donde podemos ver a un Charlton Heston en una carrera épica. En Estados Unidos el libro se convertiría en un best-seller sobrepasando otras grandes publicaciones y se mantendría en los primeros lugares hasta la publicación de Lo que el viento se llevó en 1936. La influencia del libro fue demoledora, por lo que las adaptaciones no demorarían en llegar. En 1899 se volvería una obra teatral con un éxito total, siendo su última función en 1921. Rápidamente se pensó en el cine y en 1907 se hizo un corto al respecto pero sin permiso, lo que conllevaría a una demanda. El hijo de Wallace se rehusaba a dar los derechos hasta que por una cuantiosa suma decidió hacerlo en 1915, derechos que después recaerían en el estudio Metro-Goldwyn-Meyer.






La recreación de la película no sería nada fácil. Se designó a la guionista June Mathis para hacer el guion, siendo ella la que estaba detrás de los éxitos del latin lover Rudolph Valentino. Siendo un gran amigo, Mathis propuso a Valentino como el protagonista pero problemas en la producción llevó a múltiples cambios, tanto en la producción, dirección y reparto. Al final, Fred Niblo sería el que dirigiría la película con Ramon Novarro como protagonista. La problemática de filmar en Italia, llevaría a la muerte de un extra, pues muchos de estos mintieron sobre nadar cuando se les necesitaba para las luchas en los barcos. El retraso en la producción subió los costos y Ben-Hur sería la película muda más costosa de su tiempo.






Fred Niblo sería un director muy talentoso en la etapa muda. En los años veinte lograría dos éxitos importantes junto a Douglas Fairbanks, que serían La Marca del Zorro y Los Tres Mosqueteros. También dirigiría Sangre y Arena, uno de los vehículos para el galán Valentino. Sería designado como director principal para Ben-Hur, aunque tamaña empresa requiero de cinco directores. El rol principal cayó en Ramon Novarro. El actor de origen mexicano sería el protegido del director Rex Ingram y rivalizaría con Valentino como sex symbols de los años veinte. La película Scaramouche le daría la notoriedad necesaria para lograr el papel de Ben-Hur, con el cual se colocaría definitivamente como una de las estrellas más importantes de su tiempo. El papel de Mesala recaería en Francis X. Bushman, un actor de teatro que en su tiempo sería muy popular por su atractivo y que lograría destacar como villano, a pesar de tener dudas al respecto. Bushman también sería muy reconocido al momento de filmar por su habilidad para manejar los coches y los caballos en el momento de la carrera.






La película sería un éxito a pesar de sus pérdidas económicas debido a los altos costos. Sería bastante apreciada en Estados Unidos e internacionalmente, y tendría aun mayor éxito al ser relanzada en 1931, lo cual llevaría también a su explotación debido a diferentes temas, sobre todo la muerte de un extra y los múltiples accidentes. Otro tema controversial sería el abuso animal, que con los años tendría mayor fuerza, llegándose a prohibir este uso desmedido. Se dice que en la escena de las carreras murieron cien caballos. En dicha escena también se comenta mucho el uso de extras que involucraban a las celebridades, entre los cuales estaban los hermanos John y Lionel Barrymore, el director Clarence Brown, Joan Crawford, Marion Davies, Douglas Fairbanks, John Gilbert, las hermanas Dorothy y Lillian Gish, el productor Samuel Goldwyn, el comediante Harold Lloyd, Mary Pickford, Collen Moore, Carole Lombard, Myrna Loy, entre tantos otros.






Es indudable que la interpretación de 1959 con Charlton Heston y Stephen Boyd es aquella que se mantiene en la mente de muchos espectadores, pero es loable como esta versión muda es la que mantiene la forma y cuyas escenas han sido copiadas en algunos casos a medidas iguales (la carrera es la misma escena toma por toma). No sería extraño considerando que William Wyler, el director de la cinta de 1959, fue director asistente en la versión muda. La creatividad lograda en esta película silente se destaca por las escenas de la pelea en los barcos y por la épica carrera de caballos. Muchos accidentes fueron parte del proceso, pero es cierto que en la época muda se tomaban muchos riesgos a comparación con tiempos más cercanos. Ben-Hur sería una de las películas mudas más caras de la historia y tendría muchos hitos a su favor, así como influencias tremendas para el desarrollo de la versión posterior y otras películas. La grandiosidad de ciertas escenas que solo se dan en el cine mudo puede verse en Ben-Hur y disfrutarse a partir de esa perspectiva en donde la inventiva y los pocos avances de la tecnología hacían posibles un uso de efectos especiales rudimentarios pero eficaces.






Datos.

Título Original: Ben-Hur: A Tale of the Christ
Dirección: Fred Niblo
Año: 1925
País: Estados Unidos
Intérpretes: Ramon Novarro, Francis X. Bushman, May McAvoy, Betty Bronson, Claire McDowell, Kathleen Key, Carmel Myers, Nigel de Brulier, Mitchell Lewis, Leo White, Frank Currier, Charles Belcher, Dale Fuller, Winter Hall, Claude Payton
Duración: 143 min.



No hay comentarios:

Publicar un comentario