sábado, 6 de junio de 2020



NOSFERATU



Intro.

Cuentan las historias de un castillo y del conde que lo habita. Cuentan las historias de su excéntrico comportamiento y sus oscuras motivaciones. Nadie se atreve a divulgar mucho. Nadie quiere preguntarse qué es lo que sucede. Pero su imagen vive en el terror que se produce en nuestras mentes y casi instintivamente pasamos nuestra mano por nuestro cuello, rogando no ser uno de los infestados. Nos ocultamos, rezamos y no mencionamos su nombre pero en nuestra mente seguirá la figura del conde en busca de nuestra sangre.






Cuerpo.

El director alemán Friedrich Wilhelm Murnau tendría su primer gran logro con Nosferatu, una adaptación no autorizada de Drácula, la novela de Bram Stoker. Es en realidad algo difícil calcular este triunfo ya que la película pasó desapercibida al momento de su estreno y las complicaciones por temas legales terminaron por sepultarla unos cuantos años. Así mismo, la capacidad de Murnau no puede ser sopesada en una totalidad ya que de sus veintiuna películas como director, ocho son filmes perdidos y otros solamente se conservan en partes. Pero eso no minimiza la genialidad del director alemán, quien es considerado uno de los grandes directores de todos los tiempos, creando películas inmortales como Nosferatu, La Última Carcajada (1924), Fausto (1926) o Amanecer (1927).






La creación de Nosferatu sería toda una problemática y la película pudo bien ser una más de la lista de pérdidas en la filmografía de Murnau. El filme sería producido por el estudio Prana Film que paradójicamente tendría en esta su única producción, ya que tuvo que declararse en bancarrota para no verse afectada por los problemas legales. El estudio estaba a cargo de Enrico Dieckmann y Albin Grau. Este último era un seguidor del ocultismo y era su idea crear filmes de vampiros y otras historias paranormales. Incluso llegaría a colaborar en cuanto a las locaciones, el vestuario, la promoción, entre otros aspectos. El guion correría a cargo de Henrik Galeen, uno de los grandes artistas del cine silente que sería pieza clave en la creación del expresionismo alemán.






Drácula había sido escrita por Bram Stoker en 1897. El escritor irlandés moriría en 1912 a los 64 años y sería su viuda, Florence Balcombe, la encargada de ver por los derechos de su obra. Murnau había creado la película bajo el guion de Galeen sin ningún permiso al respecto, el filme mismo comienza con la acotación de ser “una versión libre de Drácula de Bram Stoker”. Fuera de ello, Galeen cambiaría los nombres de los personajes pero la historia es prácticamente la misma de la novela. Balcombe recibiría una carta anónima comunicándole de la película, a lo cual ella entablaría una demanda que buscaba una reparación civil y la entrega de todos los negativos para ser destruidos. Balcombe ganaría el juicio pero la distribución de la película a diferentes países lograría su resurgimiento a finales de los años veinte.






Otro de los mitos de la película estaría centrado en su personaje principal. El conde Orlok sería interpretado por Max Schreck. Un actor surgido del Teatro de Berlín, uniéndose posteriormente a la compañía de Max Reinhardt para después dar su salto al cine. Muchas historias se cuentan sobre este actor, unas incluso llegan a señalar que Schreck era en verdad un vampiro. Sin duda alguna, el comportamiento errático del actor proporcionó diversas leyendas, desde que para compenetrarse con el personaje se quedaba durmiendo en el castillo, comía animales del bosque y no se bañaba o no se sacaba el maquillaje. Sus continuos silencios y sus caminatas largas por el bosque hacían de él alguien particular, lo cual haría difícil el trabajo en la filmación. Otras historias señalan que el actor nunca existió y que era el seudónimo de otro gran actor, Alfred Abel.






Nosferatu, también conocida como Nosferatu: Una Sinfonía de Horror, tardaría años en ser estrenada fuera de Alemania. Para su restauración se tuvo que recuperar algunas de las copias no confiscadas por la viuda de Stoker para poder ser vista en su totalidad. El culto sobre este filme crecería con los años y se destacaría no solamente como una de las principales fuentes de lo que sería el expresionismo alemán en los subsiguientes años veinte, sino también como un estandarte en las películas de terror, que si bien distan mucho de ciertos tonos cuasicómicos y muy apegados al cine mudo, crean fórmulas y efectos que se debe mucho a los realizadores envueltos en el proyecto. Nosferatu es ahora una película de culto siendo esencial en el expresionismo alemán, en el cine mudo, en el cine de terror y en el cine experimental.






Datos.

Título Original: Nosferatu, einer Symphonie des Grauens
Dirección: F. W. Murnau
Año: 1922
País: Alemania
Intérpretes: Max Schreck, Gustav von Wangenheim, Greta Schröder, Alexander Granach, Georg H. Schnell, Ruth Landshoff, John Gottowt, Gustav Botz, Max Nemetz, Wolfgang Heinz, Guido Herzfeld, Karl Etlinger, Fanny Schreck, Hardy von Francois, Albert Venohr
Duración: 94 min.





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