EL HÉROE DEL RÍO

 

Intro.
 
Que hermoso es tener un hijo que es todo lo que deseas… que hermoso es tener un hijo del cual uno se pueda sentir orgulloso… pero cuando tienes un hijo como Buster, debes pasar antes por mil aprietos para que te des cuenta de ello.

Cuerpo.
 
Dentro del cine mudo, y sobre todo la comedia, una rivalidad muy conocida puso a dos de los más grandes intérpretes cara a cara: Charles Chaplin y Buster Keaton. Fuera de ellos, una gran comunidad de comediantes con diferentes técnicas alumbraba la pantalla grande y creaba producciones para todo el público. Fatty Arbuckle o Harold Lloyd, entre otros, se dedicaban a hacer cortos de humor cuya popularidad los haría explotar en largometrajes. Eso sucedería con Chaplin y Keaton, convirtiéndose en leyendas paulatinamente. Comenzando a finales de los años diez, Keaton encontraría su esplendor a mediados de los veinte con entregas como Sherlock Jr. y El Navegante, ambas de 1924.

Para 1928, el debate sobre la transición del cine mudo al cine hablado llenaba a muchos talentos con escepticismo. Algunos como Chaplin y Keaton se resistían a la llamada del progreso y mantuvieron, mientras pudieron, sus proyectos inspirados en el cine mudo. No solamente ello, Keaton se vería forzado también a dejar United Artists, siendo este su último proyecto bajo su total control y una de sus últimas joyas cinematográficas. El tiempo y su siguiente productora, Metro-Goldwyn-Mayer, fueron crueles con Keaton, menospreciando su última gran entrega, El Camarógrafo, la cual sería ante todo contratiempo un éxito de taquilla. Keaton reconocería que firmar el contrato con su nueva productora fue el peor error de su vida.

Tomando en cuenta todas sus extravagancias, técnicas y presupuestos altísimos debido a su estatus de artista, Keaton buscó crear Steamboat Bill Jr. como uno de sus mejores entregas. Los detalles de las locaciones y sus peligrosas acrobacias eran el fuerte de sus filmes, logrando crear un ambiente totalmente armonizado al tiempo y la situación que Keaton deseaba. Es así como se preocupaban mucho de sus bromas ya que Keaton demostraba tendencias suicidas solo para lograr su cometido. Son muy documentados los actos en diferentes películas con heridas, golpes, incluso una fractura de cuello. Keaton se arriesgaba demasiado en sus acrobacias y algunos reportes indicaban cierta adicción al alcohol o incluso una forma de abaratar los costos de producciones debido a problemas financieros. Cualquiera fuera la razón, Keaton no escatimaba en los riesgos y esto hacía en algunos casos, perfectas situaciones cómicas sin ningún miramiento al peligro.

La película sería recibida tibiamente por público y crítica. Iniciado el filme ya se sabía de la disolución de la productora de Keaton y su siguiente paso en la industria. Era atípico que una producción de Keaton fuera mal recibida, pero Steamboat Bill Jr. sobreviviría a lo inesperado, convirtiéndose en otra joya más del actor estadounidense años después. La película también sería reconocida por tener uno de los momentos más icónicos de la carrera de Keaton, en donde una casa se desploma sobre él, saliendo ileso gracias a que justo se encontraba parado en donde estaría el hueco de la ventana. Muchas veces se ha contemplado el hecho que esta broma se hizo con una precisión calculado, siendo por muy poco el margen por el cual Keaton no salió lastimado. Así también numerosas escenas en los botes imprimirían su talento clásico, siendo un tiempista para el desarrollo de su comedia y de su genio.

Datos.
 
Título Original: Steamboat Bill Jr.
Dirección: Charles Reisner/Buster Keaton
Año: 1928
País: Estados Unidos
Intérpretes: Buster Keaton, Ernest Torrence, Marion Byron, Tom McGuire, Tom Lewis, Joe Keaton
Duración: 70 min.