sábado, 26 de septiembre de 2009


EL SILENCIO






Intro.

Todos nuestros males parecen encerrados en una pequeña caja junto a nuestro pecho. Cuando no sabemos como gritar o como llorar, nuestro pecho se comprime por todo aquello que nos desborda. El dolor parece un fantasma que no podemos alejar o destruir. Y si eso no fuera suficiente, nuestro silencio condena aún más nuestro destino. Con los labios cosidos por dentro nuestras expresiones corporales son estatuas carcomiendo el tiempo.

Nuestras inhibiciones y nuestra quietud es la demostración de un dolor latente. ¿Qué se puede lograr ante el total movimiento de seres inanimados a nuestro alrededor? ¿Cómo imitar una decisión?









Cuerpo. 

En 1963, Bergman hace El Silencio bajo la perspectiva de un trío de personajes muy particular. Bergman se había erigido como el rostro del cine sueco y todos sus proyectos eran la fuente de inspiración de complicadas temáticas y de nuevos usos de experimentación. Con un grupo de actores dentro del círculo de Bergman, El Silencio nos muestra a Ingrid Thulin y Gunnel Lindblom como dos mujeres de fuerte carácter, distantes y complementarias cuya relación de hermanas es una simbiosis compleja. Junto a ellas un niño como una interrogante dentro de esta relación.









A partir de radicales maniobras, Bergman construye El Silencio como una provocativa propuesta que aborda la desnudez, los actos sexuales, el incesto y temáticas afines para configurar el universo de dos mujeres paralelamente diferentes. Como un experimento en el cual ambas personalidades parecen definir el carácter de una sola mujer (y que sería más notorio en Persona), nos encontramos ante dos perspectivas distantes envueltas en la enfermedad, la paranoia y las tendencias solitarias. El director sueco nos llena de personalidades que nos demuestran la profundidad del ser a partir de sus carencias y desviaciones.







Como muchas películas de Bergman, El Silencio se encuentra rodeado de muchos significados e interpretaciones. Las muchas perspectivas de Bergman con respecto a la muerte, la psique de los personajes y su confrontación consigo mismos, revela su siempre interesante fórmula de rebuscar dentro de miradas, silencios y quietud para lograr profundidad. Junto a él, las actrices Ingrid Thulin y Gunnel Lindblom hacen un trabajo ejemplar. Bergman es un director de talla mundial debido a que crea sus propios métodos y los expande durante toda su carrera. Un director de propia creación y que sobrepasa sus influencias, Bergman es un prodigioso del cine, un amante de las nuevas formas y un escultor de la problemática humana a partir de sus propias manos.










Datos.

Título Original: Tystnaden
Dirección: Ingmar Bergman
Año: 1963
País: Suecia
Intérpretes: Ingrid Thulin, Gunnel Lindblom, Birger Malmsten, Hakan Jahnberg, Jörgen Lindström
Duración: 96 min.

jueves, 24 de septiembre de 2009



AL ROJO VIVO

 




Intro.

Perseguido. Acorralado. Engañado. Dentro de todos los tiempos, los símbolos a los cuales nos mantenemos apegados parecen no desaparecer. Un hombre rudo, la voz rápida y los modales asesinos. Hay rostros que no podemos olvidar y que no pueden desaparecer. Las manos apretadas y los ojos incisivos nos demuestran que aún hay una nueva lucha y un nuevo desafío en cual embarcarse. Aquello que parecía estar muy lejano vuelve a nosotros y ese rostro duro vuelve a acorralarnos para siempre tenerlo en nuestra memoria.


Cuerpo.

James Cagney es un icono del séptimo arte. Durante su carrera las películas de gangsters le dieron un reconocimiento total por parte del público y de la crítica y fuera de la pantalla se constituyó como un trabajador en busca de sus derechos cuando se trataba de lidiar con el sistema de contrato de los estudios cinematográficos. James Cagney es, sin duda, una de las grandes figuras de esta empresa y su legado se mantiene vivo, gracias a esa capacidad actoral que lo llevó a grandes interpretaciones en géneros tan distantes.




 


Cuando Cagney decidió hacer Al Rojo Vivo, dirigida por Raoul Walsh, mucho había cambiado desde sus resonantes actuaciones como un gangster en los años 30. Ahora Cagney dejaría el glamour de sus actuaciones de adolescente para encarnar un personaje aún más oscuro. Esto marcaría su segunda vuelta a Warmer Brothers y en sí su regreso una vez más al estrellato. Walsh ya lo había dirigido y ambos concordaron que la óptica para tratar al personaje debía ser desde la locura. Un tipo obsesivo y vengativo con complejos era la misión para Cagney, quien hace un rol estupendo y que es considerado su mejor interpretación de su carrera.

 






La película se convertiría en un ejemplo perfecto del mundo de los gangsters y se convertiría en una película de culto debido a su realismo. La parte final de la película también sería tomada como una de las frases importantes dentro del mundo del cine y su influencia partiría de su intervención en el mundo popular. Muchos copiarían no solamente esta frase y esta interpretación de Cagney, sino sería un rol a seguir dentro de todas las películas tratadas sobre el género. Así, pues, Cagney es el tipo duro por excelencia. A tener mucho cuidado con él.






Datos.

Título Original: White Heat
Dirección: Raoul Walsh
Año: 1949
País: Estados Unidos
Intérpretes: James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O’Brien, Margaret Wycherly, Steve Cochran, Ford Rainey, John Archer, Ian MacDonald
Duración: 114 min.

sábado, 19 de septiembre de 2009


ESCRITO EN EL VIENTO





Intro. 

Los conflictos internos dentro de una familia y amigos son, en algunos casos, las cadenas que nos mantienen arrastrando un pasado comprometedor, un pasado que tarde o temprano terminará por acechar nuestro presente. Todo parece comenzar como una historia de hadas en donde hasta el color de nuestros ojos es diferente. La sonrisa en nuestros labios y la tranquilidad del alma poco a poco se tornan en sospechas y misterios, hasta que un día todo aquello con una distintiva esencia se transforma en constantes signos de interrogación y la duda de cada acto que perpetramos.






Cuerpo. 

Douglas Sirk es un director atípico de Hollywood. Fue un gran director de melodramas en los años cincuenta que tuvieron mucha popularidad durante su tiempo, pero que dentro de la crítica especializada no pasaban de películas cursis de tintes y maniobras exageradas. Aún así, Sirk se mantuvo en esta tónica y creo diversas películas que serían rescatadas por los intelectuales europeos. Bajo la óptica de los melodramas típicos hollywodenses, Sirk demostraba toques irónicos y una manía por la exageración no antes apreciadas por otros críticos. Así mismo, el uso de un control total sobre todos los elementos, desde la cámara hasta el uso de un tinte pastel en la mayoría de sus entregas, demostraba una dedicación interesante que le valdría el reconocimiento posterior de películas de culto, basadas en su propias tendencias.









Escrito en el Viento es parte de los más grandes melodramas de Sirk. Interpretado por Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack y Dorothy Malone en los papeles principales. La colaboración de Sirk y Hudson los llevaría a hacer ocho películas, siendo esta la más popular. Sendas nominaciones al Oscar llegaron para las actuaciones secundarias, para Stack y Malone, ganando esta última. Dorothy Malone estuvo durante mucho tiempo en películas B y papeles cortos hasta que interpretó a una sensual vendedora de libros en El Sueño Eterno (The Big Sleep, 1946) junto a Humphrey Bogart. A partir de allí los roles mejorarían un poco hasta la llegada de Escrito en el Viento. Para el rol, Malone tuvo que dejar su estilo de una dulce mujer, teñirse de rubia y convertirse en una femme fatale.







Todos los aspectos de Escrito por el Viento parecen confirmar las tendencias de Sirk. Desde el uso de un color pastel, no propio en las películas de ese tiempo, hasta una temática superficial con ciertos cambios de trama que parecen responder a ridículas coincidencias. En realidad nos encontramos ante puntos totalmente exagerados para presentar un producto original. Todas las intenciones se encuentran ocultas y en cada aparente motivo crecen muchas dudas en cuanto a las intenciones personales de cada personaje. Nos encontramos así ante un esquema complejo que en una manera pretende reflejar la vacuidad de los productos de Hollywood a partir de ocultar la complejidad envuelta en todo el proceso de Escrito por el Viento. Cuidando intensamente los detalles, Sirk nos muestra un producto totalmente original.










Datos. 

Título Original: Written on the Wind 
Dirección: Douglas Sirk 
Año: 1956 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack, Dorothy Malone, Robert Keith, Grant Williams, Edward Platt 
Duración: 99 min.


jueves, 17 de septiembre de 2009


NADIE PUEDE VENCERME




Intro.

Mis manos están golpeadas, deformadas, cansadas. Mi cuerpo se mantiene en pie, una vez más, para afrontar toda la violencia de la cual soy parte. Mi rostro abatido por el tiempo y cuando abro los ojos aparece ante mí ese cuadrilátero y todos sus contextos. No podemos cambiar, no puedo cambiar y nada podrá detenerme.





Cuerpo.

Un film noir exponiendo la vida de un boxeador es la propuesta del director Robert Wise en una de sus pocas incursiones al género. Un director de amplio rango, Wise es difícil de encasillar en una sola propuesta ya que se mueve de manera dinámica dentro del film noir, la comedia, el terror, el musical y otras entregas, dejando una distintiva línea de trabajo apoyado en su experiencia como editor y productor en sus comienzos. Wise sería muy reconocido por su medio gracias a su multifuncionalidad y por un sentido denotado de la estética, algo que si bien no pudo configurar en un género específico, sí pudo mantener durante toda su obra.





Nadie podrá vencerme nos muestra a un veterano boxeador interpretado por Robert Ryan, como la lucha de un hombre contra todo un medio, contra el tiempo y contra sí mismo. Ryan, actor recurrente en el film noir y también el western, es una interesante propuesta dentro del género siendo tomado en cuenta por su capacidad de interpretar personajes problemáticos y villanos. Ryan se destacaría por Encrucijada de Odios (Crossfire, 1947), lo que lo llevaría a la popularidad y a importantes trabajos que se extendería hasta sus últimos años. Ryan es uno de esos actores recordados especialmente por actuaciones muy distintivas, tanto en su juventud como en su madurez, y ejemplo de ello tenemos a La Casa en la Sombra (Nicholas Ray, 1952), Colorado Jim (Anthony Mann, 1953), Día de Forajidos (André de Toth, 1959), Los Doce del Patíbulo (Robert Aldrich, 1967) o La Pandilla Salvaje (Sam Peckinpah, 1969), entre otras.




La película en un comienzo fue la adaptación de un poema de Joseph Moncure March de 1928. Las problemáticas surgidas en cuanto a controversias raciales o de integridad de un héroe caído hicieron que el guionista Art Cohn y el director Wise buscaran nuevas opciones de cómo realizar el proyecto a partir de sus propios intereses. Muchos puntos fueron cambiados para promover la película desde los nombres, el desenlace, las motivaciones y prácticamente la idea básica del poema solamente se sostuvo. Nadie puede vencerme cuenta con un aditivo muy especial: la película es contada en tiempo real configurando así toda la carga emotiva de las escenas y la gran cobertura de Wise por recrear el ambiente boxístico desde sus más crudas esquinas. Esta técnica era novedosa para el tiempo y su más conocido exponente se realizaría tres años después en la ya mítica A la Hora Señalada (High Noon, 1952). Así, la película dura solamente 72 minutos siendo un fiel producto de su tiempo y de una satisfactoria entrega recreando la crueldad de un medio con impactante realismo y encerrándonos en el placer de observar una pequeña joya.






Datos.

Título Original: The Set-Up
Dirección: Robert Wise
Año: 1949
País: Estados Unidos
Intérpretes: Robert Ryan, Audrey Totter, George Tobias, Alan Baxter, Wallace Ford, Percy Helton, Hal Baylor, Darryl Hickman, Kenny O’Morrison, James Edwards, David Clarke, Philip Pine, Edwin Max
Duración: 72 min.

sábado, 12 de septiembre de 2009


SOMBRERO DE COPA





Intro.

Los pies se mueven en total armonía y el cuerpo es simplemente movimiento, movimiento eterno en sincronización. Ante nuestros mortales ojos contemplamos la gran sucesión de hechos que nos lleva a preguntarnos porqué los mortales debemos mantener nuestros pies en el suelo. Es tan glamoroso el momento de abrir los ojos y encontrarnos ante una sonrisa, ante la total creación de un ente fuera de nuestra imaginación. Y a pesar que estas condiciones tienen un rótulo incontrastable, a pesar de que podamos repetir Astaire y Rogers, o Rogers y Astaire, inclusive así no podemos comprender la mecánica de algo que sucede con la simpleza de una caricia: sueños, simplemente sueños.





Cuerpo.

La película más popular del dúo Astaire/Rogers contiene las típicas maniobras de las comedias musicales de los años 30: el amor de una pareja que en un principio no se llevan bien y que poco a poco terminan juntándose. Este ambiente se ve estilizado por canto y baile, a través de la grandeza de sus dos estrellas. Conflictos y enredos típicos del screwball comedy americano, una fórmula de gran éxito y gran recepción que combinado con los musicales crearon un sin número de grandes lanzamientos cinematográficos y fueron el pilar de los musicales nacidos en esta etapa y que se mantendría con tibia regularidad en las siguientes décadas.




Siendo la cuarta entrega en donde aparece el famoso dúo musical, Sombrero de Copa es dirigida por Mark Sandrich, conocido director dentro de la comedia y los musicales, y con el cual Astaire y Rogers trabajarían en cuatro oportunidades. Sandrich se mantendría básicamente en las comedias, cumpliendo también el rol de productor. Sombrero de Copa sería uno de los grandes éxitos de 1935, siendo la segunda película más taquillera de ese año, superada solamente por Motín a Bordo.





Hablar de Fred Astaire es hablar de excelencia. Posiblemente uno de los más grande bailarines que ha dado la pantalla grande, sino el más grande, despliega en cada actuación aquello que lo hace insuperable: el baile dentro de él es la suma del talento, de la dedicación y de la inspiración. Hombre versátil y de gran visión dentro del cine, Astaire hizo cambios decisivos en el baile para con las técnicas del séptimo arte, siendo reconocido así uno de los artífices de posteriores técnicas. uno de los grandes cambios introduciods por él es la cobertura sin edición de los bailes y que la cámara lo tome de cuerpo completo, observando así la coreografía en su totalidad. Gracias a él también muchas actrices nuevas y otras de ya cierto recorrido ganarían mayores elogios.






Hablar de Ginger Rogers es hablar de una actriz dedicada y comprometida. Es la pareja más famosa de Astaire, quien tuvo diversas parejas de baile de gran estatura. La capacidad de Ginger Rogers no solamente está en el baile sino en su actuación. Muchos críticos han señalado que el logro de Rogers se encuentra en combinar tanto el baile como en sus expresiones, movimiento corporal fuera del baile y la gran química entre ambos. Astaire decía que gran parte de su éxito se debía a que Rogers demostraba el placer de bailar con él, haciendo que todo el mundo quisiera bailar con él y que otra actriz al lado de Astaire simplemente se viera mal. Ginger Rogers demostraría más tarde su capacidad de actriz dramática al ganar un Oscar en 1940 por Kitty Foyle.





Datos.

Título Original: Top Hat
Dirección: Mark Sandrich
Año: 1935
País: Estados Unidos
Intérpretes: Fred Astaire, Ginger Rogers, Edward Everett Horton, Erik Rhodes, Helen Broderick, Eric Blore
Duración: 101 min.

jueves, 10 de septiembre de 2009


VAMPYR





Intro.

Cuando se trata de lo oculto nuestros actos son insignificantes y solamente nos queda encomendarnos a Dios. Cuando una fuerza extraña domina nuestros ambientes buscamos resolver las intrigas a partir de nuestra propia condición humana sabiendo solamente un motivo: el bien debe opacar al mal porque ese es el único fin de la existencia.


Cuerpo.

Carl Theodor Dreyer es un realizador de técnica exquisita, siendo considerado uno de los grandes directores de todos los tiempos y alguien que ha ayudado al desarrollo del cine inmensamente. Su filmografía consta de catorce películas debido a la censura y la controversia envueltas en sus producciones, lo que no le permitió la libertad debida para crear a placer. Aún así, en cada una de estas películas se nota su experimentación para tratar al cine como un arte, creando así su propia firma.






Para 1932, Dreyer había perdido cierta credibilidad debido a su versión de La Pasión de Juana de Arco (1928), un fracaso comercial pero que ahora es uno de los estandartes del cine mudo y uno de las películas más estudiadas debido a su técnica. Dreyer se volcó a la creación de Vampyr, incursionando así en el género de terror. Una historia de vampiros basada de En un Vidrio Misterioso, novela de Sheridan Le Fanu. Su primera película sonora fue en realidad toda una problemática para Dreyer. Debido al rechazo de su anterior película se encontró sin fondos, y quien sería su actor principal, el Barón Nicolas de Gunzburg, pagaría la producción de la película. Con las nuevas técnicas de los equipos sonoros, la película sería doblada en francés, inglés y alemán, para lo cual Dreyer decidió mantener algunas técnicas del cine mudo y limitar al mínimo las palabras. Una vez más, debido a un estilo no antes mostrado, la película sería un fracaso comercial.




La historia de vampiros creada por Dreyer cuenta con múltiples peculiaridades. Una vez más, la censura provocó ciertos cambios, en donde la sensibilidad del espectador podría estar comprometida. A ello se sumó la preferencia de Dreyer por filmar toda la película como si fuera un sueño, y con la ayuda de Rudolph Maté emplearon una especie de gaza algo alejada de la cámara provocando así el efecto de neblina. En cuanto al reparto, solamente dos de los actores eran profesionales, escogiendo personas sin mayor experiencia y de rostros poco comunes para ser parte de la tendencia tenebrosa.





Debido a ser una película inusual (Dreyer no buscaba entrar en el género en sí, sino hacer algo totalmente diferente a lo antes visto), la crítica actual considera Vampyr como un producto único. Si bien sería olvidada y casi perdida, la popularidad y apreciación de Dreyer en los años cuarenta y cincuenta, sobre todo en Francia, ayudaría que toda su obra cobre una denotada importancia, siendo materia de estudio y de consideración por parte de la crítica especializada.




Datos.

Título Original: Vampyr 
Dirección: Carl Th. Dreyer 
Año: 1932 
País: Francia 
Intérpretes: Julian West, Sybille Schmitz, Henriette Gérard, Mauritz Schutz, Albert Bras 
Duración: 75 min.