sábado, 5 de septiembre de 2009


 
EL CANDIDATO DE MANCHURIA




Intro.

Los sonidos amenazantes de una conspiración se construyen durante años. Como un animal esperando a su presa todo se reduce a la tranquilidad y la paciencia necesarias para una estrategia. Cuando el tiempo lo amerita, todo aquello que has planeado empieza a tomar forma. Las piezas de este ajedrez empiezan a moverse y solamente podemos notar un resultado, aquel que has construido con tanto esmero y que solo tiene un final: tu rostro sonriente mientras te limpias la sangre de tu traje, esa sangre que nunca te pertenece.
 




Cuerpo.

El Candidato de Manchuria es un thriller en toda su concepción. La película en sí es un arriesgado proyecto que involucra ciertos extremos asociados con la Guerra Fría y la asociación de tramas y complots políticos. Inclusive para su tiempo, la película es un ácido acercamiento a la moral americana y a la manera de tratar con los supuestos “enemigos” en donde las líneas son muy delgadas como para que la película nos deje con un mensaje de moralidad o de integridad, ya que buscando todo lo contrario, la novela de Richard Cordon es una un dibujo sarcástico y crudo de una realidad latente en cuanto a la necesidad de buscar control: no hay límites, no hay colaboradores, todo el mundo puede ser un traidor y debe ser tratado como tal. La película levantaría bastante polémica y el asesinato de Kennedy un año después crearía una extraña asociación, por lo cual se dice que El Candidato de Manchuria sería paulatinamente sacada de circulación.





La película sería llevada a la pantalla bajo la mano de John Frankenheimer, un director de cierta experiencia que contaba con dos grandes habilidades para ese tiempo. La primera era una gran trayectoria dirigiendo televisión. Durante los años cincuenta se concentró en este medio y a medida que pasaron los años logró asimilar la capacidad de la televisión y su reinvención en la pantalla grande, uniendo ciertos atractivos que no se habían tratado antes y que conjugaría muy bien tanto en El Candidato de Manchuria como en posteriores producciones. Su otra carta de presentación era su primer éxito, creada en el mismo año: El Hombre de Alcatraz. La película, producida y estelarizada por Burt Lancaster, se convertiría en un éxito total. Frankenheimer fue algo maniatado en cumplir con la longitud del guión, pero sería en El Candidato de Manchuria donde podría desplegar toda su capacidad en la dirección.
 




La película cuenta con un guión muy detallista y de compleja elaboración, enriqueciendo así las escenas y el diálogo. Así también, el reparto cumple una función primordial, es prácticamente estas dos partes, al igual que la dirección, que hacen de la película un manjar en su totalidad. Frank Sinatra es uno de los protagonistas principales. Sobre su asociación con la película hay muchos rumores, no confirmados pero que se mantienen en el aire. Su relación con la mafia, algo que era muy conocido en su tiempo, podría haberle dado este rol. Fuere así o no, Sinatra le da otro estándar a la película, ya que su sola presencia en esos tiempos era una atracción y la labor que desarrolla dentro del filme es encomiable. Terminaría con la mano fracturada en una escena de pelea. A su lado, y en su rol más importante, encontramos a Laurence Harvey. Un actor de gran talento pero de pocas películas taquilleras, tendría su presentación más dulce en la película de Frankenheimer. Harvey hace un rol a la perfección, es uno de esos momentos en donde no parece haber algún tipo de reemplazo o de elección fallida. Su capacidad para comprender al personaje lo hace tan impersonal y a la vez tan apasionado, que es simplemente la elección correcta. Su contribución en el filme es decisiva y determinante. Ello también podemos resaltar de una dama única en un rol secundario: la gran Angela Lansbury. Su papel como la madre de Raymond Shaw, el personaje de Harvey, es incondicional y sofisticado. A pesar de solo ser mayor por tres años con Harvey, Lansbury se roba el papel y crea un personaje muy particular y articulado (sería nominada como mejor actriz secundaria). Al igual que Harvey ella es decisiva para la consagración en la película. Otros roles secundarios muy importantes corren a cargo de Janet Leigh y James Gregory, quienes aportan en la trama de estrategias y vinculaciones políticas.
 




La dedicación dada a la película denota ciertos aspectos. Es la primera película americana en mostrar una pelea auténtica entre dos karatecas. Debido a esta pelea, Sinatra se rompería la mano y ello conllevaría a dolores durante años hasta una operación que le impediría tomar el rol de Harry el Sucio. La escena de la captura nos muestra el trabajo arduo de producción, tomado por diferentes cámaras, con cambios variables de escenario y personal, el efecto es tanto de un sueño como del tratamiento hipnótico de los personajes creando una escena de alta refinamiento. Es, sin duda, uno de los puntos más logrados del filme debido a la complejidad necesaria para las tomas. Otro punto interesante sería el personaje de Eugene Rose Chaney, interpretado por Janet Leigh. Numerosos críticos posteriormente han notado su participación dentro de la conspiración, a pesar que la película no hace alusión directa a ello. De manera indirecta el personaje de Leigh ha provocado nuevas lecturas dentro del campo de la conspiración. Tanto los productores como Frankenheimer concuerdan que la introducción de Leigh en la película es poco ortodoxa y que puede llevar a diferentes interpretaciones de porqué el personaje no es el típico encuentro entre dos supuestos extraños.






El Candidato de Manchuria es una película única debido a su temática y al tiempo de estreno. Frankenheimer opera de un modo tan detallista y con caracteres televisivos que brindan un mayor flujo de continuidad y coordinación entre escenas. El guión de George Axelrod es impecable, dejándonos momentos memorables durante toda la trama. Las actuaciones no hacen más que confirmar que estamos ante un producto cinematográfico de muy buena adaptación y que es tratado bajo los términos de intérpretes dedicados y conscientes de la fórmula que manejan. Su interpretación es única y aplaudida por continuas generaciones que pueden encontrar en esta película una atrevida y arriesgada pero gran propuesta en cuanto a lo que un thriller debe significar.
 





Datos.

Título Original: The Manchurian Candidate
Dirección: John Frankenheimer
Año: 1962
País: Estados Unidos
Intérpretes: Frank Sinatra, Laurence Harvey, Janet Leigh, Angela Lansbury, Henry Silva, James Gregory, Leslie Parrish, John McGiver, Khigh Dhiegh, James Edwards, Douglas Henderson, Albert Paulsen, Barry Kelley, Lloyd Corrigan
Duración: 126 min.
 

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