jueves, 17 de septiembre de 2009


NADIE PUEDE VENCERME




Intro.

Mis manos están golpeadas, deformadas, cansadas. Mi cuerpo se mantiene en pie, una vez más, para afrontar toda la violencia de la cual soy parte. Mi rostro abatido por el tiempo y cuando abro los ojos aparece ante mí ese cuadrilátero y todos sus contextos. No podemos cambiar, no puedo cambiar y nada podrá detenerme.





Cuerpo.

Un film noir exponiendo la vida de un boxeador es la propuesta del director Robert Wise en una de sus pocas incursiones al género. Un director de amplio rango, Wise es difícil de encasillar en una sola propuesta ya que se mueve de manera dinámica dentro del film noir, la comedia, el terror, el musical y otras entregas, dejando una distintiva línea de trabajo apoyado en su experiencia como editor y productor en sus comienzos. Wise sería muy reconocido por su medio gracias a su multifuncionalidad y por un sentido denotado de la estética, algo que si bien no pudo configurar en un género específico, sí pudo mantener durante toda su obra.





Nadie podrá vencerme nos muestra a un veterano boxeador interpretado por Robert Ryan, como la lucha de un hombre contra todo un medio, contra el tiempo y contra sí mismo. Ryan, actor recurrente en el film noir y también el western, es una interesante propuesta dentro del género siendo tomado en cuenta por su capacidad de interpretar personajes problemáticos y villanos. Ryan se destacaría por Encrucijada de Odios (Crossfire, 1947), lo que lo llevaría a la popularidad y a importantes trabajos que se extendería hasta sus últimos años. Ryan es uno de esos actores recordados especialmente por actuaciones muy distintivas, tanto en su juventud como en su madurez, y ejemplo de ello tenemos a La Casa en la Sombra (Nicholas Ray, 1952), Colorado Jim (Anthony Mann, 1953), Día de Forajidos (André de Toth, 1959), Los Doce del Patíbulo (Robert Aldrich, 1967) o La Pandilla Salvaje (Sam Peckinpah, 1969), entre otras.




La película en un comienzo fue la adaptación de un poema de Joseph Moncure March de 1928. Las problemáticas surgidas en cuanto a controversias raciales o de integridad de un héroe caído hicieron que el guionista Art Cohn y el director Wise buscaran nuevas opciones de cómo realizar el proyecto a partir de sus propios intereses. Muchos puntos fueron cambiados para promover la película desde los nombres, el desenlace, las motivaciones y prácticamente la idea básica del poema solamente se sostuvo. Nadie puede vencerme cuenta con un aditivo muy especial: la película es contada en tiempo real configurando así toda la carga emotiva de las escenas y la gran cobertura de Wise por recrear el ambiente boxístico desde sus más crudas esquinas. Esta técnica era novedosa para el tiempo y su más conocido exponente se realizaría tres años después en la ya mítica A la Hora Señalada (High Noon, 1952). Así, la película dura solamente 72 minutos siendo un fiel producto de su tiempo y de una satisfactoria entrega recreando la crueldad de un medio con impactante realismo y encerrándonos en el placer de observar una pequeña joya.






Datos.

Título Original: The Set-Up
Dirección: Robert Wise
Año: 1949
País: Estados Unidos
Intérpretes: Robert Ryan, Audrey Totter, George Tobias, Alan Baxter, Wallace Ford, Percy Helton, Hal Baylor, Darryl Hickman, Kenny O’Morrison, James Edwards, David Clarke, Philip Pine, Edwin Max
Duración: 72 min.

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