jueves, 3 de septiembre de 2009



DOS PARA EL CAMINO






Intro.

El matrimonio está compuesto de diversas etapas que dentro de la alegría o la tristeza parecen imágenes superponiéndose unas sobre otras. Los recuerdos parecen alterar nuestras decisiones y la óptica del mundo parece un dilema entre la risa y el llanto. ¿Cómo poder culminar un día tomando la decisión correcta? ¿Cómo controlar todo aquello que nubla nuestro buen juicio? Y si el amor es una tragedia, por momentos también es una comedia, y nosotros estamos en medio tratando de calcular el momento donde debemos cerrar los ojos y besarnos.






Cuerpo.

Una comedia con tintes dramáticos fue la nueva opción del director Stanley Donen, presentando a una pareja singular: Audrey Hepburn y Albert Finney. Para 1967, las tres partes eran bastantes famosas. Stanley Donen había sido codirector con Gene Kelly de famosos musicales, entre ellos Bailando Bajo la Lluvia (1952). Ya después alcanzaría fama con propuestas como Página en Blanco (1960) y Charada (1963), donde también actúa Hepburn. Por su parte, Audrey Hepburn se había convertido en una de las actrices más cotizadas de su tiempo ganando un Oscar, un BAFTA y un Golden Globe por su interpretación en Vacaciones en Roma (1953), y de allí seguiría una lista de éxitos como Sabrina (1954) y Desayuno en Tiffany’s (1961). Albert Finney es un actor británico de gran trascendencia en la Nueva Ola Británica y actuaciones en Saturday Night and Sunday Morning (1960) y, sobretodo, en Tom Jones (1963) lo llevarían a Hollywood, siendo Dos para el Camino una de sus primeras entregas americanas.

 

 

La propuesta de la película es por demás interesante. Se trata de un matrimonio durante el período de doce años pero la presentación del mismo busca romper con las convenciones de una historia lineal, ubicándonos dentro de todos los humores de dos personas tratando de mantener una relación humana. Es así como se logra combinar los efectos de una comedia y una tragedia al mismo tiempo. Los conflictos y las bienaventuranzas crean un esquema totalitario, con la imposición de entender un matrimonio a partir de momentos importantes y comprendiendo la visión de cada uno de los involucrados. A ello hay que agregarle una particularidad de la película: la historia no está presentada en una linealidad temporal, sino que nos muestra una paleta de momentos que se intercalan entre presente y pasado. Esta fórmula interesante parecería confundir al espectador, pero logra globalizar el sentido de relación humana que quiere dar su director, aquella en ela cual hablamos de matrimonio a partir de un todo. Donen busca entender así la relación, como un todo, en donde se incluyen todos los momentos, ya sean alegres, trágicos, cómicos, vergonzosos, etc. para entender ese efecto del matrimonio como una suma de todo cuando deseamos tomar decisiones o cuando debemos resumir nuestra vida con alguien más.





Uno de los puntos fuertes de la película se cumple con la perfecta composición. Henry Mancini fue un creador nato de composiciones musicales para cine y televisión. Su gran sensibilidad y capacidad demostraron continuamente el gran apego que tenía dentro de estos dos medios y sería galardonado en más de una oportunidad por dichos logros. Entre tantos éxitos logró cautivar a la audiencia con su tema de La Pantera Rosa, así como sus por sus premios en Desayuno en Tiffany’s, Días de Vino y Rosas y Victoria Victoria. Pero Mancini estuvo en muchísimas películas más, y consideró su composición en Dos para el Camino como su trabajo mejor elaborado.





Dos para el Camino nos muestra dos seres extraños pero paralelos. Él es un hombre inteligente, práctico y frío, con sutiles momentos de amor y la ironía presente a cada momento, una característica de su comedia brillante pero a momentos mal empleada. Ella es una mujer sagaz e inteligente, con sus rituales simples movidos por su sensibilidad. Es capaz de una comedia más directa y de una sensibilidad a flor de piel, cuando es dañada lo demuestra y siempre parece llorar por ambos. Donen, junto al guionista Frederic Raphael, muestra así algunas de las nociones preconcebidas del hombre y la mujer para demostrar que dentro de todo somos auténticos pero similares, cuando se trata de buscar un punto medio en la relación dentro de un matrimonio.






Datos.

Título Original: Two for the Road
Dirección: Stanley Donen
Año: 1967
País: Estados Unidos
Intérpretes: Audrey Hepburn, Albert Finney, Eleanor Bron, William Daniels, Gabrielle Middleton, Claude Dauphin, Nadia Gray, Georges Descrières. Jacqueline Bisset
Duración: 111 min.

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