sábado, 27 de noviembre de 2010



AGENTE ESPECIAL

 
 

Intro.

Cuando llevas un nombre y una placa debes mirar hacia los dos lados. No hay calle ni hogar en el cual los enemigos no se encuentren. A cada paso encontrarás personas que están en tu contra, que prefieren verte muerto antes de estar haciendo tanto ruido. Tus propias palabras te contradicen en momentos de desesperación. Encontrar una respuesta para encontrar más respuestas está en todos los cadáveres que debes recoger. Nadie te ofrece una ayuda desinteresada porque simplemente eso no existe. Es cuestión de tiempo. Nada más. ¿Cómo prefieres encarar los momentos de angustia?







Cuerpo.

Joseph H. Lewis fue un director americano de películas B. Ello lo hacia un director preparado para tomar cualquier tipo de producción que le asignaran. Así dirigió todo tipo de películas: western, film noir, horror, musicales, entre otras. Se hizo algo popular por las películas de horror que hizo junto a Bela Lugosi y Lionel Atwill, pero su gran legado quedaría en los film noir que realizaría en los años cuarenta y cincuenta. De estas películas destacan dos visiblemente, El Demonio de las Armas (1949), inscribiendo una referencia directa para Bonnie y Clyde de Arthur Penn, y Agente Especial, su obra más llamativa. Sin una extensa filmografía pero si con una que otra película destacada, Lewis terminaría su carrera en la televisión dirigiendo en su mayoría westerns como Bonanza.

 


Agente Especial es un film noir enfocado en el detective. Dentro del género se pueden encontrar algunos subgéneros debido al enfoque. Podemos encontrar temas referidos directamente a la mafia, al misterio, a los detectives, a la prisión, entre otros. En el caso de los detectives podemos nombrar ejemplos precisos como El Halcón Maltés (1941), El Sueño Eterno (1946), Envuelto en la Sombra (1946) o Los Sobornados (1953), por nombrar algunas. El detective en muchos de estos casos no es un ser totalmente correcto, pero tiene una idea fija: la ley debe perseverar, a pesar de ciertos conflictos personales en los cuales podemos encontrar dudas sobre el personaje del detective en cuanto a su rectitud. Siempre podemos esperar que dicho personaje vuelva por sus fueros y cumpla su misión. No todos estos casos resultan como regla estricta pero si sucede en su gran mayoría en los comienzos del noir.



En Agente Especial nos encontramos con el teniente Leonard Diamond, interpretado por Cornel Wilde, tratando bajo todos los medios de encerrar a Brown, un rudo mafioso bajo la excelente interpretación de Richard Conte. La actuación en estas películas es decisiva, encontrándonos siempre con rostros familiares que hacían de los film noir un éxito asegurado. Uno de los atractivos de este filme es su cinematografía, muchas veces utilizada como ejemplo directo de cómo hacer film noirs. A cargo de esta labor se encuentra John Alton, un icono en cuanto a film noir se entiende. Trabajó con Lubitsch en Francia y de allí fue a Argentina creando los primeros filmes en sonido de ese país. Volvió a Estados Unidos a finales del treinta y en el período dorado del film noir estuvo envuelto en sus entregas más clásicas. Alton escribiría uno de los primeros libros acerca del trabajo de la cinematografía. Junto a él, trabaja David Raskin en la música. Raskin es conocido como “el abuelo de la música del cine”, creando junto a Chaplin las composiciones de Tiempos Modernos (1936) y siendo recordado por el hipnótico tema en Laura, uno de los film noir más exitosos de todos los tiempos. Todo ello hace de la ambientación de Agente Especial una demostración excepcional del género y un representante ideal de los estudiosos sobre como hacer una película del género.



 
Datos.

Título Original: The Big Combo
Dirección: Joseph H. Lewis
Año: 1955
País: Estados Unidos
Intérpretes: Cornel Wilde, Richard Conte, Brian Donlevy, Jean Wallace, Robert Middleton, Lee Van Cleef, Earl Holliman, Helen Walker, Jay Adler, John Hoyt, Ted de Corsia
Duración: 89 min.

miércoles, 24 de noviembre de 2010


EL HOMBRE QUE RÍE






Intro.

¿Porqué tienes esa sonrisa en tu rostro? ¿Porqué tu expresión es el espejo inmutable del tiempo? Cuando deseo decir algo no puedo ocultar mi único sentimiento, soy un modelo insensible que no pretende amor ni odio, solamente contemplo al tiempo. Y el tiempo me contempla a mí. No sabemos que decir, no sabemos como cambiar las manecillas del reloj, no sabemos si queremos hacerlo. Aún así la vejez de un rostro refleja sabiduría y todo reflejo dentro de un espejo es el hecho que hemos cambiado por dentro aunque por fuera siempre permanezcamos muertos esperando a que nuestros ojos desaparezcan.






Cuerpo.

El Hombre que Ríe es una de las últimas glorias pertenecientes al ciclo del expresionismo alemán. La idea original era producir la obra de Victor Hugo L’Homme qui Rit a partir de las mismas bases que establecieron la popularidad del cine de horror en El Jorobado de Notre Dame (1923) y El Fantasma de la Ópera (1925). Inclusive el rol principal recaería en Lon Chaney, pero no pudo hacerlo debido a su contrato con MGM. El productor Carl Laemmle Jr. de Universal Pictures había concebido la idea original y él se encargaría de reunir al reparto. Laemmle era hijo del fundador de Universal y durante su período se hizo famoso por invertir grandes sumas de dinero en sus producciones, en cuya mayoría de casos terminaba siendo un fracaso. Aún así, colocó al género del terror como uno de los más rentables para los estudios.







Laemmle era un admirador del expresionismo alemán y después de ver Trabajos en Cera (1923) de Paul Leni, decidió hacerlo su director. Junto a Leni también llegaría una de sus estrellas de Trabajos en Cera, el gran actor Conrad Veidt. Veidt era un actor de gran relieve en el expresionismo alemán, siendo más conocido por su papel del fantasma Cesare en El Gabinete del Doctor Caligari (1920). Más tarde Veidt, recaería en América en películas donde perpetuamente interpretaba el rol de enemigo alemán en momentos de guerra. Su papel más reconocido en esta etapa sería como el Mayor Strasser en Casablanca (1942). A Veidt se le suma rostros conocidos del cine silente como Mary Philbin y Brandon Hurst, ambos actores en El Fantasma de la Ópera. Olga Baclanova actuó ese mismo año en Los Puertos de New York de Von Sternberg y sería reconocida mundialmente por Freaks (1932). La película recibiría tibias críticas debido a la morbosidad exhibida y a su temática oscura. Es ahora considerada un clásico del cine mudo, a pesar que se encontraba en medio de la transición del cine silente al cine hablado. La producción se retraso un año para agregarle efectos de sonidos y musicalización.






El Hombre que Ríe es la obra maestra de Paul Leni. Tanto su sapiencia en lo que es el expresionismo alemán así como la capacidad interpretativa de su actor principal hacen de esta película un placentero recorrido a las sociedades degeneradas. Estas dos fuerzas se ven sublimadas por los extremos de candidez y malicia interpretados con mucha astucia por las dos mujeres del filme, Mary Philbin y Olga Baclanova. La escenografía y vestuario responde a todo el detallismo usado en las películas de horror en donde los ambientes y las sensaciones son en gran medida gracias al trabajo tras escena de los encargados de mantener la película en tonos depresivos, llegando hasta lo patético en instantes. A ello, el uso de cámaras logra el efecto deseado, gracias al gran manejo de su director, en donde podemos notar grandes similitudes con Trabajos en Cera. Dentro de todo este organigrama la figura de Conrad Veidt interpretando a Gwynplaine resalta inmensamente. Con un trabajo muy particular durante toda la película, el actor alemán es la muestra de intérprete ideal del cine mudo. Su capacidad para incitar tantos cambios con una sola expresión nos lleva a razonables cuestionamientos de este antihéroe y nos debate en dudar si ésta es la mejor de sus interpretaciones. El papel es altamente un reto, el cual es manejado con seguridad imprimiendo un sello que nos rememora muchísimas actuaciones de renombre dentro del cine mudo. Veidt es un actor completo, tristemente encasillado en el cine hablado, pero que aún así demostró todo su compromiso con su carrera. Su performance en esta película sería de inspiración para la creación del personaje del Guasón en los comics de Batman.






Datos. 


Título Original: The Man Who Laughs 
Dirección: Paul Leni 
Año: 1928 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Conrad Veidt, Mary Philbin, Olga Blacanova, Josephine Crowell, George Siegmann, Brandon Hurst, Julius Molnar Jr, Cesare Gravina, Stuart Holmes, Samule de Grasse 
Duración: 110 min.


sábado, 20 de noviembre de 2010


NAPOLEÓN





Intro.

Un hombre empieza sus pasos de grandeza desde la niñez. Un hombre empieza su idilio con la historia a partir de sus más finos golpes y sus secas palabras. Con una constante idea en su mente contempla un reino como un ser dispuesto a grabar su nombre sobre todo piedra existente. No existe mayor misterio cuando se le puede nombrar en cualquier país y cuando se le puede reconocer en cualquier principio. Napoleón camina con sus pasos rápidos y su mano en su pecho como si a cada momento representa un cuadro. Una estrategia es crear aquello que no existe y reconocerlo solamente a través de tu persona. Cuando hayas llegado a ese momento, entonces puedes decidir cuando avanzar y atacar.






Cuerpo.

Abel Gance fue uno de los grandes directores del cine mudo, de una fama reconocida pero poco apreciada debido a ciertos inconvenientes. Todo ello cambiaría en la última etapa de su vida con la recuperación y restauración de su obra más importante, Napoleón. El problema de Gance fue, como la suerte de muchos pioneros del cine mudo, la pérdida de la mayoría de sus películas debido al pobre cuidado en los archivos de los estudios, al alto nivel inflamable del material y a las secuelas dejadas por los bombardeos en Europa durante la guerra. Inclusive en estos tiempos las películas de Gance no pueden verse como la versión original, ya que la gran mayoría han sido restauradas a partir de diversos elementos encontrados por toda Europa, Estados Unidos y tantos otros lugares. Esto también se ve afectado por la tendencia de Gance de hacer filmes de una duración bastante larga (Napoleón en su versión restaurada dura cinco horas y media, y aún se cree que está incompleta).





Gance tiene una técnica única. Tomando en consideración las primeras técnicas del montaje utilizadas por D.W. Griffith, el director francés lleva esta visión a territorios inimaginables, creando así una interacción más directa entre el espectador y la pantalla. El uso de cámaras y las posiciones utilizadas creaban una nueva gama de experimentación combinado con un gran nivel narrativo y una necesidad de mantener interés en sus más grandes producciones. Esto conllevo también a los precios elevados y a una necesidad de Gance por el control total de sus obras en el nivel artístico. Su gran desempeño en el cine mudo le permitió contar con dichos privilegios, pero con la llegada del cine sonoro y sus primeros fracasos su situación cambiaría siendo más escasos sus trabajos y teniendo que recurrir a ciertas concesiones para poder financiar sus proyectos.





El uso de cámaras en Napoleón es relevante. Gance buscaba crear una mayor sensación para el espectador y con la experiencia lograda en sus dos posteriores grandes éxitos, Yo Acuso (1919) y La Rueda (1923), decidió colocar sus cámaras en lugares poco idóneos. En momentos de conflictos bélicos, Gance amarraba la cámara en los caballos, en medio de transportes en plena batalla no dejándose llevar por los problemas de esta filmación sino buscando una manera más precisa de las sensaciones de la lucha. Esto imprimió al filme una fuerza inesperada, sin tener mayor recaudo en tomas fijas sino que contribuyendo así con el caos del conflicto bélico así como una edición con imágenes traspuestas rápidamente, glorificando en todo lo alto a su personaje, recreando bajo su propio lenguaje las escenas extremas de la mano de Griffith y rindiendo tributo a su bandera y a su país.



Napoleón es sin duda su más ambicioso proyecto y uno de los estandartes del cine mundial. La idea original era recrear la vida de Napoleón a partir de seis películas, pero los costos de la primera entrega resultaron fatales para la producción llegando solamente a crear tan solo una película. Esta primera parte relata la niñez de Napoleón hasta la invasión de Italia en 1797. Con precisión y paciencia, Gance muestra a un ser destinado a convertirse en una figura importante en la lucha así como en el pensamiento político. El héroe de Gance es completo, y la imagen de Napoleón y de una Francia poderosa es esparcida por toda la pantalla y por toda la duración posible. Es así como el director francés hace un uso único de la pantalla. La escena final, muy difícil de recrear en estos tiempos, era el uso de tres pantallas llamado Polivision, en donde a la pantalla de cine habitual se le añadían dos pantallas laterales de igual medida y se podía presencia la última batalla. A ello, Gance sumaría su espíritu patrio al colocar tintes azules, blancos y rojos a cada pantalla respectivamente, representando así la bandera francesa. Este increíble proyecto sería aclamado en todo el país, convirtiéndolo en un genio, aunque este tipo de visualización sería muy costoso y pocas personas llegaron a ver la película en todo su esplendor.





Datos.



Título Original: Napoleon
Dirección: Abel Gance
Año: 1927
País: Francia
Intérpretes: Albert Dieudonné, Antonin Artaud, Edmond van Daële, Vladimir Roudenko, Alexandre Koubitzky, Abel Gance, Gina Manès, Suzanne Bianchetti, Marguerite Gance, Yvette Dieudonné, Philippe Hériat, Annabella
Duración: 330 min.


martes, 16 de noviembre de 2010


LA TIENDA DE LA CALLE PRINCIPAL






Intro.

Dentro de una pequeña tienda la guerra tiene el mismo sabor que en toda la ciudad. Un movimiento silencioso pero tan violento como los tanques y las granadas parece instalarse en nuestras mentes. Es el recuerdo. El recuerdo de un dolor que penetra todas nuestras edades. A pesar de todas las generaciones y de nuestros antecesores muertos el recuerdo de algo terrible nos persigue, el recuerdo de que nuestros huesos han sido parte de un pasado en tinieblas. Nuestros antiguos huesos han sido golpeados, azotados y humillados. ¿Porqué? Porque actos simples y precisos no contemplan el horror de una masacre si nuestras bocas están cerradas. Ahora nuestras bocas están cerradas, pero no por mucho tiempo.



Cuerpo.

La Tienda de la Calle Principal es una de las mejores películas salidas de Checoslovaquia y uno de los documentos más importante sobre la guerra y el abuso de los nazis. Escrita por Ladislav Grosman, la película sería dirigida por Ján Kadár y Elmar Klos. Este dúo crearía varios filmes juntos logrando una armonía, una estética y una denuncia en la mayoría de sus proyectos. La película sería un éxito total, siendo galardonada en 1965 como Mejor Película Extranjera en el Oscar. La intensa historia combina ciertos aspectos poéticos con la dura realidad del genocidio, encontrando una denuncia abierta y un magnífico balance en sus intenciones.





La Tienda de la Calle Principal es una película planificada y revisada intensamente desde su guión por Grosman y el dúo de directores. Uno de los grandes adversarios de la película fue la censura. Las autoridades bajo un régimen comunista dieron los fondos para la película y estuvieron bajo atento cuidado durante todo el proceso de creación. Recrear una obra en dichas condiciones era labor difícil pero los métodos empleados, así como una ideología continúa en el filme, lograron que estos tres talentos pudieran dar una forma “aceptable” para su gobierno, al mismo tiempo que mantuvieron la idea de denuncia a niveles artísticos. Y no solamente los tintes poéticos son de gran nivel sino también la rigurosidad de la comedia dentro de una delgada línea de creación, tomando en cuenta el tópico. La historia de un carpintero eslovaco tomando en posesión una tienda es la muestra de la transformación aria de los nazis y de los conflictos personales de un ser que nos refleja ante la desconcertante realidad de un suceso bélico sin procedentes. Los diferentes orígenes de los actores principales, Jozef Kroner e Ida Kaminska hacen un emblema peculiar y fascinante. En roles inolvidables Kroner representa al carpintero, sin mucha experiencia de trabajo y menos aún sin ser un actor profesional. Por su parte, Kaminska fue actriz desde los cinco años pero solo actuaría en nueve películas durante toda su vida. Su rol más recordado es por esta película donde recibiría una nominación al Oscar. La Tienda de la Calle Principal sería el mejor producto de todos sus participantes, recordándola siempre como uno de los mejores ejemplos del cine checoslovaco y siendo acreditada como una de las mejores películas de todos los tiempos.





Datos. 

Título Original: Obchod na Korze 
Dirección: Ján Kadár/Elmar Klos 
Año: 1965 
País: Checoslovaquia 
Intérpretes: Ida Kaminska, Jozef Kroner, Hana Slivková, Martin Hollý Sr, Frantisek Zvarik, Martin Gregor, Elena Pappová-Zvariková, Adam Matejka 
Duración: 125 min.


martes, 9 de noviembre de 2010


MARAT/SADE





Intro.

Una mente puede vislumbrar senderos, movimientos y consecuencias. Una mente puede interpretar todo ello como el cúmulo de una idea podrida tratando de sobrepasar la siguiente barrera. Traspasar las convenciones que te mantienen como un insano y proponer una disposición aceptable para la sociedad puede terminar enfureciendo hasta al más calmado de los seres vivos. Pero te mantienes callado cuando entiendes que las limitaciones con las cuales trabajas son en realidad tus mejores armas y tu fuerza se verá desplegada cuando dibujes con severidad esas líneas diagramadas, esos senderos con formas y rostros y todos los demás contextos que harán de tu obra el placer de ojos ajenos. Cuando hayamos acabado la obra solamente quedará preguntar ¿es esto lo que queda?



Cuerpo.

Marat/Sade es la obra más conocida del dramaturgo alemán Peter Weiss. Creada en 1967, el título original de la obra es La Persecución y el Asesinato de Jean-Paul Marat representada por el Grupo Teatral de la Casa de Salud de Chareton bajo la Dirección del Marqués de Sade. La obra fue creada originalmente en alemán en 1963 y se estrenaría al año siguiente. Su más popular obra teatral tardaría cuatro años en llegar a la pantalla grande bajo la dirección de Peter Brook.





Adaptada al cine por Adrian Mitchell, Marat/Sade es una película de tintes surrealistas que busca penetrar en la psicología de sus personajes y en el ambiente enrarecido creado por su escritor. Bajo la representación de la Royal Shakespeare Company, la película de Brook es una genial entrega destacando un número importante de actores, cuyas carreras se vería envuelta en futuras glorias. Brook sería galardonado en el Festival Internacional de Locarno, compartiendo honores con Robert Bresson y su éxito Mouchette. La obra ganaría otros premios tanto para su director y sus actores.





La película es precisamente lo que su título señala. Encerrado en un manicomio, el Marques de Sade resuelva recrear un momento decisivo en la Revolución Francesa: la muerte de Marat. Pero no solo nos encontramos ante la mente enferma del Marqués de Sade sino ante el evidente trastorno de sus intérpretes. Cada uno parece demostrar una patología mental y tomando en cuenta la idea original nos encontramos ante un guión nutrido que permite el realce de sus actores y la conducción en un ambiente de literal locura. Marat/Sade es un constante devenir en la mente de seres desquiciados proponiéndonos la línea ideal cuando encaramos una realidad desconocida regida por barreras bastante flexibles. La fragilidad de la mente humana es llevada al extremo y cada quien se verá infectado por algo que no parece tener control, excepto por la mano invisible del Marqués de Sade. Y cuando un loco mantiene los rieles de la locura entonces solamente podemos esperar un resultado: la catarsis de lo incomprensible.





Datos. 

Título Original: Marat/Sade 
Dirección: Peter Brook 
Año: 1967 
País: Reino Unido 
Intérpretes: Patrick Magee, Ian Richardson, Michael Williams, Clifford Rose, Glenda Jackson, Freddie Jones 
Duración: 116 min.