sábado, 20 de noviembre de 2010


NAPOLEÓN





Intro.

Un hombre empieza sus pasos de grandeza desde la niñez. Un hombre empieza su idilio con la historia a partir de sus más finos golpes y sus secas palabras. Con una constante idea en su mente contempla un reino como un ser dispuesto a grabar su nombre sobre todo piedra existente. No existe mayor misterio cuando se le puede nombrar en cualquier país y cuando se le puede reconocer en cualquier principio. Napoleón camina con sus pasos rápidos y su mano en su pecho como si a cada momento representa un cuadro. Una estrategia es crear aquello que no existe y reconocerlo solamente a través de tu persona. Cuando hayas llegado a ese momento, entonces puedes decidir cuando avanzar y atacar.






Cuerpo.

Abel Gance fue uno de los grandes directores del cine mudo, de una fama reconocida pero poco apreciada debido a ciertos inconvenientes. Todo ello cambiaría en la última etapa de su vida con la recuperación y restauración de su obra más importante, Napoleón. El problema de Gance fue, como la suerte de muchos pioneros del cine mudo, la pérdida de la mayoría de sus películas debido al pobre cuidado en los archivos de los estudios, al alto nivel inflamable del material y a las secuelas dejadas por los bombardeos en Europa durante la guerra. Inclusive en estos tiempos las películas de Gance no pueden verse como la versión original, ya que la gran mayoría han sido restauradas a partir de diversos elementos encontrados por toda Europa, Estados Unidos y tantos otros lugares. Esto también se ve afectado por la tendencia de Gance de hacer filmes de una duración bastante larga (Napoleón en su versión restaurada dura cinco horas y media, y aún se cree que está incompleta).





Gance tiene una técnica única. Tomando en consideración las primeras técnicas del montaje utilizadas por D.W. Griffith, el director francés lleva esta visión a territorios inimaginables, creando así una interacción más directa entre el espectador y la pantalla. El uso de cámaras y las posiciones utilizadas creaban una nueva gama de experimentación combinado con un gran nivel narrativo y una necesidad de mantener interés en sus más grandes producciones. Esto conllevo también a los precios elevados y a una necesidad de Gance por el control total de sus obras en el nivel artístico. Su gran desempeño en el cine mudo le permitió contar con dichos privilegios, pero con la llegada del cine sonoro y sus primeros fracasos su situación cambiaría siendo más escasos sus trabajos y teniendo que recurrir a ciertas concesiones para poder financiar sus proyectos.





El uso de cámaras en Napoleón es relevante. Gance buscaba crear una mayor sensación para el espectador y con la experiencia lograda en sus dos posteriores grandes éxitos, Yo Acuso (1919) y La Rueda (1923), decidió colocar sus cámaras en lugares poco idóneos. En momentos de conflictos bélicos, Gance amarraba la cámara en los caballos, en medio de transportes en plena batalla no dejándose llevar por los problemas de esta filmación sino buscando una manera más precisa de las sensaciones de la lucha. Esto imprimió al filme una fuerza inesperada, sin tener mayor recaudo en tomas fijas sino que contribuyendo así con el caos del conflicto bélico así como una edición con imágenes traspuestas rápidamente, glorificando en todo lo alto a su personaje, recreando bajo su propio lenguaje las escenas extremas de la mano de Griffith y rindiendo tributo a su bandera y a su país.



Napoleón es sin duda su más ambicioso proyecto y uno de los estandartes del cine mundial. La idea original era recrear la vida de Napoleón a partir de seis películas, pero los costos de la primera entrega resultaron fatales para la producción llegando solamente a crear tan solo una película. Esta primera parte relata la niñez de Napoleón hasta la invasión de Italia en 1797. Con precisión y paciencia, Gance muestra a un ser destinado a convertirse en una figura importante en la lucha así como en el pensamiento político. El héroe de Gance es completo, y la imagen de Napoleón y de una Francia poderosa es esparcida por toda la pantalla y por toda la duración posible. Es así como el director francés hace un uso único de la pantalla. La escena final, muy difícil de recrear en estos tiempos, era el uso de tres pantallas llamado Polivision, en donde a la pantalla de cine habitual se le añadían dos pantallas laterales de igual medida y se podía presencia la última batalla. A ello, Gance sumaría su espíritu patrio al colocar tintes azules, blancos y rojos a cada pantalla respectivamente, representando así la bandera francesa. Este increíble proyecto sería aclamado en todo el país, convirtiéndolo en un genio, aunque este tipo de visualización sería muy costoso y pocas personas llegaron a ver la película en todo su esplendor.





Datos.



Título Original: Napoleon
Dirección: Abel Gance
Año: 1927
País: Francia
Intérpretes: Albert Dieudonné, Antonin Artaud, Edmond van Daële, Vladimir Roudenko, Alexandre Koubitzky, Abel Gance, Gina Manès, Suzanne Bianchetti, Marguerite Gance, Yvette Dieudonné, Philippe Hériat, Annabella
Duración: 330 min.


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