domingo, 6 de noviembre de 2011


LA MUERTE DEL CISNE




Intro.

Cuando la imagen de la muerte te encandila, entonces buscas la perfección en un rostro o en un cuerpo, buscas la imagen de aquello con lo cual te encuentras enamorado. Pero los caminos del amor no son precisamente los menos insanos o los menos convulsionados. No hay sangre en tus manos, no hay papeles de deceso y sin embargo tú solo puedes oler moribundos poemas para alguien que no puede entenderte. Hay un gran impulso en tus pinceles y sin embargo nada se resiste ante tu coagulado caos. Quieres expresarte y no puedes descoser tu boca, quieres gritar algo y solo puedes escupir tus dientes. Te has quedado contemplado aquello que puede ser y no puedes materializarlo.




Cuerpo.

Evgeni Bauer, o Yevgeni Bauer, fue un director ruso de la época muda que sería de influencia decisiva para sus compatriotas. Entre 1913 y 1917 Bauer hizo más de ochenta películas, de las cuales solo se han podido recuperar veintiséis. Su técnica demuestra un avance notorio en cuanto a experimentación y uno de los primeros en contemplar el cine a partir de su sentido estético. Bauer comenzaría a provocar diferentes respuestas a partir de su experimentación con luces, escenografía, cámaras y de todo aquello de lo cual se pudiera nutrir. Dentro de su país es considerado un pionero y una influencia directa en el desarrollo del cine, lamentablemente la pérdida de la mayoría de sus obras impedirían un mayor despliegue internacional en su propio tiempo. Bauer moriría en 1917 debido a complicaciones con la neumonía a los 52 años.




La Muerte de un Cisne es una famosa coreografía de ballet de Mikhail Fokine creada para Anna Pavlova. Dicha coreografía se basa en los últimos momentos de un cisne, siendo estrenada en 1905. Pavlova lo interpretaría más de cuatro mil veces. La película sería una rendición de dicho ballet y su interpretación estaría a cargo de Vera Karalli. Karalli fue una ballerina en todo su derecho pero debido a una lesión tendría que abandonar el ballet. Así, Karalli empezaría una exitosa carrera en el cine mudo y Bauer la utilizó en diferentes películas, destacando La Muerte del Cisne y Después de la Muerte (1915). Karalli sería la amante del duque Dmitri Pavlovich y se dice que ella era una de las dos mujeres, junto a Marianne Pistohlkors, que se encontraban durante el asesinato de Rasputín. Esto solamente incrementaría el misterio de su persona y de la tan inusual temática dentro de las películas de Bauer.




La Muerte de un Cisne responde a una de las temáticas más asociadas con Bauer: el drama psicológico. Con una impresionante historia y una gran actuación de Karalli, Bauer pone en escena la obsesión de la muerte buscando todos los rasgos psicológicos impregnados en sus personajes. A pesar de ser una película antiquísima, la profundidad de los personajes y la historia denota maniobras personales por parte de su director. Ello puede ser bien graficado en tantas de sus realizaciones donde dicha temática es frecuente, y se puede efectivamente insistir en la capacidad de Bauer por ahondar en temas pertenecientes a la psique humana y como la contemplación de aquello que es producido por la obsesión en el ser humano es el sostenimiento de una historia profunda y compleja, imponiendo así su propia firma en el séptimo arte. Bauer y su técnica sería mayormente reconocida a parte de retrospectivas y de la paulatina recuperación de algunas de sus obras.




Datos.

Título Original: Umirayuschii Lebed
Dirección: Evgeni Bauer
Año: 1917
País: Unión Soviética
Intérpretes: Vera Karalli, Alexander Kheruvimov, Vitold Polonsky, Andrej Gromov, Ivane Perestiani
Duración: 49 min.

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