jueves, 19 de enero de 2012


EL ACORAZADO POTEMKIN



Intro.

Los pasos empiezan a sonar en cada escalón. El sonido lento y parejo es la sensación anterior antes de la tormenta. Lentamente ese sonido leve empieza a apagarse y ante la sorprendida mirada de muchos, un estruendo empieza a acercarse a ellos. Cuando aquello que tememos se acerca aún más es índice del caos. Los pasos uniformes se pierden y las similares miradas han quedado atrás. No nos movemos según los sentidos, nos movemos ante la destrucción de cualquier conocimiento armónico, ante la carencia de alas. Se está promoviendo una nueva forma de cerrar los ojos. Aquella que contempla al ser humano como una masa ínfima dentro de un universo que no se jacta como tal. Solamente cerrar los ojos y evitar los gritos, como si fueramos parte de las gotas de sangre.




Cuerpo.

El director más importante de la Unión Soviética responde al nombre de Sergei Eisenstein. Un teórico del cine, Eisenstein tomaría bien las lecciones de sus predecesores rusos y de otros colegas como D. W. Griffith para llevar la técnica del montaje a un nivel superior. El llamado padre del montaje se convertiría en una influencia total para increíbles directores de todas las naciones, desde Kurosawa hasta Olivier, iniciando una revolución en el cine mudo y de propaganda hasta contemplar sus grandes odiseas en el cine hablado. Eisenstein mantuvo un perfil de maestro del cine, inclusive en contra de la censura y la destrucción de algunos de sus proyectos debido a la política de su país. Con pocas películas en su haber, algunas que requirieron posteriores descubrimientos y rediciones, Eisenstein configuró una serie de proyectos importantes e influyentes, promoviendo el rol del director como un teórico y como un mediador activo en todo el proceso de producción, haciendo de estas sus obras totales. Eisenstein moriría a los 50 años, dejando una película sin concluir y numerosos libros sobre teoría del cine.



Los comienzos de Eisenstein residen en el teatro y rápidamente se asociaría con el director de cine Dziga Vertov. En 1923 realizaría El Diario de Glumov, un cortometraje, para tener al año siguiente su primer largometraje La Huelga, que agradaría a muchos, sobretodo a su gobierno quien le encomendaría una película de propaganda política. El Acorazado Potemkin aparecería un año después, logrando configurarse como una de las grandes producciones salidas de la Unión Soviética. A pesar de cierta censura debido a una extrema violencia para su tiempo, la película logro un éxito mundial empezando para Eisenstein un corto período de libertad creativa en donde Octubre (1927) también vería la luz.



El Acorazado Potemkin se divide en cinco partes: Hombres y Gusanos, Drama en el Golfo Tendra, El Muerto Clama, Las Escalinatas de Odessa y Encuentro con la Escuadra. Eisenstein aprovecha el carácter de propaganda para desarrollar sus propias teorías del montaje, las cuales están totalmente evidenciadas en la parte más importante de la película, Las Escalinatas de Odessa. En todo momento, Eisenstein señala la masa como un conjunto que se sobrepone sobre el papel del héroe. Como objetivo de la propaganda, Eisenstein muestra al pueblo como el único importante movimiento dentro del filme, no hay individualismo porque esto no crea partido, no crea una consciencia en común dentro de una sociedad. Esa es la idea que comenzará tejiendo las escenas divididas y como gracias al montaje Eisenstein busca promover las sensaciones de sus espectadores, siendo trágico y a la vez concientizando sobre el aspecto revolucionario de la película.



Las Escalinatas de Odessa es un punto aparte dentro de la película. El Acorazado Potemkin fue tomado de hechos reales, sobre un conflicto en 1905. Pero en particular el incidente en Odessa no es real, Eisenstein lo utilizó como un acto de dramatización dentro del conflicto. El tratamiento dado en este segmento de la película es la especialización de su director y su técnica. Los elementos de los soldados y la población se ven contrapuestos dentro del cronometrado caos de la masacre, y es armónico porque Eisenstein controla cada detalle y coloca elementos medidos, como son el del bebé en la cuna y la señora con anteojos. Todos los personaejs y sus intervenciones son parte del esquema estudiado de Eisenstein. La cámara propone dos movimientos, el de las acciones y el del montaje. La musicalización creada por Edmund Meisel enfatiza más este hecho. La configuración es tal que por mucho tiempo se creyó que la masacre había realmente sucedido y por mucho tiempo se refiere a las escalinatas de Odessa a partir de esta película.



Eisenstein tuvo una cierta reacción negativa cuando la película no logró atribuir al público ese elemento revolucionario, pero su fama internacional, los premios y la alabanza de la crítica lograron aminorar este efecto. Muchos gobiernos asumieron la película como un elemento revolucionario por excelencia y la película ha sido clasificada como una de las mejores creaciones dentro del mundo del cine, compartiendo su calidad con películas como El Ciudadano Kane, Las Reglas del Juego o 8 ½. Eisenstein quiso que su película fuera un ejemplo para futuras generaciones, queriendo que la musicalización de la película fuera renovada cada veinte años, y así volver a fascinar a nuevas generaciones. Así, muchos artistas y compositores han colaborado con este fin, creando desde música clásica hasta electrónica como medios para nuevas presentaciones de El Acorazado Potemkin. Una de las joyas maestras a nivel mundial, la película de Eisenstein aún muestra una vitalidad descomunal y es una consagración del espíritu humano en su búsqueda de esfuerzo y creatividad.




Datos.

Título Original: Bronenosets Potyomkin
Dirección: Sergei Eisenstein
Año: 1925
País: Unión Soviética
Intérpretes: Alexander Antonov, Vladimir Barsky, Grigori Alexandrov, Ivan Bobrov, Mikhail Gomorov, Alexander Levshin, N. Poltavseva, Konstantin Feldman, Beatrice Vitoldi
Duración: 75 min.

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