EL
AÑO PASADO EN MARIENBAD
Intro.
El
año pasado no es este año. Y el próximo año no será tampoco el año pasado.
Pero, ¿cómo puedes notar la diferencia cuando todos tus relojes están
derretidos? ¿Cómo puedes saber exactamente la diferencia cuando tu sentido del
tiempo es aquello que señala tus ojos y tus ojos están constantemente cerrados?
No puedo creer que puedas señalarme en este tiempo y decir con seguridad que
soy yo en el año pasado, que soy yo en el presente año y que soy yo en el
próximo año cuando no conoces que cada año es diferente. ¿Quién puede resolver
este esquema? No estamos en Marienbad o en cualquier otro esquema de castillos,
corredores y múltiples habitaciones. Estamos aquí solos en este momento y te
pido que me otorgues palabras que den sentido a mi vida… quiero algo más que un
juego en el cual el anfitrión no puede ser vencido.
Cuerpo.
El
Año Pasado en Marienbad es una película única en su construcción y estilo. Es
una de las pocas películas cuya densidad y complejidad han llevado a críticas
dispares, siendo vista como una de las películas más grandes jamás hechas, al
mismo tiempo que se la califica como incomprensible y ridícula. Ha sido
galardonada con diferentes premios e incluso rechazada de competiciones. La
película es el manejo extraordinario de dos hombres, su director Alain Resnais
y su guionista Alain Robbe-Grillet. La genialidad, o la locura, detrás de este
filme demuestra la colaboración cercana de dos grandes artistas, aunque con
diferencias visibles después de terminado el proyecto y con también diferentes
perspectivas del significado y la esencia de todo el trabajo, ambos hombres
demostraron toda su capacidad en crear un hecho artístico, desentreñándolo de
su contexto social y político, algo muy común en las películas francesas de ese
tiempo, y tomando referencias puramente artísticas y surrealistas para
desenfocar al público “normal” y presentar un híbrido en su forma más
productiva.
Alain
Resnais había demostrado durante su carrera ser un director experimental,
exquisito y con un compromiso con el arte, tanto de su tiempo como con la
importancia del arte en etapas anteriores. Resnais comenzó su trabajo arduo a
mediados de los años cuarenta a través de los cortometrajes, algunos que
lograron gran aceptación y reconocimiento. Este tipo de exploración y
experimentación lo llevaría a su primer largometraje en 1959, Hiroshima Mon
Amour, convirtiéndolo en una sensación rápidamente. Resnais dos años después
concentraría todas sus tendencias para crear El Año Pasado en Marienbad, junto
a un guionista a toda medida. Alain Robbe-Grillet fue uno de las figuras
asociadas al Noveau Roman francés. A pesar de solo contar con cuatro novelas en
1962, Robbe-Grillet era muy apreciado dentro del círculo literario y sus
primeras obras fueron destacadas por personalidades como Roland Barthes y
Maurice Blanchot. El escritor francés encontró en Resnais la fuente precisa
para desenvolver sus ideas en el cine y a pesar de su exitosa colaboración en El
Año Pasado en Marienbad, terminó desencantado con las modificaciones hechas a
su novela, procediendo posteriormente a ser él mismo el director de sus propios
proyectos.
El
Año Pasado en Marienbad no solamente se presenta como un híbrido, sino que
Resnais buscó en toda forma que la película remitiera a diferentes influencias
cinematográficas, pero más aún que rememorara al cine mudo, desde los aspectos
técnicos el director francés buscó alterar la imagen para que la película
pudiera verse con tonalidades propias del cine mudo. No pudiendo lograr ese
cometido, instauró que todos los actores, sobretodo los secundarios, tuvieran
movimientos impropios en relación a esa falta de naturalidad presentada en las
películas mudas. Incluso hay momentos de total inmovilidad, de lentitud
gratuita y de antinaturalidad expresa. También buscó que el vestuario usado
correspondiese con algunas películas mudas de gran notoriedad como El Dinero y
La Inhumana, ambas de Marcel L’Herbier. En algunos casos promovió que los
actores observen películas mudas para lograr su cometido. Una de estas
películas sería La Caja de Pandora de G. W. Pabst. El personaje de Seyrig lleva
el estilo del cabello corto en homenaje al personaje de Louise Brooks en la
película muda de 1929.
La
producción de El Año Pasado en Marienbad es un total compedio de influencia y
disasociaciones. En búsqueda de evitar contextualizar, Resnais promovió la
imagen y la poesía como parte de un desligamiento total con las narraciones
lineales, queriendo provocar en el espectador la imposición de nuevos esquemas
por los cuales solamente uno debe dejarse llevar y no buscar lógica tradicional
alguna. La voz en off no configura el espacio observado, pero toma referencia
con respecto a la estética y al arte. Los personajes se mueven, se detienen,
hablan sobre tantos temas, ninguno con confluencia con la trama original y sin
aparentes comienzos o finales, los actores principales parecen pertenecer a un
triángulo amoroso a la vez que aparentan por momentos ser tres extraños en todo
el sentido de la palabra. La película se desarrolla a través de estos ilógicos
estatutos y propone no buscar parámetros o explicaciones a escenas específicas
que en realidad están contribuyendo con todo el aire enrarecido que busca su
guionista y director. Marienbad influenciaría a diferentes directores como Bergman,
Fellini, Varda, Duras, Rivette y sobre todo, a Stanley Kubrick, quien lo
tomaría como influencia directa al momento de crear El Resplandor.
¿Es
posible una interpretación sobre El Año Pasado en Marienbad? Probablemente no,
porque la película busca impedir justamente ello. Gracias a las diferencias y
omisiones existentes entre el guión y la película, podemos entender algunos
momentos claves del proyecto, pero existen cuestiones cinematográficas que van
más allá de la simple extrapolación de la escritura a la imagen. La línea
argumental básica nos presenta tres personajes en donde una mujer y su supuesto
esposo encuentran a un tercer personaje, un supuesto amante con el cual ella decidiría
fugarse. Pero todo ello es exactamente un supuesto enrarecido por la ambigüedad
de la película. Los tiempos entre el año pasado en Marienbad, el presente año y
el siguiente año parten también de una ambigüedad temporal notoria, no hay
asideros para fomentar la consistencia pues el trabajo poético, de reflexión y
profundidad se superpone a toda noción. El Año Pasado en Marienbad es una
película única en su concepción, muy probablemente una de las pocas películas
originales existentes, cuyo enigma siguen atrayendo y repeliendo a propios y
extraños, pero que en suma es la creatividad en su máxima expresión, sin
ataduras, sin conflictos y con la idea de recrearse a sí misma.
Datos.
Título
Original: L’Année Dernière à Marienbad
Dirección:
Alain Resnais
Año:
1961
País:
Francia
Intérpretes:
Giorgio Albertazzi, Delphine Seyrig, Sacha Pitoëff
Duración:
94 min.