jueves, 30 de mayo de 2013


EL AÑO PASADO EN MARIENBAD
 
 
 
 
 

Intro.

El año pasado no es este año. Y el próximo año no será tampoco el año pasado. Pero, ¿cómo puedes notar la diferencia cuando todos tus relojes están derretidos? ¿Cómo puedes saber exactamente la diferencia cuando tu sentido del tiempo es aquello que señala tus ojos y tus ojos están constantemente cerrados? No puedo creer que puedas señalarme en este tiempo y decir con seguridad que soy yo en el año pasado, que soy yo en el presente año y que soy yo en el próximo año cuando no conoces que cada año es diferente. ¿Quién puede resolver este esquema? No estamos en Marienbad o en cualquier otro esquema de castillos, corredores y múltiples habitaciones. Estamos aquí solos en este momento y te pido que me otorgues palabras que den sentido a mi vida… quiero algo más que un juego en el cual el anfitrión no puede ser vencido.

 
 
 
 

 
 
Cuerpo.

El Año Pasado en Marienbad es una película única en su construcción y estilo. Es una de las pocas películas cuya densidad y complejidad han llevado a críticas dispares, siendo vista como una de las películas más grandes jamás hechas, al mismo tiempo que se la califica como incomprensible y ridícula. Ha sido galardonada con diferentes premios e incluso rechazada de competiciones. La película es el manejo extraordinario de dos hombres, su director Alain Resnais y su guionista Alain Robbe-Grillet. La genialidad, o la locura, detrás de este filme demuestra la colaboración cercana de dos grandes artistas, aunque con diferencias visibles después de terminado el proyecto y con también diferentes perspectivas del significado y la esencia de todo el trabajo, ambos hombres demostraron toda su capacidad en crear un hecho artístico, desentreñándolo de su contexto social y político, algo muy común en las películas francesas de ese tiempo, y tomando referencias puramente artísticas y surrealistas para desenfocar al público “normal” y presentar un híbrido en su forma más productiva.

 
 
 
 
Alain Resnais había demostrado durante su carrera ser un director experimental, exquisito y con un compromiso con el arte, tanto de su tiempo como con la importancia del arte en etapas anteriores. Resnais comenzó su trabajo arduo a mediados de los años cuarenta a través de los cortometrajes, algunos que lograron gran aceptación y reconocimiento. Este tipo de exploración y experimentación lo llevaría a su primer largometraje en 1959, Hiroshima Mon Amour, convirtiéndolo en una sensación rápidamente. Resnais dos años después concentraría todas sus tendencias para crear El Año Pasado en Marienbad, junto a un guionista a toda medida. Alain Robbe-Grillet fue uno de las figuras asociadas al Noveau Roman francés. A pesar de solo contar con cuatro novelas en 1962, Robbe-Grillet era muy apreciado dentro del círculo literario y sus primeras obras fueron destacadas por personalidades como Roland Barthes y Maurice Blanchot. El escritor francés encontró en Resnais la fuente precisa para desenvolver sus ideas en el cine y a pesar de su exitosa colaboración en El Año Pasado en Marienbad, terminó desencantado con las modificaciones hechas a su novela, procediendo posteriormente a ser él mismo el director de sus propios proyectos.
 
 
 
 
 
 La película consta de tres personajes principales. Tomando en consideración el estilo particular del proyecto, ninguno de estos tres personajes tiene nombre, incluso en el guión son señalados como “A”, “X” y “M”. “A” representa a la mujer interpreta por la gran actriz Delphine Seyrig. Sería a partir de esta película que Seyrig obtendría fama internacional y Resnais le había propuesto protagonizarla después de un encuentro en New York. Sería recién su segunda película, pero a partir de esta, Seyrig lograría trabajar con diferentes directores como Truffaut, Buñuel, Duras, Zinnemann, entre otros. Gracias a su trabajo, Seyrig pudo transmitir sus ideales con respecto a los derechos de la mujer y los abusos sexistas contra ellas en el mundo del cine. “X” refiere al hombre cuyo encuentro es crucial en Marienbad, interpretado por el italiano Giorgi Albertazzi. Un actor más apegado al teatro y la televisión, Albertazzi ya había tenido diversas incursiones en el cine, pero ninguna tan popular como en la obra de Resnais. El actor italiano mantendría la línea del teatro, del cine y la televisión, teniendo participaciones modestas en la gran pantalla. “M” refiere al supuesto marido de la mujer, interpretado por Sacha Pitöeff. El actor de origen suizo tendría su rol más representativo en Marienbad, siendo un hombre más llamado al teatro. Resnais trató de ubicar actores de no tanta notoriedad, logrando inculcarles cierto control y densidad, a partir de las modificaciones que pretendió establecer.
 
 
 
 
 
El Año Pasado en Marienbad no solamente se presenta como un híbrido, sino que Resnais buscó en toda forma que la película remitiera a diferentes influencias cinematográficas, pero más aún que rememorara al cine mudo, desde los aspectos técnicos el director francés buscó alterar la imagen para que la película pudiera verse con tonalidades propias del cine mudo. No pudiendo lograr ese cometido, instauró que todos los actores, sobretodo los secundarios, tuvieran movimientos impropios en relación a esa falta de naturalidad presentada en las películas mudas. Incluso hay momentos de total inmovilidad, de lentitud gratuita y de antinaturalidad expresa. También buscó que el vestuario usado correspondiese con algunas películas mudas de gran notoriedad como El Dinero y La Inhumana, ambas de Marcel L’Herbier. En algunos casos promovió que los actores observen películas mudas para lograr su cometido. Una de estas películas sería La Caja de Pandora de G. W. Pabst. El personaje de Seyrig lleva el estilo del cabello corto en homenaje al personaje de Louise Brooks en la película muda de 1929.

 
 
 
 

La producción de El Año Pasado en Marienbad es un total compedio de influencia y disasociaciones. En búsqueda de evitar contextualizar, Resnais promovió la imagen y la poesía como parte de un desligamiento total con las narraciones lineales, queriendo provocar en el espectador la imposición de nuevos esquemas por los cuales solamente uno debe dejarse llevar y no buscar lógica tradicional alguna. La voz en off no configura el espacio observado, pero toma referencia con respecto a la estética y al arte. Los personajes se mueven, se detienen, hablan sobre tantos temas, ninguno con confluencia con la trama original y sin aparentes comienzos o finales, los actores principales parecen pertenecer a un triángulo amoroso a la vez que aparentan por momentos ser tres extraños en todo el sentido de la palabra. La película se desarrolla a través de estos ilógicos estatutos y propone no buscar parámetros o explicaciones a escenas específicas que en realidad están contribuyendo con todo el aire enrarecido que busca su guionista y director. Marienbad influenciaría a diferentes directores como Bergman, Fellini, Varda, Duras, Rivette y sobre todo, a Stanley Kubrick, quien lo tomaría como influencia directa al momento de crear El Resplandor.

 
 
 
 
¿Es posible una interpretación sobre El Año Pasado en Marienbad? Probablemente no, porque la película busca impedir justamente ello. Gracias a las diferencias y omisiones existentes entre el guión y la película, podemos entender algunos momentos claves del proyecto, pero existen cuestiones cinematográficas que van más allá de la simple extrapolación de la escritura a la imagen. La línea argumental básica nos presenta tres personajes en donde una mujer y su supuesto esposo encuentran a un tercer personaje, un supuesto amante con el cual ella decidiría fugarse. Pero todo ello es exactamente un supuesto enrarecido por la ambigüedad de la película. Los tiempos entre el año pasado en Marienbad, el presente año y el siguiente año parten también de una ambigüedad temporal notoria, no hay asideros para fomentar la consistencia pues el trabajo poético, de reflexión y profundidad se superpone a toda noción. El Año Pasado en Marienbad es una película única en su concepción, muy probablemente una de las pocas películas originales existentes, cuyo enigma siguen atrayendo y repeliendo a propios y extraños, pero que en suma es la creatividad en su máxima expresión, sin ataduras, sin conflictos y con la idea de recrearse a sí misma.
 






Datos.

Título Original: L’Année Dernière à Marienbad
Dirección: Alain Resnais
Año: 1961
País: Francia
Intérpretes: Giorgio Albertazzi, Delphine Seyrig, Sacha Pitoëff
Duración: 94 min.

No hay comentarios:

Publicar un comentario