lunes, 2 de septiembre de 2019



UN LUGAR EN LA CUMBRE



Intro.

Las raíces nos atan, nos devuelven a nuestro hogar así viajemos a los confines de este planeta y nos recuerdan nuestros pecados… y los pecados de nuestros antecesores. Nuestra amargura, notable en la adolescencia, controlará nuestras decisiones e impulsos, y antes que podamos dominarnos nuestro destino estará marcado para seguir los pasos de aquellos que tanto hemos odiado.






Cuerpo.

La revolución cinematográfica de los años sesenta en Inglaterra nos presentaría un grupo de “jóvenes enojados”, que era un retrato de la clase obrera y de su descontento contra el gobierno y sus reformas. Esto se vio reflejado en un grupo de directores interpretando muchas obras literarias y teatrales para dar rienda suelta a un movimiento trascendental que nos regalaría un número de intérpretes interesantes que se convertirían en grandes estrellas mundiales. Estos dramas no solo nos presentaban el descontento de los jóvenes sino que concluían en un destino poco vistoso y bastante subyugado ante la falta de oportunidades y ante su propia falta de criterio.






Dentro de este gran grupo de directores, el nombre de Jack Clayton aparece como una curiosidad. Un director de gran temple y capacidad, cuya obra se define en pocas películas (solo ocho largometrajes) debido a su poca decisión para tomar proyectos… y su también mala decisión para dejar de lado películas que se convertirían en obras maestras. Clayton se convertiría con su primer largometraje en un gran prospecto rompiendo todos los esquemas de la nueva ola inglesa y creyendo ser uno de sus más arduos representantes pero dejaría de lado futuros proyectos dentro del género creyendo que todas eran malas copias de Un Lugar en la Cumbre. Su particular visión le impediría ser uno de los grandes directores británicos de todos los tiempos, pero eso no deja que su primer largometraje sea una obra maestra.






Clayton había conocido con anterioridad al aspirante Laurence Harvey y lo haría tomar el rol protagónico en este filme. Harvey brillaría con luz propia y demostraría ser un excelente actor de carácter. Su carrera que se expande al teatro, cine y televisión durante cuatro décadas tendría en esta y en El Candidato de Manchuria sus mejores expresiones. Junto a él, se encuentra la gran actriz francesa Simone Signoret. Una leyenda en toda medida, Signoret es parte del cine francés y mundial logrando performances exquisitas en proyectos para grandes realizadores que supieron explotar su tímida belleza, su gran sensualidad pero sobre todo su carácter como actriz de gran calidad. Junto a ellos complementa un grupo interesante de actores británicos secundarios que se encuentran en plena forma.






Un Lugar en la Cumbre nos cuenta la historia del joven y ambicioso Joe Lampton y de su ascenso social pero a la vez su descenso a los infiernos. Típica muestra del género, el ambiente y la actitud desafiante del protagonista demuestra no solo su inconformidad sino también una búsqueda irracional destruyendo los valores que hipócritamente esa sociedad trata de defender pero solamente si eres parte del sistema. La diferencia de mentalidades es también la crítica hacia esta sociedad. Estos dramas creados por dramaturgos y escritores buscan acentuar este conflicto, con una juventud inestable que toma medidas radicales o que el mismo destino termina empujándolos a situaciones sin salida. De cierta forma, Un Lugar en la Cumbre busca abrir esta nueva tendencia al público y se veía a Clayton como uno de sus grandes directores pero su negativa de filmar otras grandes muestras del género, como Sábado en la noche y domingo en la mañana y La habitación en forma de L (entre otras grandes producciones), lo relegarían a ser un director de escasas apariciones.






La película sería un éxito total. Amada por público y crítica pondría a Harvey en la mira de directores y productores, encumbraría la figura de Clayton y alargaría la leyenda de Signoret. Esto también se reflejó en los galardones. La película sería nominada a seis premios de la Academia (mejor película, mejor actor, mejor actriz, mejor guion, mejor director y mejor actriz secundaria), ganando un Oscar para Signoret y para Neil Paterson por el guion. La película sería reconocida con el Bafta como mejor película y mejor actriz, mientras que Signoret también se llevaría el premio de Cannes. Otras nominaciones y premios recaerían sobre todo en la película y en Signoret iniciando lo que vendría a ser un movimiento importante en Inglaterra.






Datos.

Título Original: Room at the Top
Dirección: Jack Clayton
Año: 1959
País: Reino Unido
Intérpretes: Laurence Harvey, Simone Signoret, Heather Sears, Ambrosine Phillpotts, Donald Wolfit, Donald Houston, Hermione Baddeley, Allan Cuthbertson, Raymond Huntley, John Westbrook, Richard Pasco
Duración: 115 min.


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