Intro.
Caminar con una
sombra persiguiéndote. Caminar sabiendo que el miedo está en sus ojos, que el
respeto solamente en una careta al no poder devolver la furia que uno mismo
aplica. De repente aparece esa pequeña figura de rápidos movimientos y de
sonrisa maquiavélica. Seguro de sus palabras, seguro incluso de sus exabruptos.
No hay ley que parezca detenerlo ni hombre que pueda aprisionarlo, nadie parece
tan cruel y a la vez tan sublime como James Cagney.
Cuerpo.
Durante el
comienzo de los años treinta, las películas de gangsters se hicieron muy
populares. La idea de crear estas películas durante el intervalo del nuevo
código de censura donde ciertas libertades aún se tomaban los realizadores, era
la de no glorificar la vida de los criminales, entendiendo que los finales de
estas películas deberían tener un corte moralizador siendo el clásico lema, “el
crimen no paga”. Dentro de este género, tres filmes serían los estandartes ya
que estarían asociados a grandes directores, grandes interpretaciones en el rol
principal y finales condenatorios de estos personajes. Estas tres películas
serían El Pequeño César (1931) con Edward G. Robinson, El Enemigo Público
(1931) con James Cagney y Caracortada (1932) con Paul Muni.
James Cagney y
su familia estuvieron siempre asociados al teatro. Cagney en particular tenía
dotes para los musicales, convenciendo a diferentes productores con logradas
coreografías. Cierta fama alcanzaría y su transición al cine fue bastante
fulgurante con el estreno de Sinner’s Holiday en 1930. Si bien Cagney no era
impresionante, tenía una actitud voraz para la interpretación y no se dejaba
amedentrar por sus pares. Tan solo un año después alcanzaría la fama mundial
con El Enemigo Público. Después de ello Cagney seguiría siendo parte del género
del gangster pero también en otros, como los musicales, teniendo una carrera
bastante destacada con interpretaciones aclamadas por público y crítica.
El
director William A. Wellman sería parte del cine como actor en una primera
instancia para después llegar a la cumbre como director. Antes de 1931 fue
reconocido por la película bélica Wings (1927) y tendría mayores logros después
del éxito de El Enemigo Público. Un punto importante en la película fue
intercambiar los roles del protagonista y coprotagonistas, sintiendo que Cagney
haría un mejor rol que Edward Woods. La decisión fue crucial no solo para el
logro de la película, sino para encumbrar a Cagney como actor de carácter.
Dentro de otros roles encontramos al ícono de Jean Harlow. La joven y talentosa
Harlow, quien solo viviría 26 años, tenía una actuación secundaria algo
meritoria pero recién sería a mediados de los años treinta cuando brillaría a
todo resplandor. En otro rol encontramos a la siempre funcional Joan Blondell.
Incursionando en el cine a comienzo de los años treinta, Blondell aún tendría
que esperar roles más estelares, siendo muy prolífica hasta sus últimos días.
Dentro
de los actores secundarios se encuentra Mae Clarke, quien no tendría créditos
en la película. Clarke sería parte de una de las escenas más famosas de todo el
cine. En un acto bastante violento y desagradable, Cagney empuja sobre su
rostro un pedazo de toronja. Para la época fue un acto muy controversial y en
algunos lugares censuradas, existiendo muchas teorías al respecto. Sobre su
creación, la autoría corre dependiendo quien cuente la historia. Algunos
señalan al productor, otros al director, incluso se dice que fue algo creado
por Cagney y la misma Clarke. En palabras de la actriz ella lo coordinó con
Cagney como un tipo de broma para la gente de la producción pensando que la
escena no sería parte del filme. La escena ya sería historia del cine y como
anécdota cabe destacar que el exesposo de Clarke, Lew Brice, vio la película
muchísimas veces pero solamente esa escena. Los asistentes se quejaban de la
risa exagerada de Brice.
El
Enemigo Público es un ejemplo de una película hecha cerca de los límites,
violenta y desenhibida. Bajo los códigos del momento, toda esta violencia
debería llevar a un fin moralizador, es decir, el personaje maligno no podía
ganar. Las reacciones a este tipo de películas no se hicieron esperar, teniendo
gran aceptación por parte del público como un producto novedoso. Si bien era
altamente criticable en cuanto a la crudeza de sus actos, se tomo una forma de
entretenimiento entendiéndose esto como ficción. Después de la popularidad de
este género, los estudios decidieron emplear a estos actores en roles heróicos e
incluso cómicos, para desterrar de ellos esa imagen violenta dejada por los
filmes de gangsters.
Datos.
Título Original: The Public Enemy
Dirección: William A. Wellman
Año: 1931
País: Estados Unidos
Intérpretes: James Cagney, Jean Harlow, Edward Woods, Joan Blondell, Donald Cook, Leslie Fenton, Beryl Mercer, Robert Emmett O’Connor, Murray Kinnell, Mae Clarke
Duración: 83 min.
Dirección: William A. Wellman
Año: 1931
País: Estados Unidos
Intérpretes: James Cagney, Jean Harlow, Edward Woods, Joan Blondell, Donald Cook, Leslie Fenton, Beryl Mercer, Robert Emmett O’Connor, Murray Kinnell, Mae Clarke
Duración: 83 min.
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