sábado, 27 de abril de 2013


INTOLERANCIA

Intro.

En la mente humana intolerancia. Ese desdén por todo aquello que no nos pertenece y que se nos muestra como lo otro, lo distinto, lo extraño y lo desconocido; todo aquello que ante nuestra mirada no es solamente que una desagradable coincidencia, fácil de borrar cuando simplemente volteamos la cabeza y dejamos que las injusticias del mundo se posen sobre testas vírgenes vacías. Caminamos con garbo, penetramos territorios donde el barro no toca nuestros pies, porque podemos llevar nuestros violentos ojos al suelo y observamos como cualquier tipo de carroña se aleja del camino que trazamos. Estamos destinados a grandes logros y a grandes abusos llamados modernidad y nadie puede tocarnos, nuestros trajes blancos no pueden ser ensuciados y nuestra atenta disposición es apreciada y premiada por los cielos. Ante tanta majestuosidad solo podemos preguntarnos que labor es ahora necesaria, ya que los cielos ya nos procuraron su bendición.







Cuerpo.

D. W. Griffith es señalado como el padre del cine norteamericano. Y con justa razón. Hablar de las capacidades, los logros y el legado dejados por Griffith para el séptimo arte es insistir en una gran lista de innovaciones que han transcurrido durante el tiempo y se mantienen, inclusive ante el desconocimiento del público en general. Así mismo, Griffith no escatimaba en cuanto a sus producciones, toda su labor se volcaba hacia ellas y ello fue una de las condenas que tuvo que pagar, el de la falta de reconocimiento en su tiempo y la pérdida de grandes sumas de dinero en inversión, para luego convertirse, como muchos grandes artistas, en leyendas inmortalizadas después de su tiempo. Intolerancia se convertiría hasta esa fecha en su proyecto más costoso, en la película más cara de su tiempo, en las escenografías más grandes de su tiempo y en uno de los filmes con la mayor cantidad de extras. Griffith no escatimó en nada con respecto a Intolerancia, pero la complejidad del filme para la época terminó con una dura recepción en pantalla llevando al estudio a la bancarrota, a Griffith al fracaso y a un necesario control en cuanto a las libertades del director para con sus proyectos.

Intolerancia comenzó como una respuesta ante las críticas y la polémica generada por su filme anterior, El Nacimiento de una Nación, la película más incorrectamente política jamás creada. La asociación del director con el Ku Klux Klan creó demasiadas controversias y ataques, para lo cual Griffith supo defenderse como primera instancia, pero que después se convirtió en una necesidad en crear una película que disipara toda la prensa generada. Intolerancia no solamente vendría a ser una respuesta para demostrar su preocupación imparcial por la humanidad, sino también una manera más compleja de presentar sus diseños estilísticos y el arte de hacer cine.


Intolerancia es una compleja realización basada en el genio de un gran director. La historia se divide en cuatro partes. La primera parte corresponde a Babilonia (539 a.c.) con el conflicto entre el príncipe Belshazzar y Ciro el Grande de Persia. La segunda parte es sobre Judea (apróx. 27 a.c.), relatando como después de las bodas de Canaan y la mujer sorprendida en adulterio, se lleva a cabo la crucifixión. La tercera parte corresponde al Renacimiento en Francia (1572) sobre  la masacre del día de San Bartolomé de los Hugonotes por parte de los reyes católicos romanos. Por último, tenemos una historia “moderna” en Estados Unidos (1914), donde se nos relata el poder de los capitalistas contra un grupo trabajador marginal. Todas estas historias tienen un punto en común: la intolerancia. Griffith trata de demostrar como a través de la intolerancia, el hombre en diferentes épocas es capaz de buscar su propio interés y de lastimar a sus pares con tal de lograr propósitos relacionados con el poder y la avaricia.

Pero la complejidad de la película deriva en la presentación de estas historias. A medida de tratarlas como temas universales, Griffith trató de plantear las historias sin demasiados nombres o con referencias a personas (como la chica querida, el oficial amable, etc.), haciendo un poco confuso dicho tratamiento. A ello hay que agregar que no estamos ante una historia lineal. Las cuatro historias son presentadas en partes, cortándose en ciertos momentos para ir gradualmente entendiendo la trama de cada una de ellas. Estos cortes no parecen responder a algún tipo de lógica deducible para la época y están separados por la imagen de la “eterna maternidad”, representado por una mujer, Lillian Gish, cuidando la cuna de su hijo en una habitación vacía. Esta imagen cumple con el mensaje de la intolerancia a través de los tiempos, pero la propuesta resultó ser demasiado innovadora para la época.


La manera de presentar las historias terminó por sepultar a Griffith. Su presupuesto es incalculable, pero muchos historiadores lo han tasado en dos millones de dólares (alrededor de 46 millones actualmente), siendo algo sin precedentes en 1916 y la película más cara hasta esos momentos. Debido a ello, Triangle Film Corporation tuvo que ser puesta en venta dos años después. Las fastuosas escenografías eran reales con castillos gigantescos que inclusive tomaron años en ser demolidos e incendiados debido al terreno que ocupaban. Los extras bordeaban las tres mil personas en algunas escenas y a pesar de las buenas críticas cosechadas en diferentes medios, fue un total fracaso comercial. Aún así, Intolerancia recuperaría su estatuto de leyenda ante las constantes revisiones, su recuperación a través de distintas versiones y ya alejado el tema de la guerra civil americana, El Nacimiento de una Nación e Intolerancia, al igual que muchos productos de Griffith, lograron persistir en el tiempo, siendo vistas como piezas invaluables dentro del desarrollo del cine americano en su etapa muda y la influencia que persistiría en muchos años a seguir.


Datos.

Título Original: Intolerance
Dirección: D.W. Griffith
Año: 1916
País: Estados Unidos
Intérpretes: Lillian Gish, Mae Marsh, Vera Lewis, Fred Turner, Robert Harron, Günther von Ritzau, Frank Bennett, Maxfield Stanley, Josephine Crowell, Joseph Henabery, Constance Talmadge, W.E. Lawrence, Margery Wilson, Eugene Pallette, A.D. Sears, Sam de Grasse, Elmer Clifton, Tully Marshall, Alfred Paget, Carl Stockdale, Elmo Lincoln, Seena Owen, Arthur Meyer, Lawrence Lawlor, Miriam Cooper, Walter Long, Martin Landry, Bessie Love, George Walsh, Howard Gaye, Lillian Langdon, Ruth Handford, Spottiswoode Aitken, George Siegmann, Max Davidson, Douglas Fairbanks, Lloyd Ingraham, Barney Bernard, Tom Wilson, Ralph Lewis
Duración: 210 min.

No hay comentarios:

Publicar un comentario