sábado, 10 de agosto de 2019



LA SAGA DE GUNNAR HEDES



Intro.

¿Seguir nuestros instintos o nuestra tradición? Nadie puede determinar nuestro futuro pero historias se cuentan de nuestros antecesores y entra la eterna decisión. Mantener el margen o quebrarlo. Mientras lo decidimos un cruel mundo viene a destruir nuestros sueños y debemos entender de qué estamos hechos.





Cuerpo.

En 1925, Mauritz Stiller llegaba con su protegida Greta Garbo a Estados Unidos. La prensa y los medios explotaron la noticia de la diva sueca y su mentor. Stiller había llegado a un acuerdo con MGM para dirigir varias películas, mientras que Garbo brillaría en Estados Unidos hasta su propia negativa de continuar en el cine y huir. Stiller nunca pudo acomodarse al sistema de estudios y volvería a Suecia dos años después. Un año después moriría. Pero el gran legado de Stiller reside en su desarrollo en Suecia.





El director de origen finlandés tuvo en su etapa sueca más de cuarenta películas como director y fue una de las piezas claves para una de las grandes etapas del cine mudo. Pero sus inicios serían como actor, Stiller se avocaría más a escribir y posteriormente, a dirigir filmes. Comenzaría con cortos cinematográficos, para ya después dedicarse a largometrajes, siendo los más populares aquellos de larga extensión y cuya temática se basara en odiseas de un supuesto héroe, quien en muchos casos estaría basado en historia contemporánea sueca. Para ello, las novelas de Selma Lagerlöf serían muy adecuadas como representaciones en la gran pantalla.





Selma Lagerlöf, ganadora del premio Nobel de Literatura en 1909, se convirtió en un referente del cine sueco. En 1919 vendió todos los derechos de sus obras (e inclusive las aún no realizadas) a la Svenska Biografteatern y a partir de ello, sus obras serían utilizadas muchísimas veces. Pero en los años dorados del cine sueco serían Victor Sjöström y Mauritz Stiller quienes captarían con mayor vitalidad los escritos de Lagerlöf. Gran controversia generaría la adaptación de La Saga de Gunnar Hedes debido a las libertades de Stiller para alterar la historia Cuento de una casa solariega. Lagerlöf no estaría de acuerdo con la manera que fue proyectada la adaptación y el estudio tuvo que convencerla para no demandar.





La Saga de Gunnar Hedes, también llamada Tormenta de Nieve, nos presenta a Einar Hanson en el rol principal. El gran actor Lars Hanson estaba dispuesto como actor principal pero sería reemplazado poco tiempo antes del rodaje. Este sería el primer rol protagónico de Einar Hanson. El actor sueco sería muy popular, siendo parte del viaje que realizaría Stiller y Garbo a Estados Unidos. Se creyó que sería el reemplazo del trágico Rudolph Valentino, pero moriría en un accidente automovilístico a los 28 años. Su coprotagonista, Mary Johnson, era una de las actrices más célebres del cine mudo sueco pero lamentablemente no podría reditar su gloria en el cine sonoro.





Parcialmente perdida, solo se tiene dos tercios de la película. La Saga de Gunnar Hedes mantiene esa narrativa interesante del crecimiento de un niño a joven y a constantes desafíos, teniendo que tomar la decisión de ser independiente o seguir la tradición familiar. Stiller maneja bien los ritmos, ya como demostró en El Tesoro de Sir Arne y como lo demostraría un año después con su mejor obra, La Saga de Gosta Berling, involucrándonos en el desarrollo de maduración, tragedia y resurgimiento con un tinte pausado y bien calibrado. Tomando en consideración otras obras, la pérdida de material nos hace entender que estamos ante una obra mutilada pero aun así tenemos atisbos de genialidad en actuación, dirección y cinematografía.





Datos.

Título Original: Gunnar Hedes Saga
Dirección: Mauritz Stiller
Año: 1923
País: Suecia
Intérpretes: Einar Hanson, Pauline Brunius, Hugo Björne, Mary Johnson, Adolf Olschansky, Stina Berg, Thecla Ählander, Gustav Aronson, Julia Cederblad, Lotten Olson, Gösta Hillberg, Concordia Selander, Ingeborg Strandin
Duración: 101 min.

viernes, 28 de diciembre de 2018



WESTFRONT 1918



Intro.

La guerra destruye himnos, destruye naciones, destruye almas. Las razones parecen perdidas en el tiempo puesto que la muerte no reconoce instintos políticas, sociales o económicos. Los hombres siguen atravesando terrenos y poco a poco cada uno de ellos reconoce la tierra y es allí donde se mantiene hasta su último aliento. Y mientras el conflicto bélico avanza, los cuerpos siguen cayendo y los hombres siguen creyendo que están más cerca de la ansiada paz…





Cuerpo.

Georg Wilhelm Pabst fue uno de los grandes directores austriacos que deslumbraron en la etapa muda con grandes producciones y el descubrimiento de grandes actrices, entre las que destacan Greta Garbo y Louise Brooks. Su maestría dentro del cine mudo demostró una originalidad patentada en los autores del expresionismo alemán y la incursión a la etapa sonora representaría todo un desafío para este tipo de directores. Para ello crearía una trilogía de películas a comienzos de los años treinta que demostrarían toda su pericia para dramas y películas de guerra.





En 1930 Pabst crearía Westfront 1918 y la obra cumbre de Bertolt Brecht, La Ópera de los Tres Centavos, para un año después presentar Kameradschaft. Estos proyectos se sumarían a otros más que demostrarían la capacidad de Pabst en este nuevo medio hablado aunque la guerra interrumpiría este proceso llevándolo una vez más a Alemania en donde los nazis habían tomado el poder. Para ellos, Pabst realizaría dos proyectos cinematográficos.





Westfront 1918 fue adaptada de la novela Vier von der Infanterie de Ernst Johannsen y nos muestra la vida de los soldados alemanes en las trincheras durante la Primera Guerra Mundial. El filme antibélico de gran calidad se vio en algo opacado por la producción americana de ese mismo año, Sin Novedad en el Frente de Lewis Milestone, quien mostraba un mensaje mucho más cruento y directo de los conflictos de guerra. Pabst lograría destacar en el uso de sonido, algo relativamente nuevo y para lo cual grabaría el sonido real de las batallas al momento de grabarlas.





Una de las problemáticas de la película sería su exhibición. Siendo alabada por los críticos, la película rara vez se mostraría en su versión íntegra debido a constantes cortes, lo cual se agravaría con la llegada del nazismo a Alemania. A cargo del ministro de propaganda, Joseph Goebbels, la película fue mostrada como una muestra cobarde de sumisión, creyendo que esto afectaría la moral de los soldados alemanes, siendo así sacada de circulación rápidamente.





La película estaría conducida por el veterano actor Fritz Kampers, cuya carrera empezaría en 1917 y que lograría un destacado papel de soldado bávaro gracias a su acento y que repetiría en diferentes producciones, como en Westfront 1918. Junto a él, aparece Gustav Diessl, un actor reconocido por su asociación con Pabst y cuyo rostro es muy emblemático en diferentes producciones como en su papel de Jack el Destripador en La Caja de Pandora (1929) o como Thomas Kent en El Testamento del Doctor Mabuse (1933).





Westfront 1918 nos muestra la destrucción del individuo en el conflicto bélico, esa suerte de deshumanización debido a la necesidad de seguir avanzando y de acabar con un enemigo en común. Pabst puntualiza ello también a partir de la vida privada de algunos soldados, entendiendo que ya sea de manera positiva o negativa, no pueden concebir el amor debido a la posición en que se encuentran. La película busca la reflexión a partir de conflictos existenciales pero también muestra la inutilidad de la guerra ante el esfuerzo futil del ser humano, ya que la muerte o el desequilibrio mental son las únicas opciones para los combatientes.






Datos.

Título Original: Westfront 1918
Dirección: G. W. Pabst
Año: 1930
País: Alemania
Intérpretes: Fritz Kampers, Gustav Diessl, Hans-Joachim Moebis, Claus Clausen, Jackie Monnier, Hanna Hoessrich, Else Heller, Carl Ballhaus, Wladimir Sokoloff
Duración: 96 min.




jueves, 20 de diciembre de 2018



LAS ZAPATILLAS ROJAS



Intro.

Toda historia real parece ser parte de un cuento de niños, toda historia real parece desvelarnos un secreto de algo que ya conocíamos, que ya comprendíamos. Pero al igual que el amor entrañable nuestros miedos aparecen como si todo el tiempo hubiéramos sabido que estaban allí pero no podíamos evitarlos. Ahora nuestras decisiones son meros actos mágicos, como si la vida fuera un acto en una obra y no pudiéramos controlar nuestros propios impulsos.






 Cuerpo.

La dupla de Powell y Pressburger fue una de las más productivas en la historia del cine. Conocidos bajo el nombre de su compañía productora The Archers, estos dos artistas emergieron en los años cuarenta como una relación cinematográfica ideal con muestras de muy alta calidad. Entre estos ejemplos están La vida y muerte del coronel Blimp (1943), Un relato de Canterbury (1944), Sé a dónde voy (1945), Escalera al cielo (1946), Narciso Negro (1947), Los cuentos de Hoffman (1951), entre otras. A pesar de tener también una carrera individual, es esta asociación la que los haría famoso contando con algunos de los más famosos actores ingleses de su tiempo y siendo un capítulo muy particular dentro del cine inglés.






El proyecto de Las Zapatillas Rojas llega a partir de un número de impresionantes logros por parte del dúo inglés y húngaro. Con una producción por año, la productora The Archers logró múltiples triunfos y 1948 no sería la excepción. Aún más, Las Zapatillas Rojas es una de las más importantes producciones del par siendo alabada por crítica y público, logrando diferentes galardones y con un estilo propio, el cual estaría basado siempre por la influencia literaria, musical y pictórica, como solían presentar sus películas.






Basado en un cuento de Hans Christensen Andersen, la trama fue adaptada a un supuesto ballet dentro de la historia, la cual se repetiría en la realidad de los personajes. El guion mismo sería adaptación de Powell y Pressburger con la asistencia de Keith Winter. Como en películas anteriores, la necesidad de control por parte de los dos directores es total, pero su influencia es decisiva y se deja ver desde las coreografías hasta los escenarios. Los detalles suelen ser revisados constantemente y el grupo de actores habituales o nuevos con los que cuentan, son en gran parte actores teatrales rindiendo un buen trabajo en escena.






La actriz principal de la película sería Moira Shearer. Una bailarina de ballet profesional, se hizo conocida en esta su primera película y que la llevaría a tener una relación profesional con Powell, aunque solamente aparecería en siete filmes. Junto a ella, aparece Marius Goring, un actor que aparecerá en cuatro producciones de Powell y Pressburger, y que también será parte de producciones francesas y alemanas. El tercer protagonista importante es Anton Walbrook, un actor de un linaje de actores, aparecerá en filmes claves aunque se retiraría del cine en los años cincuenta. Junto a estos tres protagonistas varios usuales de The Archers, quienes también eran bailarines profesionales y que se prepararon para roles específicos, teniendo pocas apariciones en la pantalla grande.






La película nos muestra esta combinación entre realidad y fantasía de una producción teatral cuyos amores y ambiciones son parte de su creación. Entre genios de la música y el baile entra el temperamento humano que terminará por quebrantar la lógica del arte por el de los deseos humanos. La historia original es tomada a partir de estas zapatillas rojas, que son los elementos que determinarán el objeto del filme, pero al mismo tiempo son una excusa para las propias ambiciones de los seres que son parte de este drama. Los directores envuelven toda esta historia entre bailes y cantos de su propia creación, logrando una paleta de figuras y colores que son características de sus producciones.






Las Zapatillas Rojas no tuvo una buena presentación en Inglaterra debido a problemas con las compañías productoras pero esto cambiaría en Estados Unidos debido a una mejor visión del producto por parte del distribuidor americano. Debido a ello, el filme sería uno de los mejores pagados del Reino Unido. Las Zapatillas Rojas estaría nominada a cinco premios Oscar ganando por Mejor Banda Sonora Original y Mejor Dirección de Arte. También ganaría el Globo de Oro como Mejor Banda Sonora Original y nominada como mejor película en los premios BAFTA. La película está considerada entre las diez mejores películas del Reino Unido en la gran mayoría de listas de críticos y estudiosos.





Datos.

Título Original: The Red Shoes
Dirección: Michael Powell/Emeric Pressburger
Año: 1948
País: UK
Intérpretes: Moira Shearer, Marius Goring, Anton Walbrook, Léonide Massine, Robert Helpmann, Albert Bassermann, Ludmilla Tchérina, Esmond Knight, Austin Trevor
Duración: 133 min.