sábado, 29 de agosto de 2009


PÉPÉ LE MOKO





Intro.

Dentro de los bajos mundos se mueven nombres que podemos escuchar entre callejones, pasadizos oscuros, calles desiertas. Nombres que labios temen pronunciar… pero que también aceleran los latidos. Nombres tan presentes en nuestra memoria que a veces olvidamos que su destino es parte de la interminable lucha entre el hombre y la justicia.






Cuerpo.

Los años treinta en Francia es la consagración total y monumental del más grande actor proveniente de ese país: Jean Gabin. La representación del héroe trágico por antonomasia, repetido constantemente en brillantes entregas, ha colocado a Gabin como un ícono de su país y de su tiempo, e internacionalmente como una de esas estrellas del cine que aparecen para dar significado a su propio contexto. Hablar de Gabin es hablar de técnicas actorales propias de un actor amado por la cámara y con la capacidad resolutiva de dar a sus personajes ese toque de humildad y seriedad, ayudado por el rostro del típico francés aquel que puede ser un general de la batalla decisiva o el más entregado de la clase laboral. Como todo un símbolo de su generación, la estrella de Gabin pertenece a un tiempo y a un lugar específicos, y cuando estos cambiaron Gabin simplemente desapareció, solamente para reaparecer en los años sesenta y proclamarse como un hijo de Francia envuelto en su romanticismo y su valentía.





Pépé le Moko llega en un momento sublime de la vida de Gabin. Comenzó a hacerse de una figura dentro del cine con roles destacados hasta La Bandera (1935) y su nombre comenzó a aparecer en boca de todos, llegando hasta su actuación en Pépé Le Moko. La historia del llamado Demonio de Algeria serviría como plataforma de una película de bastante interés con una interpretación admirable. Gabin una vez más es el gran representante de este filme, logrando hacer de esta la versión más representativa sobre el personaje, así como demostrar su capacidad para armonizar su trabajo con directores de renombre, en este caso, Julien Duvivier. Existirían diversas versiones del delincuente más querido de la región de Algeria, el hombre amigo de todos sus camaradas, odiado por la ley y amado por todas las mujeres. El personaje no solamente aparece simpático para el espectador sino también como el antihéroe que deseamos que triunfe sobre la ley.






Por su parte, el director Julien Duvivier fue uno de los grandes representantes de Francia en esta época. Comenzó como actor en los años diez para rápidamente ser asistente de dirección de grandes directores como Louis Feuillade y Marcel L’Herbier, entre otros. Los años treinta serían para él también la cumbre de su trabajo. Envueltos en los comienzos del realismo poético impreso por directores de la talla de Jean Vigo y Jean Renoir, esta época demostró muchísimos talentos, haciendo en Francia una tradición importante del séptimo arte. Maria Chapdelaine (1934), La Bandera (1937), La Belle Équipe (1936) y Pépé Le Moko serían sus grandes triunfos en esta década proponiéndolo como uno de los grandes representantes y promoviéndolo en la época de la Segunda Guerra Mundial como un exiliado más que por su renombre recayó en Estados Unidos e Inglaterra para seguir con su labor. A pesar de ello y debido a la calidad de la etapa anterior no pudo reeditar tantos triunfos, pero su excelencia fue siempre reconocido por sus características de hacer cine: esa relación íntima entre sus personajes y sus actos, esa búsqueda de pesimismo a partir de la condición humana y el heroísmo, aquel que solo puede ser totalmente glorificado con el último y más devoto sacrificio.








La película busca mantener un rasgo universal, confluyendo en un lugar donde todas las nacionalidades y razas se vean representadas. Así mismo, trata de insertarnos en la cultura de la película. Por ejemplo, moko es la jerga utilizada para denominar a los hombres que vienen de Marsella. El dejo utilizado por los actores corresponde al francés hablado en esta zona. En cuanto aspectos de elaboración, Pépé le Moko sería escrita por Henri La Barthe, quien sería también el encargado de escribir el guión con el apoyo del mismo Duvivier y otros colaboradores. La influencia de la película no sería solamente a través del cine. El escritor Graham Greene la apreció mucho e influenciaría para la creación de su libro El Tercer Hombre, siendo también esta adaptada en película y convirtiéndose en un ícono del cine mundial. Por su parte, Gabin se convertiría con esta película en una gran estrella internacional y solamente meses más tarde y en ese mismo año completaría la más grande película antibélica de todos los tiempos: La Gran Ilusión. Así la leyenda de Jean Gabin empezaría a forjarse.






Datos.

Título Original: Pépé le Moko
Dirección: Julien Duvivier
Año: 1937
País: Francia
Intérpretes: Jean Gabin, Mireille Balin, Gabriel Gabrio, Saturnin Fabre, Fernand Charpin, Lucas Gridoux, Line Noro, Gilbert Gil, Marcel Dalio, Fréhel, Charles Granval, Gaston Modot, René Bergeron
Duración: 94 min.

miércoles, 26 de agosto de 2009


LA CARRETA FANTASMA





Intro.

El paso de la vida a la muerte puede ser extremadamente difícil, más aún cuando la muerte es un trabajo constante. Si fuera verdad que nuestros pecados son la respuesta de una total condena durante nuestra muerte, entonces aquello seres de vil andar deberían provocar respuestas diferentes y tratar de alejarse de todo lo profano. Pero tan cierto como la humanidad no es eterna, muchos seres que se arrastran en esta tierra seguirán confesando su impía existencia y su castigo se mostrara en la medida de sus horrorosos rostros.




 




Cuerpo.

Uno de los directores más emblemáticos en la era dorada del cine de Suecia, Victor Sjöström, fue actor y director tanto de cine como de teatro. Sus esfuerzos en el cine sueco conformaron alrededor de cuarenta películas, muchas de las cuales se encuentran ahora perdidas. Su gran capacidad lo llevaría a Hollywood a finales de los años 20 dirigiendo a las estrellas más importantes del medio. Sus experiencias en Estados Unidos y los cambios del cine mudo al hablado lo obligaron a dejar al cine y a dedicarse más al teatro y la enseñanza. Aún así, su papel más recordado llegaría en sus últimos años, como el protagonista de Fresas Salvajes (1957) dirigida por Ingmar Bergman, cuando Sjöström contaba con 77 años.








La Carreta Fantasma es uno de los esfuerzos de Sjöström durante su etapa en Suecia y junto a El Viento (1928) es una de sus películas más reconocidas como director. Era muy común para Sjöström durante su etapa en Suecia ser el actor de la gran mayoría de sus películas, desarrollando estos dos papeles con total confianza. La Carreta Fantasma cuenta con efectos especiales muy avanzados para su tiempo y con una historia totalmente atrayente, adaptada del libro de Selma Lagerlöf. La escritora ganadora del premio Nobel y el director ya habían colaborado en otras adaptaciones con gran reconocimiento del público y de la crítica, y en esta película se pondrían de acuerdo para llevar a cabo lo que se considera uno de los más grandes logros del cine sueco.






Los efectos especiales son de un gran reconocimiento para 1921. El uso de imágenes sobrepuestas permite los efectos en los fantasmas y al hacerlo con tres cámaras permitía que estos fantasmas tengan tres dimensiones. Esto demoraría la producción porque la sincronización de actos tenía que ser precisa para poder mostrar con naturalidad los movimientos de los actores. Estos efectos junto a la sombría historia de un alma condenada a llevar a los muertos a su destino implicó un triunfo total y sería uno de los créditos para que Sjöström sea aceptado en Hollywood. La película sería de gran reconocimiento para futuros directores como Ingmar Bergman quien realizaría tanto Las Fresas Salvajes como El Séptimo Sello, ambas de 1957, influenciadas por el tema de la mortalidad. Stanley Kubrick se basó también en la famosa escena del hombre rompiendo la puerta con el hacha como un legado en su película El Resplandor (1980).







Datos.

Título Original: Körkalen
Dirección: Victor Sjöström
Año: 1921
País: Suecia
Intérpretes: Victor Sjöström, Hilda Borgström, Tore Svennberg, Astrid Holm, Concordia Selander, Lisa Lundholm, Einar Axelsson, Nils Aréhn, Olof As, Tor Weijden, Simon Lindstrand, Nils Elffors
Duración: 93 min.


sábado, 22 de agosto de 2009


EL RETRATO DE JENNIE






Intro.

El tiempo nos consume. El tiempo nos atrapa en nuestra vejez, nos devuelve a nuestra niñez y parece querer retenernos en nuestra juventud... pero despertamos de un sueño y somos nosotros mismos. Imagina no despertar del sueño. Imagina por un momento que todos aquellas palabras tontas que buscan iluminar la fantasía en tu cerebro significan algo, imagina por un momento que todos esas improbabilidades e imposibilidades son solamente un niño durmiendo. Olvídate de tu lógica y de tus condiciones reaccionarias. Siente amor donde no deberías sentir nada. Olvídate de describir tus movimientos. Olvídate de analizar tus actos. Olvídate que todo lo maravilloso no existe. Alguien te ha dado la oportunidad para un breve encuentro. Toma la oportunidad. Cierra los ojos, respira profundo y siente tu cuerpo caer sobre mar, el mar de todo aquello para lo cual no tienes nombre alguno.










Cuerpo.

Jennifer Jones fue una actriz muy reconocida durante la etapa dorada de Hollywood. A pesar de tener pocas películas en su haber (alrededor de 25), Jones fue nominada cinco veces al premio de la Academia, ganando el Oscar en 1944 por La Canción de Bernadette. Jones estaba a puertas de convertirse en la próxima estrella de Hollywood, algo que el productor David O. Selznick ansiaba en demasía. Las antiguas glorias del productor, sobre todo Lo que el Viento se Llevó, lo motivaban para buscar una mega producción que lanzara a su estrella. Lo intentó en 1946 con Duelo al Sol, pero a pesar de la gran actuación de Jones la película fue muy controversial y no tuvo el éxito esperado. A partir de allí, Jones seguiría siendo la protegida de Selznick, con quien se casaría en 1949, dejando un número de interpretaciones importantes. tras la muerte de este en 1965, las actuaciones de Jones serían menos frecuentes hasta su total retiro en 1974.






Junto a Jones encontramos a un actor de carácter como Joseph Cotten. Cotten comenzó como actor en la compañía teatral de Orson Welles y gracias a esta asociación alcanzó gran popularidad, siendo parte de famosas producciones y de películas taquilleras durante los años cuarentas y cincuentas. Cotten siempre remarcaba que tenía el honor de haber participado en la película favorita de tres grandes directores: en El Ciudadano Kane de Orson Welles, La Sombra de una Duda de Alfred Hitchcock y El Tercer Hombre de Carol Reed. Junto a Cotten y en roles bastante menores encontramos a dos luminarias del cine mudo: Ethel Barrymore y Lillian Gish. La primera sería parte del famoso clan Barrymore junto a sus hermanos John y Lionel, mientras que la segunda era una de las musas del gran director americano D. W. Griffith.






El Retrato de Jennie resultaría una película experimental bastante compleja para su tiempo y que ahora es considerada un clásico imperdible dentro del cine de fantasía. Adaptada de la novela de Robert Nathan, la película cuenta desde un primer momento con un toque de originalidad basado en la búsqueda de perfección de Selznick, quien probaba diversos guionistas, hacía tomas alternativas y otros cambios más para encontrar un elemento placentero a sus expectativas. La película no contiene los usuales créditos y en realidad no existe un título de la película, más que una voz en off creando una especie de prólogo y que consta de una narración muy distante a los subsiguientes eventos. La película también tiene una extraña coloración a partir de los deseos de Selznick. Gran parte en blanco y negro, el final de la película nos sorprende con tonos rojos y verdes y hasta una incursión en total tecnicolor. Así mismo, la fotografía de Joseph H. August contribuye con la ilusión al retratar cada cierto tiempo la imagen como si fueran pinturas con el uso de lienzos.






Por último, encontramos el retrato de Jennie. Se trata de un retrato de Jennifer Jones hecho por Robert Brackman, un artista quien hizo retratos de famosos y fue durante mucho tiempo profesor de arte en Estados Unidos. La pieza fue de un importante valor para Selznick quien la mantenía colgada en su hogar como un tributo a la mujer que amaba.









Datos.

Título Original: Portrait of Jennie
Dirección: William Dieterle
Año: 1948
País: Estados Unidos
Intérpretes: Jennifer Jones, Joseph Cotten, Ethel Barrymore, Lillian Gish, Cecil Kallaway, David Wayne, Albert Sharpe, Henry Hull, Florence Bates, Clem Bevans
Duración: 86 min.


jueves, 20 de agosto de 2009

 
 
LOS INOCENTES
 


Intro.

Entender las realidades ocultas de la naturaleza humana puede afectar los sentidos más inteligentes y puros. Tratar de reconocer la maldad dentro de un enigmático ser es un dilema que puede volver loco a más de uno. Sobre todo si es necesario entender que hay que cuidar y proteger a los niños.


Cuerpo.

Basada en la novela Otra Vuelta de Tuerca de Henry James, Los Inocentes es una de las grandes películas de horror de todos los tiempos. Adaptada por William Archibald y Truman Capote, la película es una combinación entre el misterio y los aspectos psicológicos de los personajes, dando crédito a Capote de emplear esquemas freudianos dentro del guión adaptado.


 

La película es inusual en cuanto a las películas de terror de su tiempo, buscando un poco abrir una nueva óptica dentro del cine de terror. Al igual que La Mansión Encantada (Robert Wise, 1963), la película trata de lidiar con lo oculto sin un aparente mal físico, buscando interpretar el mal como una presencia invisible acechando. Este tipo de técnica permite el juego que hace Capote con los personajes. La pregunta será: ¿Dónde se encuentra el mal? ¿Dentro de uno mismo? ¿En las personas que nos rodean? ¿En los lugares donde nos encontramos? Estamos ante múltiples interpretaciones que proponen un análisis de la interioridad de los personajes.



 

Dentro de estas estratagemas nos encontramos a la siempre dócil Deborah Kerr en un género diferente a los dramas y las comedias románticas, pero que funciona a perfección. Kerr no es una actriz de belleza desbordante sino de una sutil estética acompañada por sus habilidades histriónicas que durante su tiempo en Inglaterra llegó a perfeccionar gracias al acompañamiento de directores de renombre como David Lean o la dupla de Michael Powell y Emeric Pressburger. Junto a Kerr, una breve aparición del gran Michael Redgrave y los niños Martin Stephens y Pamela Franklin, esta última con posteriores actuaciones destacadas tanto en cine como en televisión.



 

Datos.

Título Original: The Innocents
Dirección: Jack Clayton
Año: 1961
País: Reino Unido
Intérpretes: Deborah Kerr, Michael Redgrave, Martin Stephens, Pamela Franklin, Peter Wyngarde, Megs Jenkins, Clytie Jessop
Duración: 100 min.

sábado, 15 de agosto de 2009


HORIZONTES PERDIDOS






Intro.

¿Existe la utopía? ¿Existe una sociedad en donde el hombre sea igual con su comunidad con iguales necesidades, iguales beneficios e iguales satisfacciones? Encontrar un mundo de igualdad y prosperidad cada vez es más difícil con el devenir de los tiempos, ni siquiera en micro sociedades podemos encontrar un rasgo distintivo de linealidad. Todos estos argumentos parecen destinados a las letras de tantísimos libros y de grandes pensadores que buscaban reconstruir constantemente su ambiente para una vez más comenzar la ideología de la total armonía.

Aún así, la mentalidad del hombre siempre nos devuelve a estas preguntas tan básicas. A tratar de construir y perseverar, a tratar de reconstruir y preservar. En cualquier caso, las reglas de la utopía buscan el desarrollo más prometedor por parte de toda una comunidad, y en nuestra incapacidad de lograr ello, el consuelo eterno es el desarrollo individual como comprensión de nuestra totalidad como ser humano y como un ejemplo para generaciones presentes y futuras.







Cuerpo. 

Para 1937, Frank Capra se había coronado como un director de comedias exquisitas y de realce del valor americano, con dos premios Oscar en su posesión. Su película de 1934, Sucedió una Noche había logrado lo no antes pensado: ganar el Oscar en sus cinco principales categorías (mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guión). Horizontes Lejanos sería un triunfo más para Capra, probando su versatilidad en películas de grandes escalas y preparándonos para sus futuras entregas.







La película cuenta, como siempre en las producciones de Capra, con un número muy conocido de actores. Ronald Colman y Jane Wyatt comparten los roles estelares en esta fantasía pacifista, con las tendencias del director como siempre presentes. Capra lidera una forma muy particular de hacer cine, un cine inconcebible para estos tiempos en donde el valor moral y espiritual del héroe es incontrastable. Esto no indica un personaje plano ni mucho menos, sino un personaje cuyos dilemas personales lo enfrentan contra su propia incapacidad e impotencia, pero que ya sea, a partir de él o del apoyo de sus más cercanos, puede llegar entender un máximo conocimiento: el bien siempre prospera porque uno siempre mantiene sus valores.





El caso de Horizontes Lejanos no es tan notorio en este sentido ,debido a que no existen las injusticias sociales tan crueles como en otras entregas. Aún así, Capra siempre nos propone el dilema del hombre frente a su medio y como nuestras decisiones afectan directamente a otros. Así, nos encontramos a un director que moldea su universo a placer. Donde creemos que no pueden existir mayor problemas, los encontramos y donde creemos que la respuesta es harto compleja nos encontramos ante simples palabras que determinan todo aquello que deseamos expresar: la libertad de decisión y la responsabilidad que ello conlleva.








Datos. 

Título Original: Lost Horizon
Dirección: Frank Capra
Año: 1937
País: Estados Unidos
Intérpretes: Ronald Colman, Jane Wyatt, John Howard, H. B. Warner, Sam Jaffe, Edward Everett Horton, Thomas Mitchell, Margo, Isabel Jewell
Duración: 132 min.


jueves, 13 de agosto de 2009


ARROZ AMARGO



Intro.

Los campos de cultivo se trabajan con el sudor y el esfuerzo de las mujeres. En sus manos se encuentra el desarrollo de una parte de su país y el de sus propias vidas cuando deciden poner todo su esfuerzo a disposición de un bien mayor. Pero dentro de esta masa uniforme de trabajadoras existen vidas propias con tan distintivos aspectos que cada historia parece un relato interminable, puesto que parece repetirse constantemente durante la historia de la humanidad. La sucesión de hechos en la vida de dos mujeres. Y las piernas de Silvana Mangano.


Cuerpo.

Arroz Amargo fue una producción del gran Dino de Laurentiis, cuya fama alcanzaría a toda Europa y sería nominada en los Oscar de 1950 como mejor argumento. Esta película también lanzaría a la fama a su protagonista Silvana Mangano. La actriz italiana había sido elegida Miss Roma en 1946 a los 16 años, lo cual le dio la oportunidad de ser parte de algunas películas hasta la llegada de Arroz Amargo, en donde su actuación y su atractivo físico le dieron impulso a una carrera que continuaría hasta finales de los setenta y comienzos de los ochenta. Después de la popularidad de la película de De Santis, Mangano se casaría con el productor De Laurentiis.




La película se centra en las cultivadoras de arroz, siendo una constante del neorrealismo italiano mostrar a una Italia pobre y trabajadora como las consecuencias económicas y sociales de la Segunda Guerra Mundial. Arroz Amargo no sería tan popular como Roma, Ciudad Abierta (1945) o Ladrón de Bicicletas (1948), quienes fueron los pilares del movimiento tanto a nivel nacional como internacional, pero tendría una fuerza bastante llamativa en su tiempo. La obra se mantuvo en el imaginario de las masas debido a sus diferentes perspectivas, en este caso, de las mujeres como símbolo del trabajador oprimido y los cultivos de arroz como un objetivo de lucha y de un valor irremplazable.






Dentro de esta masa encontraremos también a un joven Vittorio Gassman, ídolo italiano por generaciones en uno de sus primeros roles estelares. Gassman es uno de los actores italianos de mayor reconocimiento mundial con una importante carrera como actor de cine y de teatro, también como director, escritor y otros rubros. Raf Vallone también sería un rostro conocido dentro del cine italiano, logrando un gran éxito con este filme. El reparto principal lo completa Doris Dowling, actriz americana de ciertos títulos importantes que emigraría a Italia en busca de oportunidades, logrando así un mayor despliegue de su carrera.






Datos.

Título Original: Riso Amaro
Dirección: Guiseppe de Santis
Año: 1949
País: Italia
Intérpretes: Vittorio Gassman, Doris Dowling, Silvana Mangano, Raf Vallone, Checco Rissone, Carlo Mazzarella
Duración: 108 min.