LA NOCHE DEL CAZADOR
Intro.
Algunas veces en la soledad de su ser alguien habla con Dios. La respuesta es simple: amor y odio. Dios te ama y tú amas a Dios, pero nadie más parece hacerlo. Cuando eso sucede, y solo cuando eso sucede, eres el instrumento de Dios para que este mundo tenga luz y vuelva a sonreír, como un pequeño niño aprendiendo a jugar. Así creas una línea, la línea entre el bien y el mal en donde tú distingues a cada cosa viviente ocultando un motivo en contra de Dios. Ahora son Dios y tú contra todo aquello que se mueve y se arrastra en este mundo.
En tu andar dejas un rastro. El rastro de tu fe impuesta en la carne sádica de los seres humanos, por ello ante los ojos del Señor eres limpio y puro. Así, Dios te conoce y tú conoces a Dios. Tus actos son la simple representación de una divinidad que no tiene cuestionamientos o interpretaciones erróneas. Ahora Dios te necesita para limpiar el mundo. ¿Cómo empezarías?
En tu andar dejas un rastro. El rastro de tu fe impuesta en la carne sádica de los seres humanos, por ello ante los ojos del Señor eres limpio y puro. Así, Dios te conoce y tú conoces a Dios. Tus actos son la simple representación de una divinidad que no tiene cuestionamientos o interpretaciones erróneas. Ahora Dios te necesita para limpiar el mundo. ¿Cómo empezarías?
Cuerpo.
El único esfuerzo de Charles Laughton como director nos muestra una influencia directa por parte del expresionismo alemán y una entrada inteligente de lo que sería el film noir en los años cincuenta. Para ser su primera película, estamos ante una apuesta arriesgada considerando de que no se trata de una simple primera entrega para agradar al público sino un estudiado proceso de como crear lo que se convertiría en una película de culto. Laughton fue un reconocido actor inglés tanto en el teatro como en el cine y después de numerosas interpretaciones (ganó el Oscar en 1933 por La Vida Privada de Henry VIII), decidió dirigir La Noche del Cazador, pero las críticas de su tiempo no solamente condenarían el filme, sino que devastarían a Laughton, quien no volvió a dirigir por el resto de su vida.
La Noche del
Cazador cuenta con dos elementos bastante favorables: las estrategias en la
dirección y la capacidad del protagonista principal. Robert Mitchum es un actor
de técnica admirable y bastante identificado con el film noir, en donde rinde
diversos roles estelares. La Noche del Cazador es un signo de ello. Mitchum nos
muestra a un personaje maligno, cuyos puntos de vista se apoyan en la religión
pero desde interpretaciones y puntos de vista obsesivos, siendo esta una de sus
mejores caracterizaciones. Durante su vida, Mitchum representó el ideal de un
actor de carácter en Hollywood dejando un legado impresionante que sería siempre
honrado y recordado debido a su gran desempeño en la pantalla grande. Mitchum
representa el ideal americano, aquel tipo que todos quieren golpear y el hombre
que todas las mujeres quieren besar.
Pero Mitchum
no se encuentra solo. Gran parte de la fortaleza del filme es también de los
actores secundarios. Shelley Winters demuestra ser siempre esa actriz profunda
que fascina en cada una de sus interpretaciones, más aún cuando es llevada al
límite por un Laughton que era más apegado a la realización y no era un
director de actores, a los cuales presionaba al extremo para lograr sus
cometidos. Lillian Gish, la gran dama del cine mudo, nos presenta una de sus
interpretaciones incólumes dentro del cine hablado. Su vasta experiencia se
vería reflejada en pocas entregas en su vejez pero este sería una realmente
completa. Billy Chapin y Sally Jane Bruce serian los encargados de dar vida a
los niños del filme, logrando grandes actuaciones y siendo estos sus roles más
recordados y peculiarmente dejando ambos su carrera actoral en su niñez.
El estilo de
la película es inusual para su tiempo, lo que acabaría en desalentar al público
y a la crítica. Laughton se apoya en su fascinación por el expresionismo alemán
y es este su punto de partida para empezar a crear todo su universo. El uso de
sombras tanto en planos cortos y largos, el ángulo de las cámaras, ciertos
roces con el surrealismo, un diálogo confuso pero rico en profundidad y un
tratamiento serio de personajes tanto principales como secundarios, fueron
parte del logro de La Noche del Cazador. Y es también ello parte de su culto. Laughton
tenía gran experiencia actoral que le permitió ser parte del proceso de
creación y que a través de una gran inventiva y experimentación pudo visualizar
como algo que necesitaría años para ser apreciado. Lamentablemente esto no fue
un puente para mayores entregas en la dirección pero sí para encontrar un
elemento único en el film noir.
Datos.
Título Original: The Night of the Hunter
Dirección: Charles Laughton
Año: 1955
País: Estados Unidos
Intérpretes: Robert Mitchum, Shelley Winters, Lillian Gish, Billy Chapin, Sally Jane Bruce, James Gleason, Evelyn Varden, Peter Graves, Don Beddoe, Gloria Castillo
Duración: 93 min.
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