domingo, 18 de abril de 2010

ENSAYO DE UN CRIMEN





Intro.

Una historia muy particular nos cuenta que el deseo de alguien es matar solamente con el pensamiento. Una cajita extraída de su niñez hace posible este sórdido deseo. Cada vez que el pequeño niño tenía la cajita en sus manos simplemente tenía que desearlo y de repente algún cuerpo caía junto a él. Este deseo es el profundo sentir de su alma cuando la muerte no significa nada más que el juego de poder que implica ser un niño con una sonrisa sarcástica. Sus actos se definen por su insania y la única manera de detenerlo es pedirle perdón al dios tiempo. En un abrir y cerrar de ojos un niño es un hombre, y todos sus recuerdos de niñez han quedado en el olvido. Ahora simplemente su mente es el particular objeto que no se parece a ninguno de sus pares y él siente la extraña sensación que algo le ha sido arrebatado de su felicidad.





Cuerpo.

La etapa mexicana de Buñuel es una de las más interesantes dentro de toda su carrera, donde un director de renombre debe ajetrear todas las dificultades económicas y de recursos para poder llevar a cabo sus obras. Como consuelo, estas dificultades venían con una gran ventaja: total libertad artística, lo que en las manos de Buñuel era un pacto hecho a ojos cerrados, si tomamos en cuenta el porqué de su destierro en México. Esta etapa, que abarcaría veinte películas, lo devolvería a la gloria y demostraría la capacidad intelectual por encima de las producciones de grandes presupuestos.






Ensayo de un Crimen, conocida también como La Vida Criminal de Archibaldo de la Cruz, estaba basado en la novela de Rodolfo Usigli y cuenta con los muchos motivos que pueden verse en una usual película de Buñuel. En el reparto, rostros muy conocidos en el cine mexicano destacando Ernesto Alonso y Miroslava Stern. Alonso se convirtió en un gran actor y posteriormente en un aún más grande director y productor, teniendo en su haber 158 telenovelas. Fue un productor trabajador ganándose el apodo de Señor Telenovela y cuya fama se extendería hasta sus últimos días en el 2007. Por su parte, Miroslava Stern, más conocida simplemente como Miroslava, fue una actriz checa que tuvo interesantes roles en México donde vivió desde muy pequeña. Su popularidad iba en ascenso hasta la película de Buñuel, tiempo en el cual perdería la vida antes del estreno de la misma.






Buñuel podía hacer distintos tópicos en una película pero no dejaba nunca de lado sus tendencias que criticaban duramente al cristianismo, la represión sexual, el modernismo, la sociedad burguesa, etc. Esto lo llevaría a múltiples problemas con productores, países y la misma religión católica. En Ensayo de un Crimen, Buñuel vuelve a satirizar las nociones cristianas y a la ideología modernista. En la piel de un supuesto asesino, Ernesto Alonso encarna a un ser lleno de inhibiciones sexuales y el morboso deseo del asesinato. Buñuel en toda su irreverencia crea escenas de total simpleza pero que narran enfermedades de la mente y que así, hablan de la profundidad en cada uno de los personajes. En otras palabras, la película se muestra inusual debido a rasgos distintivos de los personajes que no son normales pero que se dejan de lado para la funcionalidad de los planteamientos de Buñuel. Si bien el director español se quejaría constantemente de no poder visualizar sus obras en México exactamente como él hubiera querido, agradeció siempre que la censura nunca se interpuso en su camino y claramente en Ensayo de un Crimen podemos ser partes de escenas que en otros países no hubieran sido permitidas. Todas las insinuaciones sexuales, que en Buñuel sobrepasan el término de insinuación, son de un carácter enfermizo y rebuscado que proponen la poca normalidad en el contexto de la película; cuando todos los personajes y actos no condenan estas desviaciones entonces tenemos que aceptarlas para lograr un entendimiento global de la obra. Buñuel es así, un provocador basándose en su ateísmo y en su superación sobre los tabús sexuales.





Si las características particulares de Buñuel no fueran suficientes, la película se torna macabra debido a la muerte de Miroslava. La actriz checa estaba comprometida con el torero español Luis Miguel Dominguín y la boda parecía cercana. Pero en una estadía en su país, Dominguín terminaría casándose con la actriz italiana Lucia Bosé, llevando a Miroslava al extremo. A sus 29 años, Miroslava se suicidaría con una sobredosis de medicamentos. En su mano se encontraría la foto de Dominguín y tres cartas pidiendo disculpas. En la película de Buñuel, una escena muestra a un maniquí de Miroslava siendo quemado, lo cual generó algunas críticas por hacer referencia a su muerte.



Datos.

Título Original: Ensayo de un Crimen
Dirección: Luis Buñuel
Año: 1955
País: México
Intérpretes: Ernesto Alonso, Miroslava Stern, Rita Macedo, Ariadne Welter, Andrea Palma, Rodolfo Landa
Duración: 89 min.

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