viernes, 9 de abril de 2010


¿QUIÉN LE TEME A VIRGINIA WOOLF?




Intro.

Y un día me levanto y me doy cuenta que ese ser grasoso que se acuesta a mi lado y llamo esposa es insoportable. Y un día me levanto y me doy cuenta que ese ser insignificante que se acuesta a mi lado y llamo esposo es insufrible. Con su estúpido parloteo de lo nuevo que ocurrió en el vecindario y quien es quien y las constantes repeticiones. Con sus palabras alturadas que quieren hacer creer que es alguien inteligente cuando al final todos saben que es una basura, un animal en vez de persona. Cuando la abrazo a veces tengo esa sensación de ahorcarla y aprieto y aprieto, la muy tarada cree que soy romántico. Cuando lo beso me da esa sensación de asco y para evitar vomitar me quedo pegada junto a él, el muy infeliz cree que soy romántica. Pero cuando tenemos esa sensación de soledad eterna nos abrazamos y no queremos oír los reproches, las maldiciones y las exageraciones. No. En esos momentos no queremos ni siquiera escuchar el silencio. Simplemente nos abrazamos y dejamos que esa horrible sensación desaparezca, así nos tome todo el bendito día.
 
 


Cuerpo.

Mike Nichols tuvo una gran labor dentro del teatro y Broadway antes de incursionar en el cine. Debido a ello, antes de su primera película en 1966 ya era un rostro popular y reconocido como un gran realizador. Es por ello que su primera película, ¿Quién le Teme a Virginia Woolf?, sorprendió a propios y extraños cuando rápidamente fue un éxito y acaparó el Oscar con trece nominaciones ganando cinco estatuillas, dos de las cuales fueron para ambas actrices de la producción.




 
 
¿Quién le Teme a Virginia Woolf? fue una obra de teatro de Edward Albee estrenada en 1962. La obra abrió con mucha controversia debido a su alto tono en el diálogo. Llena de profanidades y referencias sexuales bastante explícitas, la obra de teatro tuvo muchos premios aunque también compartió las constantes advertencias de diferentes asociaciones por el tono fuerte. Esto también creo el debate sobre la producción fílmica, puesto que para la época se veía imposible la realización de una película manteniendo el diálogo original.





Aún así la obra tuvo su adaptación en 1966. Cuando el estudio anunció el diálogo original intacto muchos cuestionaron su salida y condenaron el filme antes de ser creado. La productora, Warner Bros., tuvo que lidiar con muchos problemas al respecto pero al final las amenazas quedaron disipadas ante el producto final. Jack Warner controló todas las posibles críticas y mantuvo una línea en la cual a partir de pequeños cambios podía manejar mejor a la censura. Warner le propuso a Albee a James Mason y Bette Davis en el reparto. A pesar de estar de acuerdo con ello, todo quedo en ilusiones. A ello se le sumo la extraña contratación de Elizabeth Taylor como actriz principal. Taylor era considerada en esta época una de las mujeres más hermosas del mundo. La niña estrella hizo la transición en su juventud con películas que demostraron su increíble belleza y sensualidad, además de estar acompañado de un talento intocable que le merecería grandes laureles durante los años cincuenta y sesenta. Es así como su incorporación para interpretar a la cincuentona Martha fue un hecho más que llamativo. Taylor engordaría para el papel y demostraría toda su capacidad entregándonos posiblemente su mejor performance.




Al lado de Elizabeth Taylor encontramos a su esposo en esos momentos, Richard Burton. Burton es un actor de carácter de fina calidad. Sus primeras actuaciones importantes llegaron a mediados de los setenta y se torno en una figura prominente en el Reino Unido, siendo así reclutado por Hollywood. Su paso por Hollywood se mostró prometedor, teniendo en cuenta también su gran actuación en esta película, pero se vio opacado por su turbulenta vida privada, su matrimonio con Taylor, su divorcio, su vida de gigoló, su segundo matrimonio con Taylor y una vez más en divorcio. Todo ello, contribuyó a su alejamiento a mejores actuaciones y a mejores producciones puesto que su elección en ciertas películas fue realmente lamentable. A los esposos Burton se les sumó George Seagal y Sandy Dennis como actores secundarios. Seagal había tenido pequeños roles y buenas críticas hasta el momento de la película de Nichols donde se convirtió en una figura popular siendo nominado al Oscar. Por su parte, Sandy Dennis fue una actriz más dedicada al teatro que al cine. Con una filmografía corta, Dennis demuestra ser una actriz muy dedicada a sus personajes, imprimiéndoles un toque personal que se dice también fue una característica en su vida privada. Dennis ganaría el Oscar por esta película.




¿Quién le Teme a Virginia Woolf? es el estudio psicológico de sus cuatro personajes. Todos son seres notoriamente fascinantes al estar inmersos en una humanidad que desprecian pero que ocultan hábilmente. Con el transcurso de la película podemos desentrañar los mecanismos de cada uno de los personajes y la profundidad que encierra la relación de ambas parejas. Así, la moralidad no es un punto destacado, puesto que condenados por su humanidad no pueden responder ante sus actos, entendiendo así que ahora son conducidos por errores del pasado los cuales ellos no pueden alterar. La gran estructuración empleada en la creación de los personajes se ve reforzada por una fina actuación por parte de sus cuatro participantes. Taylor y Burton en especial son deliciosamente adictivos para cualquier amante de actuaciones extremas. La química es palpable y funcional durante todo el proceso creativo. Concretar este tipo de trabajo en una película no solamente requiere del dote de grandes actores sino también parte de un buen guión y un buen estudio en la construcción de los personajes. ¿Quién le Teme a Virginia Woolf? es una producción de gran valor artístico que nos deja momentos muy memorables.





Datos.

Título Original: Who’s Afraid of Virginia Woolf?
Dirección: Mike Nichols
Año: 1966
País: Estados Unidos
Intérpretes: Elizabeth Taylor, Richard Burton, George Seagal, Sandy Dennis
Duración: 131 min.

 

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