miércoles, 7 de octubre de 2009


EL ÁNGEL AZUL





Intro.

Cuantas veces una mujer. Cuantas veces podemos simplemente cerrar los ojos y tomar la mano de aquello que consideramos una divinidad. Cuantas veces y llorar. En nuestros pequeños asientos alzamos la vista mientras la sensualidad nos muestra todos sus rostros y dentro de ellos nos dejamos perder para nunca más volver. Necesitamos ser seducidos y encadilados por algo que es superior a nosotros, y cuando ese encanto llega a su momento más sublime entendemos que dentro de nosotros mismos no tenemos reflejo alguno. Somos una ínfima parte de nuestra propia alma y estamos sentenciados a las mismas palabras y a los mismos actos que alteran nuestra conducta. Somos el barro que osa observar a los ángeles.









Cuerpo. 

Existen ciertas asociaciones de director y actriz que forman parte de la leyenda del cine. Nos encontramos ante una de ellas. Josef von Sternberg encontró en Marlene Dietrich su musa ideal para desplegar las características de una femme fatale con actitud, provocando el delirio de la crítica y de la audiencia. Dietrich se coronó por todo lo alto del cine mundial creando así una de las figuras más perdurables del séptimo arte.











Considerada como la primera producción alemana con sonido, El Ángel Azul ya es parte de la historia del cine por todos los elementos que conformaron dicha película. Emil Jannings era una figura conocida dentro del mundo del cine desde mediados de los años diez con actuaciones muy destacadas, colaborando directores de renombre y sería el primer actor en recibir el Oscar. Von Sternberg y Jannings habían trabajado anteriormente en La Última Orden (1928) y a pesar de ciertas diferencias volvieron a colaborar para la primera película hablada de Jannings. Por su parte, Marlene Dietrich tuvo pequeñas partes en películas hasta El Ángel Azul, por lo cual von Sternberg se autodenominaría como su descubridor.








La película causaría un revuelo total dentro del cine. De la noche a la mañana Dietrich se convirtió en un mito, el cual lo sería hasta su muerte. Su interpretación también le valió la popularidad de la canción que interpretó, Falling in Love Again (Enamorarse otra vez), siendo un éxito de ventas con la voz de Dietrich. Esto también marcaría una perdurable carrera de cantante por parte de la actriz alemana. Dietrich es un símbolo imborrable, su calidad como actriz y como parte del movimiento cultural de diferentes épocas ha hecho de ella un ejemplo tanto en el cine, la moda, el canto e incluso, como parte de los animadores que fueron a apoyar a los soldados durante la guerra. Dietrich es irrepetible.







El Ángel Azul es una tortuosa caída al abismo. Adaptada de la novela Profesor Unrat de Heinrich Mann, von Sternberg decidió hacer sus propios cambios para conseguir su propósito. La firma de von Sternberg en la película sería el vuelco inicial de su colaboración con Dietrich, demostrando una capacidad por mostrar al personaje femenino como temerario, mortal e independiente. Sería este personaje uno de los antecesores de la femme fatale dentro del film noir de los años cuarenta y cincuenta. Sternberg manejaría así un lenguaje profundo dentro de los personajes femeninos que hábilmente Dietrich supo interpretar, prolongando su asociación en siete películas más. 









Datos.

Título Original: Der Blaue Engel
Dirección: Josef von Sternberg
Año: 1930
País: Alemania
Intérpretes: Marlene Dietrich, Emil Jannings, Kurt Gerron, Rosa Valetti, Hans Albers, Reinhold Bert
Duración: 99 min.

sábado, 3 de octubre de 2009


ONIBABA





Intro.

Algo se esconde en la oscuridad. Algo se mueve entre el viento y los campos de cultivo que no nos deja desplazarnos con total libertad. Algo que parece venir de nuestras propias confusas mentes. Dentro de un gran paraje inmutable parecemos perdernos y sobrevivir, sobrevivir como si en algún momento no pudiéramos distinguir los significados.



Cuerpo.

Posiblemente la obra más conocida de Kaneto Shindo, Onibaba nos muestra un mundo totalmente alejado de cualquier realidad, donde solo a partir de las nociones simbólicas podemos empezar a entender asociaciones con diferentes momentos del Japón de 1300. Este micro universo nos mostrará tres personajes principales que luchan a partir de sus propias fuerzas para sobrevivir y que se verán envueltos en una historia de terror, propia de las historias antiguas japonesas.







Onibaba proviene de historias ancestrales que refieren a demonios y que en este caso, Shindo ha adaptado como el de mujer demonio, dando así el tópico central a su historia. Bajo esta óptica, Shindo también altera todo el contexto. La música es en parte el uso de sonidos naturales de los campos de cultivo con el de los tambores taiko, típicos tambores japoneses usados en mayor parte de las festividades. El uso de la cámara también refiere a ángulos poco comunes y cortes rápidos. En muchos casos estos dos elementos quieren imponer una velocidad de la acción, en cuyos momentos salimos de la monotonía de los tres personajes en sus actos comunes.





La crítica con respecto a Onibaba es variable debido al cierto uso de experimentación. Shindo fue muy seguro de sus convicciones insistiendo que todo el equipo se mantuviera en el lugar de grabación, lo cual provocaría enormes esfuerzos por superar los problemas climáticos. La película muestra también un invariable uso de violencia y de sexo, que es también parte del desconcierto inicial con los demás elementos ya que Shindo no termina de concretar el simbolismo con la crudeza de los actos, de momentos nos encontramos ante una película en busca de tonos poéticos y a la vez, ante crudas realidades de la humanidad, sin que ninguno parezca imponerse totalmente al otro.






Datos.

Título Original: Onibaba
Dirección: Kaneto Shindo
Año: 1964
País: Japón
Intérpretes: Nobuko Otawa, Jitsuko Yoshimura, Kei Sato
Duración: 103 min.


jueves, 1 de octubre de 2009


LA HIJA DE RYAN




Intro.

Una niña crece y se debate entre su corazón y su razón. Como una historia tantas veces escritas, el personaje femenino camina en su propia soledad tratando de encontrar respuestas… pero solo encuentra el silencio. Como la desesperación que reside en todos los seres humanos, el ser femenino busca su tranquilidad a partir de los actos que más conoce y que más puede imitar… pero es tan difícil ligarse a todo lo que conocemos.

Ante toda esta impotencia, las reacciones suelen ser desafortunadas y las palabras están vacías. Penetrar en el mundo es dejar atrás imágenes y tratar de comprometerse en un mundo lleno de dificultades y así, volverse una dificultad más. El paso de la juventud a la adultez es el duro golpe de una realidad que no escatima en ser fría. Es muy difícil prever nuestros actos cuando nuestros ojos están atados desde el principio.







Cuerpo.

La Hija de Ryan fue un fracaso comercial y de crítica en el momento de su lanzamiento. El director David Lean venía de dirigir tres películas épicas que lo habían convertido en un director aclamado y el mundo se rindió a sus pies. Los consecutivos éxitos de El Puente sobre el Río Kwai (1957), Lawrence de Arabia (1962) y Dr. Zhivago (1965), le dieron libertad para sus proyectos de gran escala. Las características de estas producciones estaban basadas en el importe fuerte de dinero y de tiempo. En el caso de La Hija de Ryan el resultado no sería tan satisfactorio.





Para esta película, Lean tuvo problemas desde un comienzo. El reparto que él se había propuesto no pudo ser completado por diversas razones. Alec Guinness no aceptó el papel del padre debido a sus perspectivas con respecto a cómo tratar el catolicismo dentro del filme. El rol de Shaughnessy fue escrito para Paul Scolfield pero debido a compromisos previos no pudo tomarlo y esto llevaría a un vaivén de actores, hasta que el rol decayó en Robert Mitchum, quien se sintió totalmente incómodo ante el largo tiempo que demandó la película. Así mismo, el papel del Mayor Dorian fue a manos de Marlo Brando quien al final tuvo que desestimarlo por problemas con otra producción. Lean escogió a Christopher Jones, pero terminaría por desagradarle su trabajo.





La película no fue muy bien recibida debido a las perspectivas sobre el cristianismo y sobre la gente de un poblado irlandés con respecto a la Primera Guerra Mundial. Los críticos también vieron el proyecto demasiado largo, subrayando que la trama parecía diluirse y las interpretaciones, bastantes aplaudidas, no cobraban fuerza suficiente. Una crítica posterior ha sido más cercana con las intenciones de Lean y su cuidado con respecto a la atmósfera de su proyecto.






La Hija de Ryan fue ambiciosa debido al realismo implantado. John Mills ganaría el Oscar a mejor actor secundario por hacer su personaje mudo y de retardo mental. David Lean esperó un año para tener una tormenta ideal para una escena. Muchos actores insatisfechos, mucha problemática con respecto a las perspectivas, las inclemencias del clima y otro tipo de problemas externos fueron las causas de continuos enfrentamientos. Un análisis posterior permitió no un solo mejor acercamiento por parte de todos. Mitchum relató ésta como su experiencia más grata en el cine. Críticos alabaron la intensidad de Lean y su carácter por mantener sus convicciones. A pesar de ello, a Lean le costaría volver a otro proyecto, no siendo hasta su última película, la aclamada Pasaje a la India (1984).





Datos.

Título Original: Ryan’s Daughter
Dirección: David Lean
Año: 1970
País: Reino Unido
Intérpretes: Robert Mitchum, Sarah Miles, Trevor Howard, John Mills, Christopher Jones, Leo McKern, Barry Foster, Gerald Sim, Evin Crowley, Marie Kean, Arthur O’Sullivan, Brian O’Higgins
Duración: 195 min.

sábado, 26 de septiembre de 2009


EL SILENCIO






Intro.

Todos nuestros males parecen encerrados en una pequeña caja junto a nuestro pecho. Cuando no sabemos como gritar o como llorar, nuestro pecho se comprime por todo aquello que nos desborda. El dolor parece un fantasma que no podemos alejar o destruir. Y si eso no fuera suficiente, nuestro silencio condena aún más nuestro destino. Con los labios cosidos por dentro nuestras expresiones corporales son estatuas carcomiendo el tiempo.

Nuestras inhibiciones y nuestra quietud es la demostración de un dolor latente. ¿Qué se puede lograr ante el total movimiento de seres inanimados a nuestro alrededor? ¿Cómo imitar una decisión?









Cuerpo. 

En 1963, Bergman hace El Silencio bajo la perspectiva de un trío de personajes muy particular. Bergman se había erigido como el rostro del cine sueco y todos sus proyectos eran la fuente de inspiración de complicadas temáticas y de nuevos usos de experimentación. Con un grupo de actores dentro del círculo de Bergman, El Silencio nos muestra a Ingrid Thulin y Gunnel Lindblom como dos mujeres de fuerte carácter, distantes y complementarias cuya relación de hermanas es una simbiosis compleja. Junto a ellas un niño como una interrogante dentro de esta relación.









A partir de radicales maniobras, Bergman construye El Silencio como una provocativa propuesta que aborda la desnudez, los actos sexuales, el incesto y temáticas afines para configurar el universo de dos mujeres paralelamente diferentes. Como un experimento en el cual ambas personalidades parecen definir el carácter de una sola mujer (y que sería más notorio en Persona), nos encontramos ante dos perspectivas distantes envueltas en la enfermedad, la paranoia y las tendencias solitarias. El director sueco nos llena de personalidades que nos demuestran la profundidad del ser a partir de sus carencias y desviaciones.







Como muchas películas de Bergman, El Silencio se encuentra rodeado de muchos significados e interpretaciones. Las muchas perspectivas de Bergman con respecto a la muerte, la psique de los personajes y su confrontación consigo mismos, revela su siempre interesante fórmula de rebuscar dentro de miradas, silencios y quietud para lograr profundidad. Junto a él, las actrices Ingrid Thulin y Gunnel Lindblom hacen un trabajo ejemplar. Bergman es un director de talla mundial debido a que crea sus propios métodos y los expande durante toda su carrera. Un director de propia creación y que sobrepasa sus influencias, Bergman es un prodigioso del cine, un amante de las nuevas formas y un escultor de la problemática humana a partir de sus propias manos.










Datos.

Título Original: Tystnaden
Dirección: Ingmar Bergman
Año: 1963
País: Suecia
Intérpretes: Ingrid Thulin, Gunnel Lindblom, Birger Malmsten, Hakan Jahnberg, Jörgen Lindström
Duración: 96 min.

jueves, 24 de septiembre de 2009



AL ROJO VIVO

 




Intro.

Perseguido. Acorralado. Engañado. Dentro de todos los tiempos, los símbolos a los cuales nos mantenemos apegados parecen no desaparecer. Un hombre rudo, la voz rápida y los modales asesinos. Hay rostros que no podemos olvidar y que no pueden desaparecer. Las manos apretadas y los ojos incisivos nos demuestran que aún hay una nueva lucha y un nuevo desafío en cual embarcarse. Aquello que parecía estar muy lejano vuelve a nosotros y ese rostro duro vuelve a acorralarnos para siempre tenerlo en nuestra memoria.


Cuerpo.

James Cagney es un icono del séptimo arte. Durante su carrera las películas de gangsters le dieron un reconocimiento total por parte del público y de la crítica y fuera de la pantalla se constituyó como un trabajador en busca de sus derechos cuando se trataba de lidiar con el sistema de contrato de los estudios cinematográficos. James Cagney es, sin duda, una de las grandes figuras de esta empresa y su legado se mantiene vivo, gracias a esa capacidad actoral que lo llevó a grandes interpretaciones en géneros tan distantes.




 


Cuando Cagney decidió hacer Al Rojo Vivo, dirigida por Raoul Walsh, mucho había cambiado desde sus resonantes actuaciones como un gangster en los años 30. Ahora Cagney dejaría el glamour de sus actuaciones de adolescente para encarnar un personaje aún más oscuro. Esto marcaría su segunda vuelta a Warmer Brothers y en sí su regreso una vez más al estrellato. Walsh ya lo había dirigido y ambos concordaron que la óptica para tratar al personaje debía ser desde la locura. Un tipo obsesivo y vengativo con complejos era la misión para Cagney, quien hace un rol estupendo y que es considerado su mejor interpretación de su carrera.

 






La película se convertiría en un ejemplo perfecto del mundo de los gangsters y se convertiría en una película de culto debido a su realismo. La parte final de la película también sería tomada como una de las frases importantes dentro del mundo del cine y su influencia partiría de su intervención en el mundo popular. Muchos copiarían no solamente esta frase y esta interpretación de Cagney, sino sería un rol a seguir dentro de todas las películas tratadas sobre el género. Así, pues, Cagney es el tipo duro por excelencia. A tener mucho cuidado con él.






Datos.

Título Original: White Heat
Dirección: Raoul Walsh
Año: 1949
País: Estados Unidos
Intérpretes: James Cagney, Virginia Mayo, Edmond O’Brien, Margaret Wycherly, Steve Cochran, Ford Rainey, John Archer, Ian MacDonald
Duración: 114 min.

sábado, 19 de septiembre de 2009


ESCRITO EN EL VIENTO





Intro. 

Los conflictos internos dentro de una familia y amigos son, en algunos casos, las cadenas que nos mantienen arrastrando un pasado comprometedor, un pasado que tarde o temprano terminará por acechar nuestro presente. Todo parece comenzar como una historia de hadas en donde hasta el color de nuestros ojos es diferente. La sonrisa en nuestros labios y la tranquilidad del alma poco a poco se tornan en sospechas y misterios, hasta que un día todo aquello con una distintiva esencia se transforma en constantes signos de interrogación y la duda de cada acto que perpetramos.






Cuerpo. 

Douglas Sirk es un director atípico de Hollywood. Fue un gran director de melodramas en los años cincuenta que tuvieron mucha popularidad durante su tiempo, pero que dentro de la crítica especializada no pasaban de películas cursis de tintes y maniobras exageradas. Aún así, Sirk se mantuvo en esta tónica y creo diversas películas que serían rescatadas por los intelectuales europeos. Bajo la óptica de los melodramas típicos hollywodenses, Sirk demostraba toques irónicos y una manía por la exageración no antes apreciadas por otros críticos. Así mismo, el uso de un control total sobre todos los elementos, desde la cámara hasta el uso de un tinte pastel en la mayoría de sus entregas, demostraba una dedicación interesante que le valdría el reconocimiento posterior de películas de culto, basadas en su propias tendencias.









Escrito en el Viento es parte de los más grandes melodramas de Sirk. Interpretado por Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack y Dorothy Malone en los papeles principales. La colaboración de Sirk y Hudson los llevaría a hacer ocho películas, siendo esta la más popular. Sendas nominaciones al Oscar llegaron para las actuaciones secundarias, para Stack y Malone, ganando esta última. Dorothy Malone estuvo durante mucho tiempo en películas B y papeles cortos hasta que interpretó a una sensual vendedora de libros en El Sueño Eterno (The Big Sleep, 1946) junto a Humphrey Bogart. A partir de allí los roles mejorarían un poco hasta la llegada de Escrito en el Viento. Para el rol, Malone tuvo que dejar su estilo de una dulce mujer, teñirse de rubia y convertirse en una femme fatale.







Todos los aspectos de Escrito por el Viento parecen confirmar las tendencias de Sirk. Desde el uso de un color pastel, no propio en las películas de ese tiempo, hasta una temática superficial con ciertos cambios de trama que parecen responder a ridículas coincidencias. En realidad nos encontramos ante puntos totalmente exagerados para presentar un producto original. Todas las intenciones se encuentran ocultas y en cada aparente motivo crecen muchas dudas en cuanto a las intenciones personales de cada personaje. Nos encontramos así ante un esquema complejo que en una manera pretende reflejar la vacuidad de los productos de Hollywood a partir de ocultar la complejidad envuelta en todo el proceso de Escrito por el Viento. Cuidando intensamente los detalles, Sirk nos muestra un producto totalmente original.










Datos. 

Título Original: Written on the Wind 
Dirección: Douglas Sirk 
Año: 1956 
País: Estados Unidos 
Intérpretes: Rock Hudson, Lauren Bacall, Robert Stack, Dorothy Malone, Robert Keith, Grant Williams, Edward Platt 
Duración: 99 min.