jueves, 11 de marzo de 2010



EL DÍA DE LOS FORAJIDOS




Intro. 

La frialdad de un terreno nos obliga a buscar una respuesta diferente. La soledad de un paraje nos obliga a responder con un calor interno inusual. La nieve nos trae palabras que no estamos acostumbrados a pronunciar y cuando las cartas están en las mesas nos damos cuenta que estamos en un juego totalmente diferente y que nuestras cartas no sirven frente a los más próximos acontecimientos. La nieve trae extrañas declaraciones de nuestros deberes y cuando estamos por entender las tácticas planteadas en la mesa nuestros pies se encuentran metidos en nieve.




Cuerpo.

El director húngaro André de Toth llegaría Estados Unidos después de una breve pero bastante fructífera carrera tanto en su país como en Inglaterra. Si bien esto no le aseguró réditos en Hollywood, al menos le permitió conseguir trabajo en películas como guionista. Con un contrato de palabra en Columbia empezó su labor de dirección en películas B de western y film noir. Siendo películas de bajo presupuesto, De Toth nunca llegaría a crear obras de gran renombre o popularidad, pero sí demostraría una habilidad por consignar dentro de los dos géneros antes nombrados una suerte de originalidad dotándolos de cierta crudeza y frialdad, como si este fuera una marca en el terreno de las películas B. De Toth sería más recordado por crear la película en tercera dimensión La Casa de Cera en 1953, a pesar de contar solamente con un ojo.





El Día de los Forajidos es un buen ejemplo de su estilo atípico dentro del western, trayendo elementos del film noir dentro de un género que le sería presentado por el mítico John Ford. La película cuenta con las usuales producciones del director húngaro: bajo presupuesto, actores de una modesta fama o de ninguna y escaso uso de recursos en cuanto a escenografía o tiempo. Pero con buenos elementos en el lado artístico como la dirección, el guión, la cinematografía y la actuación, El Día de los Forajidos se erige como un buen e inusual western que cumple el rol de presentarnos el planteamiento adecuado de una buena idea. La película en su estreno obtendría pobres críticas, pero con el tiempo se ha convertido en un buen producto de su época.





Uno de los primeros puntos a alabar es el uso de las cámaras. Russell Harlan es el responsable de mostrarnos la palidez de un terreno cubierto por nieve, y ante las pocas variantes de interiores y exteriores varía la fórmula de los asfixiantes monótonos “hogares” y la soledad de un interminable terreno cubierto por la nieve. Harlan sería reconocido por su trabajo en diferentes películas desde su incursión en la cámara a finales de los años treinta, llegando a su pico de importancia en 1962 con su doble nominación al Oscar por ¡Hatari! y Matar a un Ruiseñor. En El Día de los Forajidos contemplamos numerosas escenas de su particular técnica, siendo también ésta, una perspectiva más de lo inusual de la dirección de De Toth. A ello se le suma la credibilidad en la actuación. Un siempre funcional Robert Ryan es el actor principal. Ryan es un perfecto intérprete tanto de western como film noir y El Día de los Forajidos es el tipo de película que le propone hacer uso de todas sus capacidades. Una vez más nos encontramos ante el héroe conflictivo, con sus razones ocultas pero siempre con la distintiva marca del deber. Un actor desde comienzos de los años cuarenta, Ryan mantiene un cuerpo de trabajo interesante cuyas asociaciones parten con directores de primer nivel y en donde muchas ocasiones nos brinda actuaciones memorables y exquisitas. Junto a él también se encuentra el multifacético Burl Ives que combinó la actuación con la música y que a pesar de tener pocas apariciones en cine, muchas de éstas se mantienen dentro de la memoria de los espectadores. Así mismo encontramos en uno de sus primeros roles a una joven Tina Louise, mejor recordado por el éxito de La Isla de Gilligan interpretando el papel de Ginger.




Datos.

Título Original: Day of the Outlaw
Dirección: André de Toth
Año: 1959
País: Estados Unidos
Intérpretes: Robert Ryan, Burl Ives, Tina Louise, Alan Marshal, Venetia Stevenson, David Nelson, Nehemiah Persoff, Jack Lambert, Frank DeKova, Lance Fuller, Elisha Cook Jr.
Duración: 92 min.


sábado, 6 de marzo de 2010

A LA HORA SEÑALADA

Intro.

Cuando un hombre pierde su orgullo, la amistad, el amor y todo aquello que le pertenece, entonces recurre a su fe. Cuando su fe es puesta en duda, entonces debe decidir… y en la decisión puede llegar su triunfo o su ruina. Un hombre camina solo ante el peligro y cada paso es el peso de años de lucha. El miedo penetra su cuerpo y la conclusión de todo esto es una encrucijada que no puede resolver. Siempre preguntándose, siempre dudando, siempre ante las agujas del reloj como jueces punzantes acercándose a su cuello. Cuando la hora señalada llegue, entonces el silencio determina la esencia de lo que están hechos los seres humanos. ¿Eres capaz de ser un escudo humano? ¿O eres parte de una ciudad fantasma?


Cuerpo.

A la Hora Señalada es uno de los grandes westerns de todos los tiempos… y a la vez uno de los más controversiales. Proclamada como antiamericana e inclusive comunista, la película de Fred Zinnemann provocó respuestas negativas desde muchos frentes. Se dice que la película era una alegoría a las situaciones provocadas por el Comité de Actividades Antiamericanas en donde muchos nombres dentro del cine fueron censurados por no brindar información o por ser considerados comunistas. Muchos cineastas vieron la película con malos ojos y toda la concepción de la misma, a pesar de su gran popularidad y los premios que recibió, empañaron su estreno y su subsiguiente exhibición durante los siguientes años. Uno de los mayores detractores de la película sería John Wayne, una figura importante dentro del cine y del género del western. Wayne criticaba la película de antiamericana debido a la interpretación de un pueblo desentendiéndose de su héroe. Wayne crearía junto al director Howard Hawks, otro ácido crítico del filme, Río Bravo como una respuesta conservadora sobre el tema. Las controversias no cesarían con respecto a la película, pero a través del tiempo el significado de la película junto a otras valoraciones dentro del corte artístico catapultaron a la obra de Zinnemann como uno de los grandes ejemplos dentro del género y del cine en su totalidad.






A la Hora Señalada sería nominada a siete Oscar, ganando en cuatro oportunidades. Entre estas estatuillas estaría la de Mejor Actor para Gary Cooper, quien debido a su pensamiento conservador vería como un honor “dudoso” debido a toda la controversia creada. Junto a la gran actuación de Cooper podemos encontrar buenas aceptaciones en roles secundarios, incluyendo el Globo de Oro para Katy Jurado (siendo la primera actriz mexicana en recibir este honor) y la segunda actuación de la futura gran estrella Grace Kelly. Una de las más innovadoras técnicas dentro de la película es el uso del tiempo real dentro de la historia. Esta técnica nos muestra el tiempo que transcurre dentro de la historia. La película detalla todos los actos a ocurrir dentro del lapso de una hora a través del constante bombardeo de las agujas del reloj hasta el punto culminante del mediodía. La película de Zinnemann se presenta por su temática como un western único dentro del género porque rompe con las convenciones que configuran al western. Esta presentación y su valor artístico se vieron opacadas por las críticas, pero irónicamente terminaría convirtiéndose en un emblema dentro del cine americano, siendo uno de las películas favoritas de varios presidentes de Estados Unidos, como Ronald Reagan y Bill Clinton.





La temática de este western es la desmitificación del héroe a través de su contexto. En un western tradicional, el héroe, entiéndase en la mayoría de los casos como el sheriff, defiende a un pueblo y forman una relación lineal en donde ambas parten buscan un mismo fin. En A la Hora Señalada dicha relación está rota debido al pueblo que obstruye la visión del héroe y se desentiende totalmente de él. Así, el héroe, sin un pueblo que defender y que lo aclame, es simplemente un personaje solitario que actúa a partir de sus propios principios, que en retrospectiva son los principios que fortalecían su relación con el pueblo y que se han visto debilitados. Así, el héroe es como un ser inconsciente que actúa no tanto por demostrar algo, sino porque no conoce otra manera como actuar. El personaje es muy rico en profundidad y la interpretación de Cooper nos brinda un personaje redondo, justificando su gran capacidad actoral cimentada durante los años. La película nos propone a través de este personaje principal una sensación clara: el sheriff es el espectador que no comprende que está sucediendo y que no tiene idea de cuál será su destino, que en cualquier caso todo lo señala como uno muy nefasto. Este sheriff es como un ser sin rostro y una placa sin distinción que camina solo ante el peligro (otro título alternativo en español) y cuyos actos fantasmales responden tanto a la inercia como a la ciega fe de lo que algunos llamamos deber.






Datos.

Título Original: High Noon
Dirección: Fred Zinnemann
Año: 1952
País: Estados Unidos
Intérpretes: Gary Cooper, Grace Kelly, Katy Jurado, Thomas Mitchell, Lloyd Bridges, Ian MacDonald, Otto Kruger, Lon Chaney Jr., Harry Morgan, Lee Van Cleef
Duración: 85 min.

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL INTENDENTE SANSHO




Intro.

Un ser humano vive bajo las reglas que le dictan su humanidad. Un ser humano muere bajo estas reglas. Su paso por el mundo dicta cuidadosamente su conducción a través de sus propios parámetros. A veces es mucho más complejo seguir pequeñas palabras que grandes actos. A veces palabras en nuestras espaldas nos impiden abandonar el suelo porque a veces, solamente a veces simples palabras son las voces que nos guiarán a cada uno de nuestros destinos.

Cuando cometamos los errores que nuestros padres nos han advertido, entenderemos de una manera más precisa todas aquellas palabras y todos aquellos actos que tanto hemos cuestionado en el pasado. Ser hombres y mujeres bajo nuestros propios dictámenes es entender de sacrificios y morir en una ley que nos dignifique como seres humanos porque siempre estamos pensando en dignificar a aquellos que nos rodean.






Cuerpo.

El Intendente Sansho es una de las grandes películas del cine japonés y una de las más grandes obras poéticas que el cine nos ha podido dar. Kenji Mizoguchi es un maestro indiscutible del cine mundial y sus películas tienen la habilidad de mantenerse en el imaginario del público. El director japonés reconoce el molde para hacer sus proyectos a partir de su propia vida como ejemplo de las condiciones sociales japonesas y en particular, de la condición de la mujer como el ser subyugado que se debate entre el continuo sufrimiento y el eterno sacrificio. Según sus propias palabras y su experiencia, el director puede penetrar dentro del mundo de las mujeres debido a las relaciones que ha sostenido con ellas. Así, Mizoguchi es el arquitecto perfecto, cuya mano no tiembla en mantener sus ideales poéticos dentro de una realidad tan caótica como la del ser humano.



El Intendente Sansho forma parte de un especial conjunto de películas de Mizoguchi. Es su tercera película en ganar en el Festival de Venecia de manera consecutiva, junto a Ugetsu y La Vida de O-Haru. Este hecho sin precedentes convirtió a Mizoguchi en uno de los grandes representantes del cine japonés, al lado del eterno Akira Kurosawa y el apacible Yasujiro Ozu. Estas tres fundamentales películas para todo amante del cine pavimentan la grandeza de un director que logra su cometido: hacernos avergonzarnos de nuestra condición humana, al mismo tiempo que la enaltece porque nos dice que somos tan crueles y tan justos como queremos ser. Esta relación de opuestos está tratada en la armonía de un realizador incansable cuya fuerza es tener de fuente un mensaje que se despliegue, se transforme y se fortalezca durante toda la película.



Como un recuerdo de nuestros antecesores, Mizoguchi nos mantiene latentes con una historia incesante y con palabras en apariencia simple pero con una poderosa consigna. “Sin piedad el hombre es como una bestia.” Basado en la historia escrita por Mori Ogai y que lleva el mismo nombre, Mizoguchi da un enfoque diferente a El Intendente Sansho. Paulatinamente el director japonés pone en un segundo plano el personaje del intendente para concentrarse en la historia de una familia, esencialmente en la vida de los dos niños. La película también se muestra como un reto en cuanto a su cinematografía. El colaborador en este campo sería Kazuo Miyagawa recreando largas tomas de gran belleza, que requerían horas de paciencia y rigurosidad. En muchos pasajes de la película los actores debían repetir las escenas a pesar de las inclemencias del clima.




Mizoguchi sufriría las tempestades de un Japón que no lo vería como un gran realizador en su momento, pero sería recompensado en Europa con sus galardones y su apreciación por los directores franceses de la nouvelle vague. La gran fuerza de difusión en Europa permitiría una evaluación por parte de críticos y una mejor lectura del director en su propio país. A ello también se le sumó la consideración de otros grandes directores como Welles, Kurosawa y Tarkovsky. Así Mizoguchi sería reestablecido como uno de los más grandes maestros del séptimo arte.




Datos.

Título Original: Sansho Dayu
Dirección: Kenji Mizoguchi
Año: 1954
País: Japón
Intérpretes: Kinuyo Tanaka, Yoshiaki Hanayagi, Kyoko Kagawa, Eitaro Shindo, Ichiro Sugai, Ken Mitsuda
Duración: 124 min.

viernes, 26 de febrero de 2010



ARSENAL




Intro.

La guerra consume la conciencia humana hasta el punto en donde la violencia no es una parte, es un todo. Los constantes sonidos de batalla hacen que el cuerpo cansado se levante una vez más y procure olvidar todas sus labores para reemplazarla por solo dos: atacar o defender. Dentro de este círculo vicio un país parece levantar de los escombros, parece querer evitar todo ello a través de la denuncia de los explotadores, los sanguinarios y lo irracional. Mientras tanto un cuerpo se levanta entre lágrimas sabiendo que tiene que defender su existencia, o en su defecto, acabar con la existencia de alguien más.






Cuerpo.

Arsenal es la segunda parte dentro de la trilogía sobre Ucrania realizada por el director Alexander Dovzhenko. Dovzhenko se coloca como uno de los grandes directores de la Unión Soviética durante su etapa muda. Al igual que Eisenstein y Pudovkin, Dovzhenko mantuvo una línea original al presentar los dilemas de la guerra y del trabajador. Dovzhenko, originalmente de Ucrania que en esos momentos se encontraba bajo dominio soviético, fue aclamado en 1928 con el lanzamiento de Zvenigora, la primera parte de su trilogía sobre Ucrania, pero al mismo tiempo sería desentendido por un sector debido a la complejidad de esta obra. Aún así, tendría aclamación total con las dos siguientes entregas, siendo estas Arsenal y posteriormente Tierra (1930), la cual lo convertiría en figura internacional y sería visto como uno de los más grandes directores de su tiempo.








Arsenal nos muestra la sencillez de nuestro héroe, un soldado ucraniano envuelto en la Guerra Civil Rusa de 1918. Dovzhenko delinea claramente la angustia de la guerra y su irracionalidad al configurar las partes totalmente opuestas del conflicto. Como lo haría en toda la trilogía, Dovzhenko hace hincapié en la crueldad en la cual se encuentra sometido su pueblo y la irracionalidad de la búsqueda de dominio por parte de las fuerzas soviéticas. Pero así como somos testigos de estas fuerzas también estamos ante una historia de perseverancia y esperanza, en donde en ciertos momentos un ser humano puede configurar todo el dolor, toda la fuerza y toda la dedicación de una nación.






 
Arsenal no está exento de complejidad e inclusive de ciertas fases del montaje que no buscan resolvernos el problema de la guerra, sino envolvernos en el caos que ésta representa. En la búsqueda de mostrar la frustración y el dolor, Dovzhenko plantea imágenes subjetivas, uniendo así los rezagos de la Primera Guerra Mundial y el prólogo de lo que vendrá a ser un nuevo conflicto. Así, todos los testimonios y todas las políticas previas al conflicto nos muestran la poca recepción por evitar un enfrentamiento y la automatización del ser humano. Dovzhenko es preciso en la lucha por la independencia a través de su más fiero grito de libertad y su constante profundización cuando un hombre representa mucho más que balas.




Datos.

Título Original: Arsenal
Dirección: Alexander Dovzhenko
Año: 1928
País: Unión Soviética
Intérpretes: Semyon Svashenko, Mykola Nademsky, Amvroziy Buchma, Les Podorozhnij
Duración: 92 min.
 

miércoles, 24 de febrero de 2010



OCHO SENTENCIAS DE MUERTE




Intro.

Cuando la vida te da una caricia sarcástica… tienes que devolvérsela. Cuando la muerte no es un obstáculo tienes que repetirlo. Como un poema cuya perfección necesita constantes arreglos y modificaciones para culminar en una suculenta creación basada en la pura inspiración. Pero los enigmas y las distracciones pueden llevarnos a extrañas creaciones que culminarán en la misma incógnita: ¿Quién crea quién? ¿Cuántas veces puedo asesinar a alguien?






Cuerpo.

Robert Hamer fue un director británico de gran talento cuya estrella se desvaneció en sus demonios internos. Con Ocho Sentencias de Muerte, Hamer ha creado la mejor presentación de una comedia negra salida de los estudios Ealing y ha configurado todos los elementos requeridos para ello. Pese a su paulatino ascenso en donde destaca como asistente y productor, hasta convertirse en director a mediados de los cuarenta, Hamer fue un trabajador más dentro de una gama interesante de realizadores británicos, pero problemas personales con el alcohol trabarían una posible ilustre carrera.




No solamente la película cuenta con el toque preciso de su director, sino también con la gran capacidad actoral de uno de los estandartes del cine británico: el gran Alec Guinness. Guinness es un actor de corte único y de un sublime talento que lo ha catapultado a ser una figura en diferentes generaciones, ganándose el respeto de sus colegas y sus directores. Si bien Ocho Sentencias de Muerte no es una de sus películas más conocidas, siendo éstas los trabajos con Lean y su participación en La Guerra de las Galaxias, sí puede contarse como una de sus mejores actuaciones puesto que al interpretar ocho diferentes personajes, Guinness nos demuestra toda su capacidad y todo su talento. Guinness fue llamado para interpretar cuatro papeles pero después que el actor leyera el guión se ofreció para hacer ocho partes, ya que lo encontraba demasiado hilarante como para quedar encasillado en “tan solo” cuatro. Junto a él varios actores de gran talla como Dennis Price, en lo que es su mejor papel, la siempre versátil Joan Greenwood y Valerie Hobson, reconocida por sus roles en La Novia de Frankenstein y Grandes Esperanzas.






La película es un ingenio total de la comedia negra. Desde los títulos principales estamos enterados que Alec Guinness es la representación total de la gran familia D’Ascoyne y que la historia nos llevará a presenciar poco a poco la suerte de cada uno de estos miembros. Las situaciones cómicas y de total cinismo no abandonan la obra que siempre nos recuerdan ese estilo de Ealing, en donde la risa proviene de una gran preocupación social llevada a lo ridículo. Así esta sátira de situaciones tan comunes dentro del matrimonio, el trabajo y la descendencia, nos propone la fórmula de tomar en cuenta cada palabra y ver como la burla se transforma en algo tan sublime como una sonrisa en el momento más inadecuado. La censura americana obligaría a los productores a alterar el final para darle una suerte de mensaje positivo a la película.






Datos.

Título Original: Kind Hearts and Coronets
Dirección: Robert Hamer
Año: 1949
País: Reino Unido
Intérpretes: Alec Guinness, Dennis Price, Valerie Hobson, Joan Greenwood, John Penrose, Audrey Fildes
Duración: 106 min.