miércoles, 30 de diciembre de 2009


EL HOMBRE EN EL TRAJE BLANCO





Intro.

Caminas de un lado a otro y todos te reconocen. Para cada persona tú tienes el mismo rostro, el mismo semblante y la misma ropa. No eres un ser normal… pero tampoco eres tan especial. Eres una persona con un don, como la mayoría que camina en esta tierra. Cuando la gente empiece a comprender como eres, entonces será el momento de ponernos las manos en cabeza y comprender que todos tenemos algo de locos.






Cuerpo.

El Hombre del Traje Blanco es la combinación precisa de factores de una misma fórmula. El primero factor es Ealing. Los estudios Ealing en el Reino Unido fue uno de los más originales en cuanto a identidad propia e intencionalidad. Nacida en 1931, los estudios Ealing tuvieron cierta regularidad mostrando desde películas de guerra hasta algunas comedias, que se hicieron populares en los años cuarenta. Todo ello cambió bajo la dirección del productor Michael Balcon, quien empezaría a modificar los formatos haciendo de Ealing un estudio exclusivo en comedias satíricas que se enfatizaban en la sociedad y costumbre de los británicos. Esto los haría conocido a través del mundo, generando así muchos dividendos y la aparición de directores y actores de futuro renombre mundial.






 
El segundo factor es Mackendrick. Trabajando nueve años con Ealing, Alexander Mackendrick se convirtió en un director insignia de la compañía apoyando a la causa memorables comedias de humor negro que lo colocarían entre los grandes directores del estudio, pero también probaría que Ealing era un estudio que dejaba a sus realizadores trabajar. Mackendrick, al igual que otros directores de Ealing, terminaría entendiendo que el desarrollo de sus capacidades también estaba asociado por la manera de trabajo que se sucedía en estos estudios y por el manejo del productor Michael Balcon. Más tarde en Hollywood, Mackendrick comprendería este hecho y no podría reeditar triunfos pasados.
 







El tercer factor es Alec Guinness. Uno de los más grandes actores provenientes de Inglaterra, Guinness ha hecho de todo y todo de una excelente manera. Conocido por diferentes generaciones gracias a su espíritu aventurero y de experimentación, Guinness es identificado desde tantos ángulos. Como el actor de carácter en las primeras producciones de David Lean, como el divertido y meticuloso actor en las comedias de Ealing, como el actor de renombre en las superproducciones de Lean, como el hombre tranquilo sin fama aparente, como la celebridad ausente y de pocas palabras ante todos los clamores de celebridad e inclusive, como el rostro detrás de Obi-Wan Kenobi. Alec Guinness es un genio en su trabajo y en El Hombre en el Traje Blanco es el personaje sensible pero corajudo que se ve envuelto en una de las tantas encrucijadas de la vida.
 
 
 



La película es una crítica total sobre las condiciones sociales y laborales. Un éxito, sin duda, la película de Mackendrick se atreve a explorar, y explotar, elementos del llamado “hombre común” y a enfrentarlos en una dura realidad en donde su concepción no existe. La película es tan ácida y sarcástica que los personajes de poder están caracterizados a partir de los cabezas de los estudios Ealing, como una broma personal por parte de Mackendrick. Además de ello, la película cuenta con un sentido innovador en donde un traje blanco es una realidad ficticia que invade ámbitos dominados, y ahora amenazados, por el hombre. Un éxito total, El Hombre en el Traje Blanco marca una vez más todo aquello que haría famoso a Ealing, la risa es producto de nuestra propia tragedia… y de la tragedia que de cuando en cuando les causamos a los demás.






Datos.

Título Original: The Man in the White Suit
Dirección: Alexander Mackendrick
Año: 1951
País: Reino Unido
Intérpretes: Alec Guinness, Joan Greenwood, Cecil Parker, Michael Gough, Ernest Thesiger, Howard Marion-Crawford, Henry Mollison, Vida Hope, Patric Doonan, Harold Goodwin, Colin Gordon, Joan Harben, Arthur Howard
Duración: 85 min.

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